Destino Errado

435 29 56
                                    

La nieve que se aferraba a su ropa poco a poco se derritió, convirtiéndose en gotas gélidas de agua que terminaron contra el suelo pavimentado de blanco. Ivlis se había convertido en una especie de poesía lamentable, un ser que vagaba por las calles enfrascado dentro de un mundo caótico, un mundo que empezaba a amenazar con devorarlo..., hasta que le vio, hasta que sus pies inconscientemente lo guiaron a él, él afable alfa rubio.

A pesar de que Ivlis se había prometido a sí mismo nunca más volver a cruzar palabra alguna con Justim -una vez más-, justo ahora se encontraba tan perdido que las promesas hechas tiempo atrás parecían falsas. Peor aún, de alguna forma su corazón clamaba por algo de consuelo, el que fuera...

-Ivlis -volvió a llamar Justim, casi en un susurró.

En respuesta los hermosos ojos ámbar del omega miraron aletargados al apuesto alfa, después de ello suspiró y caminó hacia Justim, quedando de frente a él.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó el omega en un hilo de voz.

-Te dije que te esperaría aquí el tiempo que fuera necesario, porque te amo -respondió conciso y seguro de sí mismo.

Ivlis volvió a suspirar, después desvío la mirada a un costado de su hombro.

-No digas mentiras..., amar -escupió aquellas palabras como si quemaran, como si cada letra traspasara su piel, cortando -. Esa palabra, siempre la ocupan tan a la ligera, ustedes los alfas -atizo con sus afilados ojos al apuesto alfa rubio, sin embargo Justim fue capaz de ver más allá de lo que el omega estaba mostrando. No, en realidad esas palabras no iban dirigidas al alfa afable. Analizando un poco la escena, la imagen empapada de Ivlis, sus ojos enrojecidos y las marcas que surcaban sus mejillas, las cosas parecían ser un poco más claras.

Justim encaminó sus pasos hacia Ivlis, quien siendo precavido retrocedió algunos pasos más, sin embargo, aquello no hizo que Justim detuviera su andar. Finalmente quedo frente al omega. Con mano gentil apartó algunos cabellos del frente de la cara de Ivlis, posteriormente apoyo su mano contra la mejilla del adolescente.

-Estas totalmente empapado -comento Justim mientras abría su paraguas y lo colocaba sobre el omega.

-Es simple nieve.

-Igual podrías terminar con un terrible resfriado. Te acompañare a tu casa, ¿Te parece bien?

Ivlis dudo algunos segundos, sinceramente no apetecía la compañía de nadie, miro a Justim quien seguía resplandeciendo aún debajo del cielo gris, una pequeña brizna de luz colándose entre aquel mundo oscuro. Al final termino accediendo, camino junto a Justim mientras la nieve continuaba cayendo ligeramente, y el día iba siendo tragado por la noche.

-Sé... -de pronto Justim comenzó a hablar -, que terminaste tu relación con ese chico alfa, y sé que no fue de la mejor forma.

-Por supuesto que no fue de la mejor forma, tú estabas ahí, lo viste todo.

-Ivlis yo...

-No quiero seguir hablando del tema -interrumpió de forma abrupta.

-Lo lamento -Justim continuo hablando ignorando por completo la petición que acababa de hacer el omega -, fue mi culpa que las cosas terminarán así entre aquel alfa y tú.

-Si cree tan poco en mí y en mi palabra, no había nada más que se pudiera hacer -respondió con voz tremada, de nuevo sintió una oleada de sentimientos negativos golpeando su pecho, sus ojos acuosos amenazaban con desprender lágrimas una vez más -. Incluso él...

Las manos del hermoso omega se volvieron dos puños rígidos, su frente se arrugo y las comisuras de sus labios se torcieron formando una mueca dolorosa. Trato de enderezarse, ocultar el terrible pesar que le atosigaba, sin embargo por mucho que lo intentase no podía conseguir más que una sonrisa desprovista de alegría, una sonrisa rota.

Completamente Mío [OMEGAVERSE] [SATANIVLIS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora