•All I Want For Christmas• «|KookMin|»

Nightmare.

El reloj marcaba las cuatro y media de la mañana, de ese tortuoso veintinueve de diciembre.

JungKook estaba exhausto: tuvo que hacer un espacio en la habitación de huéspedes para que TaeHyung y HoSeok pudieran dormir, también cocinó ramen para ellos, puesto que su amigo pelirrojo —respaldado por JiMin— aseguraron que morían de hambre esa madrugada, después tuvo que lidiar con el hecho de que TaeHyung quería hablarle a JiMin de sus asuntos privados como: numerosas situaciones vergonzosas, las borracheras que había sufrido en fiestas y la cantidad de chicas que había llevado a casa; más de una vez tuvo que alejar al pequeño rubio de las habladurías de su amigo.

—Dios... —entró a la habitación arrastrando los pies—. Necesito dormir mínimo veinte horas seguidas.

La habitación estaba sola, ya que JiMin quiso quedarse a hablar con sus amigos, JungKook también quería quedarse más tiempo para vigilar que TaeHyung no fuese a decir alguna indiscreción pero el sueño le ganó.

Subió la calefacción de la habitación, se quitó la chaqueta junto a la polera y los jeans mientras llegaba a la cama acostándose boca abajo solo con sus bóxers sintiendo la calidez y suavidad de las sábanas. Cuando ya sentía su cuerpo más liviano e inconsciente siendo arrastrado por el sueño, sintió otro peso sobre su cuerpo: JiMin se había acostado sobre su espalda.

—Ah... —JiMin suspiró restregando la mejilla en la espalda de JungKook la cual seguía impregnada con su varonil esencia—. TaeHyung es muy simpático y espontáneo, realmente dudo que haya alguien en el universo con su misma forma de ser.

JungKook gimió en respuesta, de verdad estaba muy agotado, quiso decirle a JiMin que bajara de su espalda porque ya le costaba respirar cuando la puerta se abrió, JungKook giró el rostro hacia la puerta donde apareció la figura de TaeHyung con una expresión indescriptible: intentaba retener una risa y a su vez daba una mirada pervertida al ver a uno debajo del otro.

—Creo que llegué en mal momento... —JungKook se sentía lo suficientemente cansado como para replicar mordazmente, así que solo hizo un ademán con su mano para indicarle a TaeHyung que saliera—. Okay, ya me voy. Por cierto, apoyo la versatilidad, él arriba, tú abajo, es bueno intentar cosas nuevas...

—TaeHyung... —le dijo con tono de advertencia, la paciencia de JungKook llegaba a su límite.

—Okay... Buenas noches. —cerró la puerta, para luego decir desde afuera:— Kookie no lo hagas gritar mucho, hay personas que queremos dormir en esta casa.

—¡Que ironía!, ¡Lo dice la persona que estaban a punto de follar en mi cocina! —logró gritar hasta que escuchó los pasos del pelirrojo bajar los escalones después de soltar un: "Touché".

JungKook bajó cuidadosamente a JiMin de su espalda acostándose de lado y lo atrajo más a su cuerpo enredando las manos en su cintura, para luego besar su nuca, pasar a su cuello, depositar uno en su mejilla y detenerse en la comisura de sus labios, hasta que estos fueron capturados por los de JiMin unos minutos, quien saboreaba los restos de alcohol de la cerveza que JungKook había compartido junto a HoSeok horas antes.

—Aún sabes a cerveza —comentó con voz ronca dando un beso en el lunar debajo de los labios de JungKook, ese lunar se había vuelto su adicción—. Eso quiere decir que... ¿Si es posible embriagarse de besos?

JungKook bufó con gracia—. ¿Y después quién es el cursi?

—No arruines el momento Kook —respondió JiMin dando otro beso y volviéndose para acurrucarse en el pecho del azabache.

—JiMin... —JungKook acarició su espalda—. ¿De qué querías hablar?

Pudo sentir cada músculo de JiMin tensarse bajos sus brazos y la manera en que suspiró pesadamente para volver a aferrarse a su pecho aún más fuerte—. Estas cansado, igual que yo... Mejor duerme, hablaremos cuando hayamos descansado.