Tres.

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Él.

La había molestado toda la tarde con el asunto de su sonrojo. En el salón de clases, en el recreo, en el parque, en mi casa —cuando estábamos haciendo tarea— y justo ahora que estábamos hablando, después de que ella viera el drama que tanto le gusta. Y la quería por eso. Es una chica completamente perfecta. El asunto es que es tan perfecta que jamás será más que mi amiga.

Y por eso amo que te sonrojes.
22:30.

(Mi pequeña)
Te odio, maldito.
22:30.

Yo también te amo, pequeña.
22:31.

(Mi pequeña)
No me digas que pusiste eso como mi nombre, porque te juro que te mataré, desgraciado.
22:31.

¿Qué tiene de malo? Eres mi pequeña.
22:31.

(Mi pequeña)
Te estás burlando de mi estatura, pedazo de animal.
22:31.

Woah, ruda. Río. Ella sólo usa esas palabras y expresiones de broma y todos lo sabemos, pero pienso que dejará de tratarme tan rudo una vez consiguiera que fuera mi novia.

Claro que lo estoy haciendo. Porque me encanta que me insultes.
22:32.

Siente mi sarcasmo, siéntelo.  No va a ser justo que me trates exactamente igual antes a como me tratarás una vez estemos juntos.

(Mi pequeña)
Puedo sentir el sarcasmo desde acá.
22:32.

Oh, vaya.

Pues qué bien.
22:32.

Río a lo alto, hasta que mi mamá me calla.

(Mi pequeña)
¿Te enojaste?
22:32.

Me lo pienso un poco. Si le respondo que sí, va a sentirse mal. Y probablemente me vaya a llamar. Era tentador, pero prefiero no hacerlo.

¿Contigo? Jamás, mi pequeña.
22:33.

(Mi pequeña)
Si no fuera porque te quiero estarías muerto.
22:33.

Vuelvo a reír. Así es como debe tratarme. Con miedo a perderme.

¿Serías capaz de matarme?
22:33.

(Mi pequeña)
Por Dios, no. Me refería a que estarías muerto porque no te gusta verme enojada, cariño. ¿Cierto?
22:33.

Mierda. Me había llamado cariño. Y no sé si era un buen o mal indicio.

Cierto.
22:34.

(Mi pequeña)
A veces me pregunto por qué te demoras tanto en responderme.
22:34.

A veces me demoro porque quiero hablar contigo más y quiero que la conversación dure.
22:34.

Entonces no responde. Y me asusto. Y la quiero llamar, pero soy muy estúpido.

(Mi pequeña)
Idiota.
22:36.

Entonces me relajo.

Yo también te quiero, pequeña.
22:36.

(Mi pequeña)
¿Ahora sólo soy pequeña?
22:36.

Yo también te quiero, MI pequeña.
22:37.

(Mi pequeña)
Así está mejor.
22:37.

Ante cualquier otra cosa, sonrío. Se siente bien, después de tanto tiempo, ver cómo está a mi lado y no cinco pasos frente a mí, detrás de una pared invisible que la hace intocable.

(Mi pequeña)
Uhh, debo dormir. Hasta mañana, tonto.
22:37.

Hasta mañana, dulzura.
22:38.

Decido que debo hablar con la mejor amiga de mi pequeña—le había puesto el nombre que le puse por su fobia a las ratas—, sólo porque también es mi amiga y porque me había dado cuenta de algo. Debo decirlo para que la gente sepa que estoy hablando en serio. Debo decirlo para que salga de mi mente y no sea una locura que me haya imaginado todo este tiempo.

La amo.
22:58.

(Pedazo de rata)
¿QUE TÚ QUÉÉÉÉ?
22:59.

(Pedazo de rata)
Sabía que la querías pero ¿estás seguro de lo que dices?
22:59.

Jamás había estado tan seguro en mi vida.
23:00.

(Pedazo de rata)
QUE NI SE TE OCURRA DAÑARLA. LA LASTIMAS, Y TE MATO.
23:00.

Como si fuera a lastimarla.
23:00.

(Pedazo de rata)
LÉEME BIEN, PEDAZO DE PENDEJO, PORQUE NO REPETIRÉ ESTO JAMÁS. Tú eres la única persona en el mundo, con el poder de lastimarla.
23:00.

¿Por qué dices eso?
23:00.

(Pedazo de rata)
Porque es cierto.
23:00.

Pedazo de rata se ha desconectado.

Mis Cartas por MensajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora