Parecía un día como cualquier otro, pero desde que llegó al hotel no podía deshacerse de esa extraña sensación en su pecho. Era la tercera vez que le preguntaba a Flor qué le pasaba y ella seguía asegurándole que todo estaba bien, sin embargo, todo estaba raro. No raro para mal, pero raro. Inesperado. "Cacho del Sagrado Corazón de Jesús, ¿me puedes explicar qué hace el cubo de hielo en el horno?" Javo entró corriendo a la cocina con una caja de vinos en sus brazos que después puso sobre la mesa al pasar y apresurado sacó el cubo del horno encendido. "¡Ay la puta! ¡Perdón, Javo!" Jazmín corrió desde el otro extremo de la mesa para ayudarlo, tomó el cubo de sus manos con cuidado de no quemarse y vació el contenido en el lavabo. "¿Qué pasó?" Javo volvió su atención a la caja de vinos, abriendo el cartón con un cuchillo y sacando dos botellas, poniendo la caja luego en el piso. Jazmín suspiró reteniendo un vago pensamiento en su cabeza y después guardó el cubo debajo de la mesa, caminando hacia donde estaba él parado. "Pasa, ¿qué pasa? No sé qué pasa, Grace, Florencia pasa, o no, no es ella, soy yo, no, no sé qué pasa, la verdad, yo creo que..." Javo la calló inmediatamente, sacudiendo su mano frente a su cara sin entender lo que estaba diciendo o tratando de decir. "¡Para, para, no te avirginies, no te entiendo nada, ¿qué pasó con Flor?" Jazmín se mordió el labio inferior angustiada y volteó a ver a la puerta, una vez segura que no había gente cerca del comedor comenzó a descargarse con él. "No sé, Javo, en realidad no pasa algo ¿sabes? Creo que soy yo y me hago ideas de algo que no va" Jazmín movía las manos con nerviosismo, Javo no acostumbraba ser muy expresivo con ella, pero sentía que esta vez era distinto, la notaba mal. Hace meses que las chicas estaban juntas y todo iba de maravilla, increíblemente, según la experiencia de Javo, quien solía ser el más inestable en sus relaciones comparado con Jazmín. Él sabía que tarde o temprano tendrían algún enfrentamiento. Se acercó a ella resignado y le puso las manos en los hombros, dándole un beso en la parte superior de la cabeza. Ella por instinto se recargó en su hombro y respiró profundamente. "Me mandé una cagada, Javo" Soltó, evidenciando en su voz el nudo que comenzaba a formarse en su estómago. Él le apretó los hombros y aclaró su garganta "¿Pero tiene solución o no?" Jazmín sentía las lágrimas agolpándose en sus ojos y cuando estaba a punto de confesarle a Javo lo que le pasaba, entraron Mariano y Federico a la cocina. Ella se limpió los ojos con cuidado de no correrse el delineador y se puso a limpiar la mesa con la franela fingiendo trabajar. "Hey, lechones ¿qué hacen acá?" Les preguntó Javo, sacando el destapador de uno de los cajones y abriendo la botella de vino con ligereza. Jazmín le ayudó colocando un par de copas sobre la mesa y recargándose a un lado de ellos. "Pasa, pasa que ya no me banco a la que me tocó" Jazmín extrañada con la frase de Mariano le preguntó a qué se refería. "¿A qué crees? A mi Estrella, la que me tocó, hoy no, maybe tomorrow, baby, suerte de ustedes grandulones que no les tocó Lucía" Los demás se rieron de él y Javo no perdió ni un minuto en servirles una copa de vino a cada uno. "Creo que hoy todos estamos, como dirían los amigos colombianos, mamados de nuestras estrellas" Jazmín se tomó un trago de vino y negó con la cabeza y el dedo índice. "No, no todos eh, yo estoy bien" Llegó el turno de los otros de reírse de ella, Federico fue el valiente que tomó la palabra. "No te ves muy bien hoy eh ¿segura que está todo bien con Flor?" Sin responderles, volvió a tomar un gran trago de su copa. "Exacto, hoy las Estrellas nos sobran, ¿por qué no nos vamos los 5 de party?" Dijo Mariano, haciendo lo mismo que Jazmín con su copa de vino y después proponiendo un brindis. "¿Quiénes 5, pajarote? ¿No sabes contar ya? Lucho está re-lustre con Carla" Mariano se terminó el vino de su copa de un solo trago y le pidió la botella a Javo quien la seguía sosteniendo en la mano. "No, mi primo está en las mismas que nosotros, y sí no me equivoco, las Estrellas también están de fiesta hoy, y ¿adivinen qué? No fuimos requeridos, estamos solos, abandonados, dejados a la suerte de Dios" Jazmín alzó una ceja y revisó enseguida su celular, no tenía ni un solo mensaje de Flor, no tenía idea que hubiera una fiesta a la cual ella no había sido invitada. En su cabeza eso confirmaba que algo andaba raro entre ellas desde aquel día que cometió el error de contarle lo de Elena. Javo la volteó a ver y le preguntó en susurro. "¿No sabes de la fiesta? ¿No te contó Flor?" Jazmín arrugó la frente en un gesto de frustración e irguió su cuerpo, tomándose de golpe el resto del vino de su copa y después tomándose también la copa de Federico. "Dale, vamos, vámonos de joda, ya no quiero estar más en este hotel" Dijo Jazmín, quitándose el delantal y desabotonándose el uniforme deprisa. "¿En serio lo dices?" Preguntó Mariano ya listo para irse de ahí, frotando sus manos en son de plan y complicidad con ellos. Javo, sin estar muy convencido volteó a ver a Jazmín y entendió que debía ir con ellos y cuidarla. No la veía muy bien. Mariano y Federico los esperarían en el auto con Lucho, Javo terminó de guardar los vinos en los cajones y dobló la caja de cartón para tirarla al cesto de basura. "¿Quieres que le avise a Flor? Voy a llamarle ahora a Virginia, si quieres le pido que le diga a..." Jazmín lo interrumpió, arrojando el uniforme sobre la mesa. "No, no, no le digas nada, te espero en el auto" Salió rápido de la cocina, sin ánimo de seguir ahí y seguir pensando en lo mismo.
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Balance
FanfictionEl personaje de Jazmín en la tira aparece a veces idealizado, casi mágico, la única cicatriz que vemos es la de su cadera y el momento de Elena, aquí se intenta crear un balance en donde no sea sólo Jazmín rescatando a Flor como si ésta última fuer...