Capítulo 46- Torre de cuatro pisos y futuro incierto.

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-El gato no necesita una torre de cuatro pisos para trepar, -señaló Liam, con los brazos cruzados sobre su pecho con algo de enfado. -con una cama tiene más que suficiente.

-Sí lo necesita. Igual que ese adorable tutú rosa y la pajarita de pelo de gato. Y también el mejor tipo de comida. De todas maneras no recuerdo haberte pedido opinión.

-Ni si quiera quería venir contigo. -Le saqué la lengua en un ademán infantil.

-A ver, si no tuvieras coche, no te obligaría a ser mi chofer personal. Ahora a callar y a coger la caja, que parece que pesa.

Tras poner los ojos en blanco (algo que hizo aproximadamente 100 veces desde que habíamos entrado en la tienda de animales), Liam se agachó para coger la elaborada torre rascadora de la estantería inferior. Seguramente tenía razón y 2 Chainz no necesitaba el pack de 12 juguetes para gatos, el perfume para gatos y la pasta de dientes para gatos, pero Jace no estaba allí para echarme la bronca, así que fueron al carrito.

Tras coger un paquete más de chuches naturales para gatos (al parecer mi madre había crecido dentro de mí) consideré que ya teníamos suficientes artículos para poder acomodar confortablemente a nuestro nuevo gato en el apartamento.

-Por fin, -se quejó Liam a mi espalda -hemos tardado una vida. -Le miré seriamente mientras colocaba los artículos en el mostrador. -No habríamos tanto si no hubieras insistido en quejarte de cada cosa que elegía. Que además era inútil, además.

-No, no habríamos tardado tanto si no hubieras estado tanto tiempo decidiendo entre la pajarita rosa o la lila.

-Es que no entiendes de moda.

-Es que estás loca.

-Bueno, -murmuré, sacando mi tarjeta de crédito del monedero -prefiero estar loca y entender de moda que ser normal y que me vean con esos zapatos horribles que llevas. -Liam me hizo un puchero y yo le sonreí. -¿Estás listo?

Cargamos las bolsas de plástico y nos dirigimos a la salida, donde nos esperaba el pequeño coche de Liam. Como la temperatura no paraba de bajar día tras día, estaba me apetecía más ir en coche a los sitios que caminando.

Liam encendió la radio mientras salíamos del parking.

-¿Qué tal con Harry? Anoche se fue demasiado rápido. ¿Estáis bien?

-Ah, está bien, -murmuré -estamos genial. Sólo está un poco ocupado. Es una hormiguita trabajadora. Harry el ocupado. Harry el trabajador.

-No has hablado con él, ¿no? -Apoyé la frente contra la ventana y suspiré.

-Es que está ocupado. Algo ha pasado en la oficina. Es que, a ver, quiero mandarle un mensaje, pero no quiero molestarle, ¿sabes?

-A ver, no soy el mejor dando consejos. Deberías hablar con Jace. O con tu madre.

-Jace ya está harto, no voy a molestarle más. Y mi madre seguramente me dirá que le plante verduras frescas o algo. Y ni si quiera menciones a Louis, porque Dios sabe que no voy a hacer una improvisación delante de Harry.

-¿Y no podrías, en plan, mandarme un mensaje?

Abrí la boca para quejarme, pero me di cuenta de que no estaría mal mandarle un mensaje a mi novio. Pero preferí no admitírselo a Liam e insulté su inteligencia intentando esconder el móvil mientras escribía un mensaje.

Para: Harry Styles, 1:21: ¿todo bien? x

No hubo respuesta antes de que encontráramos aparcamiento fuera de mi apartamento, así que me guarde el móvil en el bolsillo del pantalón y cogí las bolsas. Me despedí de Liam y subí al apartamento donde los habituales ya me esperaban.

Suit and Tie [Harry Styles] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora