Suit and Tie [Harry Styles] (Español)

Capítulo 5- Recados errantes y asientos robados

Era viernes, el día que llevaba un mes esperando. El día que marcaba el inicio de la temporada de otoño. Era nuestro desfile de otoño. Llevabamos un mes planeándolo, cada detalle estaba medido al detalle.

Jace entró a mi habitación a las 10 de la mañana y no pudo esconder su sorpresa al encontrarme ya despierta, sentada al borde de la cama y frotándome los ojos.

-No sabía que podías funcionar sin mi. -Le mire con cara de sueño.

-Es una excepción. ¿Vas a hacer el desayuno?

-Cariño, hago el desayuno cada mañana. ¿Por qué hoy debería de ser diferente?

-Es verdad. Ahora fus, tengo que arreglarme y voy a necesitar al menos una hora. -Expliqué mientras le echaba de mi habitación entre risas. Me di un baño que hizo que relajara los músculos hundida en el agua.

Ya no tenía que lidiar con Harry Styles. Tuvimos suficiente en la corta entrevista para poder escribir el artículo. Ya no tendría que volver a ver al extremadamente intimidante pero a la vez indescriptiblemente guapo hombre. El estrés se había apoderado de mi durante los pocos días en los que habíamos interactuado.

Pero ahora había un nuevo motivo de estrés, un estrés que todavía no llegaba a entender. Estrés por no volver a tener la oportunidad de verle de nuevo. Lo único que no quería era estar en la misma habitación que él e interactuar. Nunca. Lo único que quería era hacer cosas muy inapropiadas a su precioso cuerpo.

-¡Date prisa! ¡Tenemos que llegar pronto! -Jace tocando la puerta del baño me sacó de mis pensamientos.

-¡Lárgate! -Contesté con un grito para que me escuchara desde el otro lado de la puerta. -Estoy soñando despierta con Harry Styles desnudo.

-¡Creía que le odiabas!

-Creo que tenías razón en lo de que necesito un polvo. -Suspiré y salí del baño, salpicando agua por todas partes.

Escuché una risita en el pasillo y sus pasos alejándose. Me enrollé en una toalla y me sequé el pelo, rizándolo para que cayera en pequeñas ondas. Después pasé a mi habitación para vestirme.

El conjunto que había elegido me hizo sonreír orgullosa. Un mono rojo oscuro que me quedaba perfecto, unos tacones de terciopelo de Alexander McQueen que había “robado” de el armario de la oficina y mi cartera favorita. Llevaba accesorios negros y dorados.

Una vez me hube subido a mis preciosos tacones salí de la habitación para maquillarme, no demasiado, pero sí lo suficiente. Me pinté los labios de un color oscuro y me puse rimel. A continuación me dirigí a la cocina.

Jace cantaba mientras ponía mermelada en los muffins ingleses. Su ropa me hizo gracia. Llevaba unos pantalones rojos con el dobladillo subido y unos zapatos oxford. Arriba lucía una camisa de manga corta a cuadros con todos los botones abrochados y su habitual nudo en la corbata. Era un conjunto perfecto, si no contábamos con el delantal rosa chillón que tenía atado a la cintura

-¿Te estás riendo de mi? -Me preguntó mientras me daba uno de los muffins.

-Mmmm. -Murmuré con la boca llena. Di un trago al café para bajar la deliciosa comida. -Estás guapísimo, sobre todo con tu delantal de chef, pero los pantalones rojos me chirrían un poquito con el delantal

rosa.

-Lo que tú digas. -Refunfuñó. -Puede ser que me lo ponga para el desfile. Bonito conjunto, por cierto. Ni siquiera he tenido que elgírtelo hoy.

Le saqué la lengua a la vez que cogía el bol de fresas y saboreaba la fruta fresca tras el dulce muffin. Una vez hube acabado también el café nos serví la segunda ronda habitual en las tazas portables y salimos del apartamento.