Vacaciones -Primera Parte-

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Descendió en picada por la colina helada, cada vez más rápido, pronto llegaría al final de la caída y muy seguramente terminaría de bruces contra algún árbol (en el mejor de los casos), ¿En qué jodido momento pensó que deslizarse por el enorme cúmulo de nieve, montado en una tabla sería buena idea? Justo ahora se arrepentía enormemente de su "brillante" pensar.

Para ese momento ni siquiera intentó detenerse, cerró los párpados y los apretó tan fuerte que llegó a doler. Volvió sus manos un par de puños con los cuales cubrió su cara, intentando al menos proteger del inminente golpe a su rostro... al final sí que se había golpeado, pero no fue contra un árbol como él había pensado, sino contra un cuerpo.

Satanick se apresuró a descender con magistral experiencia la empinada colina en cuanto vio a su torpe novio perder el control tan sólo unos metros después de deslizarse por la línea de salida. Lo cierto es que no había forma de detenerlo, iba a mucha velocidad, en un intento por impedir que su omega terminará con alguna fractura, colocó su propio cuerpo como salvavidas, abrazándolo por la cintura y tirando de él para sacarlo del camino, terminando ambos boca arriba, Ivlis encima de Satanick quién carcajeaba de forma estridente.

―Lo siento, lo siento― pidió Ivlis totalmente avergonzado mientras se paraba de encima de Satanick.

―Cucarachita, si no sabes esquiar ¿Por qué te arrojas?― preguntó el alfa aún divertido por el sonrojo de su novio.

―Parecía sencillo― musito mientras desviaba la mirada.

―No lo es. Yo caí varias veces antes de aprender― respondió Satanick, después intentó incorporarse, sin embargo su muñeca dolió un poco, quizá se había hecho un esguince. Gruño adolorido mientras se levantaba, lo que puso en alerta a Ivlis quien de inmediato tomó por los hombros a Satanick y comenzó a buscar cualquier daño visible.

―Te lastimaste por mí culpa― se lamentó cabizbajo al finalizar su minuciosa inspección.

―No es nada...― Miró a Ivlis retorcer sus manos, parecía algo triste y por supuesto que esa era la última expresión que quería ver en el bonito rostro de su omega. Suspiró cariñosamente a la par que colocaba una mano sobre la coronilla de Ivlis, este le miro con sus hermosos ojos ámbar, brillando entre miel y oro debido a la luz azulada del entorno ―. Tal vez me sienta mejor después de un beso― propuso.

La temperatura de Ivlis incrementó, sus mejillas escarlatas enmarcando una expresión que le pareció más que divertida al alfa. El omega tomó por sorpresa a Satanick cuando se descubrió un poco la bufanda negra con rojo, y le permitió ver sus labios enrojecidos por el frío, se paró en puntitas y beso rápidamente los labios del apuesto chico.

―Y-Ya está hecho― musito Ivlis totalmente avergonzado.

Satanick se descompuso por algunos segundos. Estúpido Ivlis, siempre actuando tan lindo, quién en su sano juicio no caería enamorado después de esas acciones. Finalmente el alfa regresó a su habitual postura, pasó una de las manos peinado las hebras negras de su cabello y miro galante a Ivlis.

―No dije en donde tenía que ser el beso. ― Subió y bajo las cejas con cierto aire de perversión que no terminó de gustarle al omega.

―Eres un idiota― se quejó Ivlis mientras tomaba un puñado de nieve y lo arrojaba directo a la cara del alfa, este se limpió rápidamente, después tomó a Ivlis entre sus brazos e intentó también tirarle una bola de nieve, aunque al final entre forcejeos la bolita terminó cayendo al suelo tapizado de un inmaculado blanco.

―Ahora te tiraré una bola más grande― sentenció el apuesto alfa.

―Ya sueltan Nick― pidió entre ligeras risitas. Para ser sincero le gustaba estar entre los brazos del alfa, le brindaba una extraña seguridad, aún y con la advertencia de una bola de nieve en su cara.

Completamente Mío [OMEGAVERSE] [SATANIVLIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora