CAPITULO 20_2

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Hyun Seung, que había escuchado sin atreverse a respirar, tomó asiento en el borde de la bañera porque no le sostenían las piernas.

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—¿Y qué tienes tú que pertenezca a ese tío?

—No lo sé —se volvió y se apoyó en el lavabo— Pero, aquella maldita tarde, justo antes de que todo se precipitara, Chun Jae Man miró el interior de mi bolsa de deporte. La sujetaba uno de los tíos que me ha seguido. Dijo algo así como «aquí no está todo» —alzó las manos con desaliento— No entendí nada.

—¿No dijo qué cosa faltaba?

—No hubo tiempo. Ya lo sabes —cerró los ojos y bufó con agobio— No volví a pensar en esa frase, hasta hoy —se frotó la nuca agarrotada— No tengo nada que pertenezca a ese tipo. Nada.

—¿Y por qué no se lo explicas?

—Imposible. Si él se ha empeñado en que tengo algo, lo tengo. Si me pillan, cuanto más insista en que no sé nada, más me torturarán para que cante lo que quieren saber.

—¡Pues sí que estamos jodidos! ¿Crees que sabrán dónde vives?

—Si lo supieran ya habrían venido por mí. Han dicho que llevan tiempo buscándome, y si lo hacen entre la gente con la que andaba en el pasado ninguno les conducirá hasta aquí. Tan solo podría hacerlo Hyun Ah, pero no tienen por qué saber de ella —por primera vez se alegró de haber perdido amigos, de no frecuentar los mismos lugares, de no haber hablado a nadie de dónde y con quién estaba viviendo.

—¿Estás seguro de eso?

—Sí, lo estoy. Además tú no tienes ninguna relación con mi pasado ni este pueblo tiene nada que ver conmigo.

—Eso me tranquiliza un poco, pero ¿qué vamos a hacer?

—Tú nada. Yo, andarme alerta y no bajar la guardia en ningún momento; sobre todo cuando se me acabe el permiso y vuelva a la cárcel. No se arriesgarán a acercarse por allí, pero pueden esperar por los alrededores y... —cogió la casaca del suelo y sacó el paquete de cigarros— ¡Malditos cabrones! ¿Es que no van a dejarme nunca en paz?

—No podemos cruzarnos de brazos y esperar a que se olviden de ti.

—Son peor gente de lo que imaginas —dijo encendiendo un cigarro— Y no, no se olvidarán de mí. Nunca se olvidarán de mí.

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εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз ~ εїз

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Mantenerse alerta pasó a ser una de sus preocupaciones. Cambió ligeramente de aspecto. Sustituyó su casaca de cuero por una gruesa anorak verde militar y renunció a continuar rasurándose la cabeza. Dejó de caminar sumido en pensamientos para hacerlo oteando continuamente hacia los lados y, cada poco tiempo, también a su espalda.

Su principal obsesión; la que le angustiaba, la que le calmaba, la que le daba y le quitaba vida, seguía siendo Kibum. Poco importaban las broncas de Hyun Seung, que aseguraba que mantenerse cerca de él acabaría siendo su perdición. Más le preocupaba el sufrimiento de Hyun Ah, pero a pesar de ello estaba dispuesto a que nada le privara de sus encuentros. Después de tantos años de inmenso vacío, y antes de que llegara el final, necesitaba llenarse de esas intensas pasiones que solo Kibum había sabido provocarle.

Por eso acudía cada noche, sin faltar una, al piso de Beon 1-dong. Para tomar todo cuanto quería, todo cuanto necesitaba, todo cuanto seguiría perteneciéndole si Kibum no le hubiera traicionado.

Je T'aime Et Je Te Hais _ Adaptacion (MinKey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora