Un amanecer silencioso

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  -Fue una brisa,  primero fue una brisa- dijo un guardia claramente asustado, luego de una pausa y mirando las caras de sus compañeros continuo -luego un susurro, un leve susurro y luego vino el fin- termino de de decir el hombre. 

  -Sí, luego vino la muerte- se escucho decir a otro de los sobrevivientes.

  -Fueron los antiguos dragones del viento- se escucho decir a otro, que mientras decía esto revisaba los cadáveres apilados buscando a su sobrino. 

  -Fueron las brujas en venganza por las matanzas que a hecho la orden- dijo un tercero, que llevaba sobre su pecho el distintivo de los que habían sobrevivido a una o mas cacerías de brujas.

  -Fue el guardián de los vientos- se escucho decir a una voz lejana, que todos se asombraron de escuchar, nadie lo había escuchado hace un tiempo y su voz parecía provenir de una gruta, de una caverna, parecía el susurro de un hombre muerto -Fue él y sin duda, alguna relación tiene con vuestra llegada- dijo mientras observaba fijamente a Mo -supongo que pronto volverá, no se le a visto entre los mortales desde hace mucho, quizá desde que se formo este monte- y tras observar a la audiencia dándole la atención que merecía continuo diciendo -él estuvo presente cuando se formo este monte, y cuenta la leyenda que prometió estar presente cuando fuera destruido.

  Los soldados estaban ahora mas aterrados, unos decían que hablaba del gran arquitecto, otros que se refería a uno de los magos que formo este monte, otros aseguraban que algún nigromante había revivido al primer maestro de la orden, en medio de esa confusión se escucho una voz quizá tan anciana como la que acababa de hablar y quizá aun mas cargada de sabiduría que esta, aclaro su garganta, y tras asegurarse que tenia la atención de todos (incluyendo el anterior comandante del fuerte que era quien acababa de hablar) comenzó a decir - Yo Reinkoll he amado muchas damas, he asesinado muchos hombres,  he embaucado a muchos otros, he dado mi consejo a intocables guerreros y he entrenado a muchos otros, he viajado a los confines del mundo y he vuelto, mis caminos han sido silenciosos y mis estocadas seguras, he dado muchos años de mi vida a la orden, pero en ninguno de ellos e visto algo parecido a esta mortandad, a excepción de aquella, aquella lejana vez en mi niñez cuando todo mi pueblo fue arrasado, cuando quede por primera vez solo, cuando perdí a toda mi familia. Nunca se supo quien fue, pero días antes el duque había conseguido en una de sus cacerías un pequeño dragón, quizá uno de los últimos y hay quienes aseguran que fueron ellos quienes atacaron el pueblo, dicen que atacaron para rescatar a su cría, yo nunca la vi, estaba enfermo el día que la trajeron, pero mis padres me contaron que era mas bello que cualquier ser y que su sola presencia hacia al mas fiero temer, aunque solo era una cría, recuerdo que unos días después de la llegada de la criatura me despedí de mi familia una noche para dormir y al amanecer... Solo había cadáveres, en el pueblo solo quedaron los que no habían visto el dragón por diferentes motivos. Lo mas importante de todo es que nadie escucho nada, nadie vio nada, todos durmieron en paz, justo como anoche.

  El anciano comandante volvió a hablar y dijo -Yo también creo que son los dragones, pero no cualquier dragón, este es el guardián del viento, el poseedor del secreto del tiempo, el inmortal, el dragón eterno, dicen que fue el primero en ser creado, y que fue el único que formo el mismo arquitecto, se dice que era el hermano y compañero del guardián, se dice que fue el quien quedo vigilando la obra de los dioses luego de la muerte del guardián... Dicen que a él le fue confiada el alma de los vientos. 

  Mientras los lideres del bastión se reunían, los capitanes contaban los cuerpos y los médicos, bueno los médicos se limitaban a observar ya que no quedo ningún herido, solo quedaron vivos y muertos. Al mismo tiempo en su habitación Andrea revisaba su mano donde la mañana anterior había encontrado una nueva palabra en lenguaje antiguo, la cual se leía de la siguiente manera "Rot'guts'nr"


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