Capítulo 19- Jugando con los dedos y llamadas burlonas

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Cuando me despertó la vibración de la alarma Harry Styles ya no estaba abrazándome. Mi ropa de anoche estaba doblada a los pies de la cama. No había ningún signo de que él hubiera estado a mi lado y casi llegué a preguntarme si había sido real.

Salí de la cama de mala gana y busqué a Harry por el enorme apartamento, empezando por la cocina del primer piso. No estaba allí pero me sorprendió gratamente encontrar a la señora Jennifer cocinando.

-Hola. –Saludé entrando a la cocina. –Huele muy bien. –Se giró y sonrió ampliamente.

-¡Norah! Qué contenta estoy de que aun estés aquí. Estoy haciendo tostadas francesas. Creo que el señor Styles está arriba en su oficina.

-Las tostadas francesas son lo mejor, de verdad. –Dije contenta. Ya había una cafetera humeante lista así que me serví una taza y me senté en la encimera. –Mi compañero de piso, Jace, las hace tan buenas que están para morirse.

-Bueno, aun no has probado las mías. –Bromeó. Reí antes de darte un trago a la bebida caliente.

-Es verdad. Juzgaré cuando pruebe las tuyas.

Aún estaba cocinando las tostadas francesas que me estaban haciendo la boca agua sólo con verlas cuando Harry entró en la cocina y me hizo la boca agua aún más.

Llevaba un traje gris con una camisa azul celeste debajo y una corbata a rayas. Aún tenía el pelo húmedo por la ducha y el teléfono presionado en la oreja.

-¡Llego en seguida! –Prácticamente gritó. -¿Es que no puedes hacer nada solo? –Sonreí divertida cuando me saludó con un beso en la mejilla y se empezaba a preparar una taza de té. –La carpeta está en mi cajonera… sí… unos 3,6 millones... y cambia la reunión para las doce.

Colgó sin decir una palabra más, sentándose en la barra a mi lado.

-A veces me pregunto por qué tengo empleados, si son unos incompetentes.

-Seguramente les exiges demasiado.

-Exijo la perfección en mis negocios, Norah. No hay margen de error.

-Jesús, era broma. –Murmuré, girándome para coger las tostadas que me ofrecía la señora Jennifer. -¡Gracias!

-¿Quieres comer hoy conmigo? –Me preguntó Harry cortando con delicadeza su tostada. Yo, por otro lado, ya llevaba el quinto bocado y estaba a punto de gemir de lo buenas que estaban.

-Claro. –Dije entre bocados. -¿Dónde?

-James te recogerá para traerte a mi oficina. Haré que nos preparen algo.

-Vale.

Continuamos comiendo en silencio, la pregunta que no respondió anoche continuaba en el aire. Intenté saborear cada bocado del desayuno masticando lentamente pero fracasé estrepitosamente y terminé de comer antes que Harry. Me miró sonriente.

-Estaba bueno, ¿no?

-Obviamente. –Contesté con algo de ironía y agitó lentamente la cabeza en desaprobación.

-Eres muy difícil, Norah.

Casi me ahogo con el café al notar su ironía. Harry acabó dándome suaves palmadas en la espalda mientras intentaba recuperar el aliento. Cuando terminé de toser elevó una ceja intrigado.

-¿Soy difícil?

-Sí. –Dijo sonriendo antes de darme un inesperado pico en los labios, que sin duda alguna me calló. Por la sonrisilla que me dedicó después probablemente ese era su plan desde un principio, pero me daba exactamente igual. Por los besos de Harry merecía la pena callarse.

Suit and Tie [Harry Styles] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora