Capítulo 14- Posible ascenso y yogur derramado.

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 Le di un trago a la tercera taza de café del día e inmediatamente lo escupí. Se había enfriado sin que me diera cuenta. Estaba ahogada en trabajo, había muchos portfolios pendientes de hacerse y tenía que encontrar la localización para una de las sesiones de fotos de otoño.

Mi móvil vibro y juraría que era la enésima vez que lo hacía. Estaba segura de que se estaba burlando de mí. Esta vez lo cogí con la  excusa de que necesitaba un descanso y corrí hasta el despacho de Jace, repiqueteando por el pasillo con mis zapatos de tacón grueso.

-¡Joder, Norah! –Chilló cundo entré, dando un pequeño rebote en la silla. –¡Me has asustado! ¿Qué pasa?

Cogí el teléfono y lo agité delante de su cara.

-Coge mi móvil. Cógelo, es muy pesado Jace y quiero contestarte. Por favor, guárdatelo.

Jace sonrió y me quitó el móvil de las manos. Pude observar como su gesto cambiaba hacia la sorpresa mientras leía los mensajes.

De: Desconocido, ayer 21:18- Norah. x

De: Desconocido, ayer 21:37- Me gustaría verte.

De: Desconocido, 10:56- Vamos a cenar esta noche. Te recojo a las siete. x

De: Desconocido, 11:01- Norah.

De: Desconocido, 12:10- Norah, contéstame. Ya. 

De: Desconocido, 12:56- ¿Estás bien? x

De: Desconocido, 13:37- Si me estás ignorando es muy inmaduro por tu parte. Contéstame. Ya 

Tras un minuto Jace me devolvió el teléfono con una sonrisa de diversión asomando en sus labios. Me quedé de pie con los brazos cruzados y le miré con impotencia. Ladeó la cabeza.

-Bueno, me parece que quiere que le respondas.

-Tío, Jace, que te jodan. –Me quejé y me tiré en su silla para dar vueltas. Quería una de esas en mi despacho pero sabía que me distraería demasiado. Di alguna vuelta más y me paré de cara a él. –Aleja el móvil de mí para que no le responda. No tengo autocontrol. –Le acerqué el teléfono a la cara, lo cogió y lo guardó en uno de sus cajones con un gran suspiro de molestia.

-¿Por qué no le pides explicaciones?

-¿Qué hay que explicar? –Bufé, también molesta. –Es un hipócrita y no me va a meter en su mundo.

-Al menos deberías de habértelo fo…

-¡JACE!

-Lo siento. –Rio avergonzado. –Pero una pequeña sugerencia, ¿por qué no le mandas un mensaje y le dices que te deje en paz? –Puse los ojos en blanco y apoyé la cabeza en la silla.

-¿Es que no le conoces? No me va a dejar en paz. Parece que siempre consigue lo que quiere. Si le contesto o lo que sea volveré a caer en el agujero. No lo voy a hacer.

-A lo mejor sólo estaban hablando. A lo mejor son socios.

-A lo mejor sólo estaban hablando. –Le imité, haciéndole burla. Jace entrecerró los ojos y se puso de pie. –En serio, Jace, ambos sabemos que no estaban hablando.

-A lo mejor, Norah. Ahora vete. Tengo trabajo que hacer. –Dijo señalando la puerta.

-Eres el peor amigo del mundo. –Murmuré, dándole un pellizco en la mejilla antes de irme. –Y eres libre de tirar mi móvil por el váter o lo que veas.

Me fui al comedor y me puse otra taza de café antes de volver a mi despacho. El día pasaba lento, cada minuto parecía pasar más y más lento. El día anterior también había sido así: sentada mirando mi móvil (más concretamente los mensajes de Harry) y sin hacer nada.

Suit and Tie [Harry Styles] (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora