Capítulo 23- Maleta llena e incitando a la relajación.

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El viernes llevo antes de lo esperado y comenzó con Jace entrando como un tornado en mi habitación a las seis y media de la mañana, arrancando las sabanas de mi perfecta figura dormida y gritando cosas sin sentido que creo que tenían algo que ver con “¡Levántate de la puta cama o Harry dejará tu culo huesudo en las colonias!” 

-¿Esto es la vida real? –Grité y me incorporé en seguida. Cruzó los brazos y me dedicó una de sus sonrisas de comemierda que me daban ganas de coger su feliz yo mañanero y tirarlo por la ventana.

-Pareces un ogro.

Eché un vistazo al espejo para encontrarme con mi pelo ya de por si indomable estaba hecho un lío, el maquillaje que anoche me olvidé de quitarme se había emborronado bajo mis ojos. Jace se rió mientras trataba sin éxito de peinarme con los dedos. Tras eso me gire para mirarle con ojos asesinos.

-¿Por qué me has despertado? ¿Y qué es esa mierda de las colonias?

-¡Te vas con Harry a la madre patria en dos horas! –Gritó emocionado. Al ver mi cara de confusión decidió explicarse con las manos en la cintura. –Ya sabes… la madre patria es Inglaterra… porque vivimos en las colonias. ¿Has hecho la maleta?

-Sí.

-Mentirosa.

-Vale, puede que no lo haya hecho. Pero tengo una lista mental de las cosas que tengo que llevarme.

-Eres un caso perdido. ¿Piensas tener tiempo para ducharte y hacer la maleta? –Dijo con un tono parental. Le miré con los ojos entrecerrados.

-Sí, sólo son las seis… ¡Joder, Jace! ¡Ni de coña voy a conseguir estar lista a tiempo! –Salí corriendo de la cama y entre al baño a trompicones. Me metí a la ducha sin esperar si quiera a que el agua saliera caliente así que me congelé durante unos cinco minutos. Cuando terminé me enrollé una toalla en el pelo y fui a toda mecha a mi habitación.

Mi compañero de piso ya me había hecho la maleta con los conjuntos ordenados en dos pilas, supuse que uno para cada día. Se giró sonriendo inocentemente y me enseñó un precioso vestido granate colgado de una percha.

-¿Crees que estará bien para la boda?

Casi me tiro encima de él pero me frené dado que probablemente mi toalla se caería y Jace no estaba muy interesado en la anatomía femenina. En vez de eso decidí llenarle la cara de besos y gritar gracias mil veces mientras me vestía.

Tras ponerme unos vaqueros cómodos y un suéter me sequé el pelo y me maquillé rápidamente. Cuando volví a la habitación la maleta estaba hecha cuidadosamente, coordinada según los días que pasaría allí. Esta vez sí abracé a Jace para agradecérselo.

-Eres el mejor compañero de piso que podría tener. Lo sabes, ¿no? –Le pregunté con sinceridad. Él me abrazó más fuerte.

-Sí. –Dijo contra mi cuello. –Pero para ser sincero no veo la hora de sacarte de aquí para que puedan venir todos mis novios.

-Relájate. –Me contestó con una sonrisa.

-¿Cereales para desayunar?

-Sí, yo hago el café.

A las ocho menos cuarto ya estaba la maleta en la puerta, mi estómago lleno de Lucky Charms y tenía un café en la mano. James llegaría en cualquier momento y probablemente más pronto de lo esperado si Harry tenía algo que ver. Esperé pacientemente en la cocina, enterándome de los últimos cotilleos de las celebrities y esperando a que se enfriara mi bebida. Como esperaba, James llegó a las ocho menos diez.

-Hola James. –Le saludé mientras intentaba sacar la maleta del apartamento.

-Señorita Wilson. –Contestó mientras me quitaba la maleta de la mano. –Déjeme ayudarla con eso. 

Suit and Tie [Harry Styles] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora