SHAWN; IMAGINAS..

Why you did?

Apretaste el voltante de tu auto y sollozaste.
Ayer por la noche habías recibido un mensaje de alguna persona anónima, en ese mensaje de mostraban varias fotos de Shawn con otra chica. Solo estaban caminado por la acera, pero las miradas de la chica a él dejaban mucho que hablar.

El y tú vivían en un pequeño departamento, el nunca había estado distante contigo, hasta estos días. El no te contestaba las llamadas, llegaba tarde y hasta llegaste a oler perfume de mujer en sus camisetas. Era obvio que te engañaba, pero no quieras aceptarlo.

Paraste en un semáforo y recargaste tu cabeza en el volante mientras tus lágrimas seguían saliendo. Por tu cabeza pasaron todos sus recuerdo bonitos y no tardaste en darle golpes al volante.

- ¡¿Porque?! ¡¿Porque lo hiciste?!

Querías gritar, querías simplemente desaparecer. Seguiste golpeando el volante hasta que te cansaste y te recargaste en el asiento. Suspiraste y cerraste tus ojos, pero los carros de atrás empezaron a tocar el claxon para que te dieras cuenta de que el semáforo ya estaba en verde. Avanzaste y seguiste conduciendo. Tenías un objetivo; llegar a su trabajo, ver si era verdad todo lo que te decían y después no sabrías que hacer.
Los minutos parecían horas hasta que llegaste a tu destino.

No te importo tener tu maquillaje corrido ni tus ojos rojos, bajaste del auto y entraste al edificio.
Esa edificio le pertenecía a el, por lo que tú fácilmente tenías acceso. Llegaste hasta el elevador y picaste el botón que te llevaría al último piso.

Estabas desesperada que hasta comenzaste a comer tus uñas recién arregladas.
Las puertas de el elevador por fin se abrieron y saliste casi corriendo. Llegaste hasta la enorme puerta negra de su oficina y la viste medió abierta. Escuchaste la voz de una mujer y decidiste espiar.

-¿Enserio vas a hacer eso?

-Es lo más fácil - Escuchaste tu voz y te quebraste más por dentro.

- entonces nuestro plan sigue en pie - A ella no la conocías pero ya sentías que la odiabas más que nunca.

- así es, voy a dejarla, ya no la quiero...

Escuchaste eso y sentiste tu corazón partirse en dos. El hablaba de ti. Iba a dejarte..

Sollozaste tratando de no hacer ruido y para eso tapaste tu boca. Tus pies inmediatamente comenzaron a correr hacia el elevador.
Picaste el botón rápidamente y las puertas se cerraron. Lloraste y lloraste, estabas rota.

Después de unos segundos la puerta se abrió y saliste corriendo. Antes de salir del edificio la recepcionista, te paro.

- Señora Mendes ¿está bien? - Pregunto Rosy - ¿Que pasa?

- El me engaño Rosy -Dijiste y le diste una última mirada antes de salir por las grandes puertas de cristal del edificio.

Entraste en tu auto y gritaste.
Las lágrimas no paraban y tú solo las dejabas salir como un mar. Decidiste calmarte y por fin irte a tu casa.

Llegaste después de unos minutos y no tardaste en entrar. Caminaste hasta tu dormitorio donde te acostaste sobre la cama y seguiste llorando hasta quedarte dormida.

(...)

-¿Que pasa Rosy?-El contesto el teléfono de su oficina mientras arreglaba unos papales.