Oh, Hell No.

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Han pasado 84 años... Desde mi última actualización (pero honestamente no he tenido mucho incentivo), así que acá les dejo este... 😪 Hice mi mejor esfuerzo para darles este cap. 

P.D: Lamento mis errores, perdonen si lxs confundo, pero intentaré desenredar las dudas en los próximos capítulos.

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JiMin se hallaba distraído con las titilantes luces navideñas, mientras que con una mano tomaba una malteada de fresas y chocolate, la otra se encontraba entrelazada con los dedos de JungKook quien lo soltaba por milisegundos para tomar una que otra fotografía; a JiMin le causaba bastante gracia cómo el azabache después del flash tomaba su mano rápidamente como si tuviese miedo de que JiMin huyera.

—Kook... —le llamó JiMin, mientras acariciaba la mano contraria con su pulgar—. Si quieres tomar fotos, te puedo devolver tu mano —dijo divertido.

—Nop —negó pateando una lata en el camino—, eres como un ángel, no hay nada que me asegure que si te suelto, no saldrás volando.

—Ugh —JiMin arrugó su nariz—, ¿no pudiste decir algo más cursi?

—¿Quieres escuchar algo más cursi?, ¿Me estas retando? —preguntó deteniéndose a mitad de la calle observando a JiMin con una ceja levantada—. Bien, aquí va...

—¡No se te ocurra! —JiMin se abalanzó sobre el azabache y con sus regordetas manos tapó la boca de este. JungKook sonrió ante aquella acción, retiró sus manos y se inclinó para depositar un beso sobre los labios del rubio.

—Eres un bebé —se burló Jeon.

—Te recuerdo que la última vez que dijiste eso, terminaste quitando mi ropa —dijo JiMin, alzando sus cejas coqueto, JungKook trago grueso e ignoró el picor en sus manos por volverlo a intentar.

—¡Kook mira! —JiMin lo rescató de sus pensamientos pervertidos para señalar a un señor que vendía dulces en una esquina—. Venden la cosa mágica.

—Algodón de azúcar, JiMin —le corrigió con una ligera carcajada mientras sacaba unos billetes de su cartera y se los tendía.

—Como sea —rodó sus ojos tomando los billetes—. Ya vuelvo.

JungKook le siguió con la mirada y alzó su cámara dispuesto a capturar la emoción de JiMin en la fila, pero su celular empezó a sonar y sin mirar la pantalla contestó.

—¿Diga?

-¡JEON JUNGKOOK HASTA QUE POR FIN CONTESTAS! —el azabache tuvo que alejar el celular de su oreja antes que la voz de TaeHyung pudiera destruirle el tímpano—. ¡PEDAZO DE IMBÉCIL, MAL AMIGO INSENSIBLE! ¡OJALÁ QUE POR CADA LLAMADA Y MENSAJE QUE IGNORASTE, SE TE TERMINE CAYENDO EL PENE!

¡Kim TaeHyung! —le reprendió una voz al fondo, que pudo distinguir como la de HoSeok. 

JungKook rodó los ojos—. Adiós Kim —dijo colgando la llamada. Un par de segundos después su teléfono comenzó a sonar de nuevo, apareciendo ante sus ojos el nombre "Tae" en pantalla. Rodando los ojos contestó.

¡Está bien!, ¡Está bien!, ¡No cuelgues, me rindo! —gritó derrotado—. Espero que sin importar que me hayas ignorado sigas conservando tu pene...

—¡Pero qué considerado eres!

TaeHyung ve al grano —comentó la voz de HoSeok con reproche.

Bien... —supiró—. Escucha Jeon, te llamo para informarte que mañana Hobi y yo volvemos a Seúl. Ya cumplí con pasar las navidades con la abuela y ahora pasaremos año nuevo juntos como siempre hacemos; lo que me recuerda que este año toca en tu casa para celebrar mi cumpleaños.

•All I Want For Christmas• «|KookMin|»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora