•All I Want For Christmas• «|KookMin|»

2/3: Just... Perfect.

El domingo 26 de diciembre, JungKook y JiMin se hallaban en la cocina desayunando el cereal con leche chocolatada que les había servido Hye Soo al llegar —sin olvidar la emoción que expresó la ama de llaves cuando el más bajo de estatura le correspondió con un dulce: "gracias noona".

Mientras, la mujer parloteaba en la cocina quitando polvo de aquí y allá, pero guardó silencio al notar el extraño ambiente que la rodeaba, solo su voz se podía escuchar hasta en la planta superior y ambos chicos no hacían algún ruido como respuesta. Extrañada, se volvió hacia los dos individuos que comían en silencio en el desayunador.

Entre ambos se podía notar algo de ¿tensión? ¿Complicidad?; JungKook estaba a escasos centímetros de enterrar su cara en el tazón de cereal ocultando la mirada y junto a él, un JiMin con sonrisa ladina y mirada pícara comía a gusto cada cucharada.

— Bueno... —suspiró Hye Soo—. ¿Me dirán qué sucede aquí?

Silencio por parte de ambos.

— JungKook... —le habló con tono de advertencia— Explícame el por qué estás tan extraño, estás a punto de bucear en tu cereal.

—No es nada noona —respondió aún con su cara en el tazón.

—JiMin... —canturreó. A lo que éste levantó su mirada—. Tú si me dirás qué pasa, ¿verdad? —JungKook levantó automáticamente su vista dirigiéndola al más bajo.

JiMin le regaló una sonrisa y una mirada juguetona—. No sé de qué hablas...

—Bien, supongo que me quedaré con estos —alzó entre sus manos una gran bolsa de diversos dulces que hicieron agua la boca del rubio—. Me los comeré yo sola, mientras disfruto de mi telenovela...

— ¡A JungKook le gusta abrazarme mientras duerme! —declaró sin titubear. Y arrancó los dulces de la mano de Hye Soo.

—¡JiMin! —le gritó JungKook apartando el tazón.

—Vaya, vaya... Qué rapidez —se burló la ama de llaves mientras se dirigía a acomodar la despensa.

—Él miente. No es cierto, no te abracé —se defendió levantándose de la mesa.

—Cao e ji  —respondió con la boca llena de gomitas—. Me tomabas así de la cintura y me apretabas contra tu pecho.

JiMin hizo una demostración abrazando a JungKook quien se sintió avergonzado. Hye Soo solo podía disfrutar de la escena.

—Pe-pero no vi que te molestara, ¿o sí? —se defendió mirando a JiMin quien aún lo sujetaba de su cintura.

—No me molestó —confesó, tomándolo desprevenido.

— ¿Y que no fuiste tú el que metió sus pequeñas manos en mi polera? —le acusó alzando sus cejas.

—Sí. Lo hice porque me gustó —dijo con simpleza, alzándose de hombros. Y la verdad es que para JungKook, la honestidad del chico desconcertaba al pelinegro—. JungKookie tienes una piel muy suave y estabas calientito, además hueles muy rico.

La cocina quedó en silencio. Ambos se dedicaron una mirada significativa, mientras Hye Soo sonreía.

💫

—No quiero —afirmó un disgustado JiMin cruzado de brazos.

— JiMin... Tienes que hacerlo —le insistía por décima vez en el día el pelinegro—. Las personas normales lo hacen, no tengo idea si eres normal o siquiera de este planeta, pero aún así, mientras vivas en mi casa tú te bañarás a diario.