This Thing We Are.

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JungKook y JiMin habían pasado el tiempo en la habitación jugando un poco con los postres que el azabache había ordenado. Se habían dado de comer en la boca, o a veces JiMin metía los dedos en el tarro de helado y llenaba la cara de JungKook quien después le perseguía por la habitación con intenciones de besarlo y llenar su cara con un poco del helado. Así siguieron hasta que tocó la medianoche, JungKook se hallaba recostado del espaldar de la cama con los ojos cerrados del cansancio mientras que con su mano acariciaba los cabellos de JiMin quien apoyaba su cabeza en le regazo de JungKook y comía de un paquete de galletas de chocolate y una bolsa de malvaviscos mientras veía una película. Se trataba de la típica chica enamorada perdidamente del inalcanzable chico, sin embargo la protagonista era tenaz y persistente, se esforzó con demasía en enamorar e impresionar al chico quien solo le miraba como una molestia, una tonta y muy fastidiosa piedra en su zapato, hasta que ella se rindió y se alejó, y fue cuando el pudo notar la gran ausencia y el vacío que dejó la chica, comprendiendo lo importante que había llegado a ser en su vida.

—¿Por qué no la quiso cundo tuvo oportunidad? —pregunto JiMin masticando una gomita verde con forma de oso. JungKook que se hallaba cansado y con los ojos cerrados suspiró.

—Porque es un idiota... Que no se dio cuenta de lo que tenía a su lado hasta que lo perdió. —respondió entre sonoros bostezos.

—Si, un gran idiota. Después de negarla tanto solo necesitó que ella se apartara para saber que la amaba —JiMin tomó dos gomitas y las observó antes de comerlas—. Igual como tú me negaste.

JungKook tensó sus músculos y abrió sus ojos con cansancio—. No es lo mismo. Si, acepto que te negué, no todos los días tienes un mágico deseo esperando como un cachorro aterrorizado bajo tu árbol de navidad —sonrió cansino recordando la primera vez que vio los temerosos ojos cafés de JiMin bajo su manta amarilla—. Gracias a Dios me di cuenta que te amaba con locura antes de perderte JiMinie.

JiMin sintió su pecho cálido y su corazón latir sin parar. Amaba ese sentimiento de pertenecerle a JungKook, era realmente algo difícil de explicar. Pero después sus pensamientos le recordaron el hecho de que se pertenecían el uno al otro, pero no le habían dado un nombre exacto a lo que sea que tuviesen. Y JiMin vaciló en preguntar, no sabía si quería saber la respuesta; pero tampoco estaba en sus planes morir intrigado.

—Kook... —JiMin le llamó suavemente y este gimió en respuesta—. Yo he estado pensado en algo... Algo quizás tonto —JiMin empezó a trazar círculos en el desnudo abdomen de JungKook quien reía levemente al sentir los pequeños dedos del pelinaranja rozar su ombligo.

—Dime lo que quieras.

JiMin suspiró decidido—. ¿Exactamente qué somos?, ¿Qué es "esto" que tenemos?

JungKook sintió como todo rastro de cansancio, pereza y sueño desapareció en un chasquido. JiMin se había levantado de su regazo cruzando sus piernas cual indio y le observaba con ojos nerviosos. La forma en que sus abultados labios brillaban con un intenso color rojizo por el regaliz y gomitas ingeridos en tan poco tiempo, sumado a la manera en que sus pequeñas y regordetas manos se escondían dentro de las enormes mangas del ancho polerón de capucha que había tomado de sus pertenencias, además de como sus pestañas se abanicaban sin parar claramente incómodo; le hacían ver tal cual como un cachorro indefenso y lleno de temor, cosa que hizo el interior del azabache explotar en múltiples sensaciones. Contuvo sus ganas de abalanzarse sobre el pequeño ante él e inundar todo su rostro y rosadas mejillas de besos hasta el cansancio.

JiMin bajó su mirada a sus manos que se hallaban ocultas en las mangas, no soportaba la manera en que JungKook le miraba, tan concentrado, tan... Intenso. Tal vez había cometido un grave error en preguntar, quizás JungKook le veía solo como su simple regalo sin alguna posición importante en su vida, o tal vez estaba cómodo con esa estúpida relación a la que él mismo pelinegro había llamado en una ocasión "matrimonio precoz" —lo cual solo quizás dijo para únicamente molestar a su amigo de sonrisa cuadrada— y había metido la pata hasta el fondo creyendo que podría haber algo más después de eso.

•All I Want For Christmas• «|KookMin|»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora