Al concluirse las 48 horas que les dio el abogado para determinar sus siguientes pasos, Florencia y Lucía buscaban entre sus archivos personales los documentos para la apertura del caso, tal como las facturas correspondientes de los supuestos pagos de arrendamiento que realizaba Mario Estrella por el departamento en San Telmo. Cada mes, Florencia recibía una notificación del pago y ahora no estaba segura si éstas eran falsas o si se trataba de pagos por venta y no renta. Carla, Virginia e Ignacio viajaron hasta Mar del Plata para rastrear potenciales testigos del despido de la Estrella y las provocaciones por parte de la gerencia, quedando en claro que de haber sabido que poseía activos financieros no hubiera aceptado dicha resolución, o bien, tendría que haberse sometido a otros medios como la disolución de sociedad o la conciliación de involucrados. Una vez seleccionados los comprobantes de Florencia, Lucía los llevó al abogado de la campaña para armar el expediente. Entre Lucía y Miranda se harían cargo de redactar los nuevos contratos para los empleados del hotel y calculaban que en una semana quedaría clausurado temporalmente para poder iniciar el proceso jurídico. Florencia recurrió a Dani para que la acompañara a su antiguo departamento y darse una idea de la voluntad de los vecinos para testificar sobre su ausencia del predio en el último año. Asimismo, Manuela se ofreció para ir a las compañías de servicios y conseguir las órdenes de cancelación que debían datar un año y medio atrás. Dani se sentía seguro de que el problema legal no podría escalar mucho, puesto que él también serviría de testigo al ser el último que visitó aquel departamento de Florencia y quien conocía de cerca la situación de desamparo económico que atravesaba. Inclusive, fue el mismo Dani quien le ayudó a sacar todos los muebles del departamento y los trasladó al depósito de su familia. Quedaba por recuperar la orden de desalojo que recibió Florencia, pero que seguro en un ataque de rabia la hizo trizas. Dani notó al andar por los pasillos del complejo departamental que todo estaba rodeado de cámaras, si el caso lo ameritaba, él creía que Florencia podía solicitar esos videos. Antes de subirse al auto de Dani, Florencia suspiró y observó hacia el horizonte, el panorama lucía más alentador de lo que había anticipado. Le preocupaba la suspensión de actividades en el hotel, pero se sentía entusiasmada por hacerle honor a sus valores, sabía dentro de sí que tenía que enfrentar esa batalla con la cabeza en alto. Sin mentiras. Se metió al auto y vio a Dani de reojo mientras conducía hacia su departamento donde la esperaba Manuela con los documentos de los servicios. Además de la fe que tenía en que todo iba a resolverse, Florencia se sentía acompañada. Lo que tanto exigía durante su relación con Dani, lo reafirmaba ahora, no dependía de él, sino de ella. "¿Ya saben cuándo van a cerrar el hotel?" Le preguntó Dani tratando de distraerla. "Lucía se está encargando de eso, pero no creo que pase de la siguiente semana. ¿Qué harás mientras?" Dani se rascó la barbilla y volteaba a verla sin perder del todo la concentración en el camino. "Ya veré a dónde me manda Mariano y quizás vuelva por un tiempo al negocio familiar. ¿Te molestaría?" Florencia pudo sentir la zozobra de Dani y se avergonzó por cómo hubo de actuar en el pasado. Modo sobrevivencia. A la deriva. "Claro que no, Dani. Te pido una disculpa sincera por haberte forzado a dejar a tu familia por mis niñerías. Estoy apenas entendiendo por qué hacía lo que hacía. Me equivoqué mucho contigo. Yo sé que ya lo hablamos, pero lo reitero, discúlpame por no haber sabido compartirme contigo y aún así exigir que tú lo hicieras conmigo" Dani sonrió y musitó un gracias enredado en el nudo de su garganta. "Cuéntame ¿qué es exactamente lo que hace tu familia? No me des detalles de los homicidios, pero tírame una idea del negocio. ¿Cómo contribuyes tú?" Dani empezó a contarle con intensa pasión cómo su familia había iniciado aquel negocio desde cero y todo lo que hicieron para llegar a donde estaba. Florencia escuchaba atenta mientras llegaban a su departamento, poniendo en reposo el juicio en su cabeza y la recapitulación de los cajones donde podía estar la orden de desalojo. "¿Y dices que tienen más productos además de carne?" Dani asintió "Claro, Flor, era lo que intentaba decirte antes. Mi familia tiene sus idiosincrasias como todas, pero mi vieja no quiso enfocarse sólo en la carne. Lo que le dijiste aquella vez en el hotel lo tiene muy presente. Ha ido incorporando otras opciones al mercado" Florencia exhaló una sonrisa y golpeó con sus palmas la guantera del auto, alertando a Dani. "¿No te parece un desperdicio el tiempo que uno gasta asumiendo cómo son las cosas en lugar de conocerlas? Me sentí tan menospreciada por tu familia y nunca fue así. Yo percibí eso porque era yo la que se menospreciaba. ¡Qué cagado!" Dani empezó a reírse junto con ella. "Me dijiste que Manuela está en tu departamento ¿cierto? ¿Qué te parece si vamos antes a la tienda de mi vieja y le pedimos tres de los platillos de hoy? Sin carne, obviamente. Y así comemos en tu casa los tres y pruebas el sazón de otro chef que no sea Javo o Jazmín?" Las oportunidades surgían así cuando uno mantenía la mente abierta al cambio. Florencia aceptó la propuesta de Dani y en menos de media hora ya estaban los tres en su sala con un cúmulo de contenedores de comida casera frente a ellos. "¿Y qué tal tu exsuegra?" Le preguntó Manuela con la boca llena, guiñándole un ojo y después volteando a ver a Dani quien le seguía la broma. Florencia tomó un trozo de pan de uno de los contenedores y se lo lanzó a su amiga en la cara. "¿No deberíamos estar hablando del juicio? No de mis antiguas relaciones" Dani se levantó del sillón y fue hasta la cocina por una botella de agua. "Manu ¿quieres otra cerveza?" Manuela asintió y como ya era costumbre se dejó caer en la alfombra, recargando su espalda en el sillón y sobándose el estómago con ambas manos. "Le envié todo lo de los servicios a Lucía como me pediste. Las fechas coincidían con las que habíamos comentado así que no creo que vayas a prisión" Dani retomó su posición en el sillón después de entregarle la cerveza a Manuela y abrió la botella de agua. "Al menos no por ese delito" Dani concluyó, dándole un trago al agua y sonriendo detrás de la botella. "Eso quiere decir que nos podemos relajar un rato hoy. ¿Quién vota película?" Preguntó Manuela alzando su mano. Florencia se apresuró a tomar el control remoto de la mesa y se sentó junto a su amiga en la alfombra, dándole la oportunidad a Dani de estirarse en el sillón. "Sólo una porque tengo que hablar con Lucía para ver qué pasará con el hotel y los contratos" Florencia apuntó hacia la televisión y empezó a buscar algo que pudieran ver los tres, por supuesto que ninguno puso atención, entre los comentarios cada tanto y las pausas para comer.
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Balance
FanfictionEl personaje de Jazmín en la tira aparece a veces idealizado, casi mágico, la única cicatriz que vemos es la de su cadera y el momento de Elena, aquí se intenta crear un balance en donde no sea sólo Jazmín rescatando a Flor como si ésta última fuer...