Veintiocho.

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(Amanda 🖤)
Pregunta tu tía que cuándo sales de tu cuarto.
17:57. (Leído)

(Amanda 🖤)
Apúrate, Shin~~~, tu tía en serio quiere que comamos los tres juntos.
17:57. (Leído)

(Amanda 🖤)
Shin ;-;-;-;
17:57. (Leído)

(Amanda 🖤)
오빠~~
17:57. (Leído)

(Amanda 🖤)
SHINNNNNN.
17:58. (Leído)

(Amanda 🖤)
Me agotas la existencia.
17:58. (Leído)

(Amanda 🖤)
Voy a suponer que estás arreglando cosas y tienes el celular en silencio.
17:58. (Leído)

( 오빠)
Lo siento, estaba revisando si se me había olvidado algo en Panamá, pero parece que no. Ya bajo.
17:59.

~~~

Ella.

—No va a ser difícil—asegura el muchacho de pelo liso a la pequeña niña de ocho años—. De cualquier forma, siempre la puedo ver en casa.

—Pero...—comienza la niña. Sonrío. Haneul parece estar nerviosa por nada.

—Haneul, linda...—empieza su madre—Shin y Amanda van a estar bien en la universidad. No te preocupes—el inglés de la tía de Shin es gracioso, aunque su hija hable perfectamente bien. Asiento.

—Entonces, Unnie. ¿Vas a cuidar a Shin Oppa de las chicas que se le quieran acercar? Hay muchas koreaboos* últimamente.

—¡Haneul!—me sorprendo, ¿de dónde...?—¿De dónde sacaste esa palabra?—la tía de Shin parece estar disfrutando la conversación, mientras él sigue desayunando como si nada. La niña se encoge de hombros.

—Una chica de la escuela dijo que oyó a su hermana y a la amiga hablar de eso, así que busqué en internet qué era. Y ahora entiendo por qué las hermanas de mis compañeros a las que les gusta el K-pop siempre están a mi alrededor.

—Bueno, hija, eso es suficiente. Con respecto a eso, llámame a mí por cualquier cosa y, desde ahora, también puedes llamar a Shin y a Amanda, ¿sí? Ahora a comer—la tía de Shin siempre sonríe, y con un ademán de cabeza me indica que siga comiendo—. Pero, niños—así nos llama a Shin y a mí, en coreano. Así que sigue usando el idioma para hablarnos—. ¿No quieren dar un paseo por el lugar? Shin, mi hermana dijo que los mandara a salir antes de entrar a la universidad, así que más les vale ir por lo menos al centro comercial, ¿de acuerdo?—río, mientras Shin sonríe y asiente, retirando su plato y el mío; sin embargo, la señora Yoo, que prefiere usar su apellido de soltera, detiene a su sobrino—No, no. Vayan a alistarse. Esta vez, yo les lavo los trastes. Vayan, vayan. Y tú, Haneul, ayúdame con la habitación catorce, que necesitan la aspiradora, y luego puedes salir a jugar con Ashley, ¿sí?

—¡Sí, mamá!—responde Haneul en coreano, mientras corre en busca de la aspiradora y Shin y yo subimos a cambiarnos para salir.

~~~

Él.

El centro comercial no está tan lleno como pensé que estaría, así que es más cómodo para mí caminar por los pasillos del lugar con mi pequeña flor de Loto a mi lado. A pesar de que disfruto este tiempo con ella, no puedo no pensar en las cartas que nunca llegaron. ¿Cuándo es el momento para dárselas? ¿Debería dárselas? Suspiro. Amanda está sonriendo mientras mira los escaparates de las tiendas y ve ropa que le gusta. Su expresión es refrescante y juvenil, y, debido a eso, parece una niña en estos momentos. Me recuerda a cuando estábamos en preescolar y corría por el área de juegos con los niños mientras yo era muy tímido para acercarme.
     Ella camina un poco más, y yo la sigo. ¿Qué es esto que siento? ¿Por qué siento que mi pecho arde en fuego pero en vez de derretirme, me mantiene en paz? Siento que examina mi cara por un rato, y luego la veo mirar hacia los juegos de los niños. Tiene una sonrisa en la cara, pero en sus ojos encuentro una pizca del universo y sé está pensando en algo en especial.

Mis Cartas por MensajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora