•All I Want For Christmas• «|KookMin|»

This Is All.

Aquella noche era tan hermosa, pero a su vez tan atemorizante gracias a la oscuridad que la arropaba, solo simples destellos en el cielo ayudaban con su iluminación; los vientos empezaban a prolongarse y su temperatura disminuía en cada soplido.

La música del club se escuchaba solo como un murmullo y los grillos eran los únicos encargados de la sinfonía escondidos entre los arbustos cercanos; la farola en la calzada se encargaba de iluminar aquellas dos figuras que se observaban profundamente ante la tenue luz. El más bajo de hebras naranjas intentaba comunicar con sus ojos lo que con palabras era similar a un martirio, solo quería decir un: "Perdón"; y frente a él, el azabache con su corazón desbocado —debido a la repentina desaparición de su acompañante mientras cantaba en el escenario—, pedía con suplicas un: "¿Qué sucede?".

Cuando JiMin pudo tomar una pequeña pizca de valor, empezó a hablar con cautela, sin que la inseguridad lo abandonara ni un instante; ¿pero cómo no podía sentirse de aquella forma, si el tema en cuestión era absurdo?

No pensaba que decirle al amor de su vida que su existencia estaba basada en un deseo fuese tan fácil. No era sencillo explicar que la frase "Los deseos se hacen realidad" era tan literal y verídica.

Cómo podía explicarle que cada cosa que se era deseada en este mundo, sí era tomado en cuenta, aunque dependiendo del nivel de anhelo, es cumplida o simplemente desechada.

Las personas constantemente desean miles de cosas a cada momento, a cada segundo, en cada oportunidad que tienen, al notar que algo realmente va mal con su vida —o quieren que sea mejor—, y solo se aferran a una salida rápida que pueda mejorar ese momento. A veces las circunstancias son tan fuertes, que en un instante de exasperación pueden llevar a una persona desear mil y un cosas: amor, dinero, felicidad, la muerte de alguna persona... Sin embargo, normalmente esos anhelos duran simplemente ese instante, siendo solo antojos dentro del desespero y luego simplemente lo olvidan, desapareciendo al disminuir la esperanza.

Son solo aquellos deseos que son ansiados con empeño, que están presentes tanto en los pensamientos como en el corazón y unas infinitas ganas de que sean realizados, sin que nadie pueda derrumbar el pensamiento, esos son los que realmente se cumplen. "Los deseos se hacen realidad", no son simples palabras; los deseos en verdad existen y pueden aparecer en cualquier manifestación siendo llamados en ocasiones: milagros, gracia divina, suerte o destino.

Cuando los padres de JungKook se dedicaron día y noche al trabajo durante su adolescencia, y luego perder el único conforte que le quedaba a su lado: su hermano —por el hecho de que este estaba convencido de que "ya es tiempo de madurar y tomar responsabilidades"—, JungKook quedó a la deriva, solo y sin nadie que pudiese preocuparse por él.

Muchas veces deseó que el negocio familiar quebrara —pero era muy egoísta de su parte. Después de todo era ese mismo negocio el que llevaba dinero y el pan a la mesa, aunque estuviese arrebatándole lentamente a su familia—. Como también esperaba que la carta de admisión a la universidad de su hermano nunca llegase o que tampoco tomara la decisión de inmiscuirse en las empresas Jeon —pero también desechaba dichos pensamientos, puesto que no era una persona egoista y quería la felicidad de TaekWoon. Pero él también quería sentirse pleno y tranquilo—.

El anhelo que nunca desechó era el querer estar con su familia y que pudieran estar a su lado cuándo él los necesitara, que le dieran palabras de apoyo y cariño, pero solo conseguía palabras redactadas en una carta y cortos saludos a través de una cámara. Para esa navidad, JungKook estaba harto, estaba cansado de siempre estar sin su familia y solo, y cuando estos le dijeron que no pasarían navidad a su lado, fue la gota que derramó el vaso, llevándolo a ansiar un cambio para su soledad, aunque sea por poco tiempo, recibir el amor que había estado ausente en la mitad de su adolescencia era algo que de verdad quería. Siendo sus palabras exactas: "No quiero pasar lo que resta de navidad solo".