Je T'aime Et Je Te Hais _ Adaptacion (MinKey)

CAPITULO 25

Falta poco para que termine esta adaptación, apenas 4 capítulos más.

Aún le temblaba el corazón cuando entró en casa, cerró la puerta y apoyó en ella la espalda. Hacía unos minutos que, sobre el puente, y tras asegurarse de que nadie le veía, había desgarrado el paquete para que el polvo blanco se esparciera al aire y acabara disuelto en las aguas del río. Pero ni siquiera después de eso se había sentido tranquilo.

La oscuridad de la noche se había colado por las ventanas. Un pálido resplandor se filtraba por la puerta entreabierta de la cocina aportando un poco de claridad al pasillo. Escuchó murmullo de voces, y, casi al instante, vio salir a Hyun Seung y acercársele con gesto de preocupación.

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—¿Estás bien? —le preguntó sin molestarse en encender ninguna luz.

—No estoy seguro —cogió aliento y se soltó la anorak, necesitado de espacio para respirar.

—Ya que lo has hecho, espero que al menos hayas llegado a tiempo —Minho asintió con los ojos fijos en la entrada a la cocina.

—¿Cómo está Hyun Ah? —preguntó, pesaroso de haber reaccionado de forma tan incontrolada con ella.

—Todo lo bien que se puede estar después de lo ocurrido —Minho frunció los labios con impotencia— No la culpes. Lo ha hecho porque te ama, como el resto de las cosas que ha hecho por ti.

—No podría culparla aunque quisiera —reconoció introduciendo las manos en los estrechos bolsillos de sus vaqueros— Le debo demasiado.

—¿Por qué no lo dijiste? —reprochó al tiempo que se atusaba la perilla y le miraba fijamente a los ojos— Si habías decidido que ya no joderías a ese poli, ¿por qué no lo dijiste? —insistió— Hyun Ah no habría hecho esto y todos nos habríamos ahorrado una buena dosis de sufrimiento —Minho cerró los párpados y echó la cabeza hacia atrás hasta apoyarla en la puerta.

—He estado a punto de perderlo —musitó sin fuerzas— Ayer por la noche, al recuperarlo, decidí que ningún estúpido odio volvería a alejarme de él. No compensa —reveló, derrotado— ¡Mi rencor resulta tan insignificante al lado del amor inmenso que siento por él, que nada me compensaría perderlo!

—¿Y por qué no estás diciéndoselo en este momento?

—Tenía que alejarme de la tienda, deshacerme del paquete, dejar pasar el tiempo por si aparecía la polcia... Y además tengo miedo —admitió con ojos brillantes— Hoy mismo pensaba hablarle con sinceridad de lo que siento. Después iba a confesarle lo que en mi ceguera he estado a punto de hacer. Pero ya es tarde. Ahora ya lo sabe, y se ha enterado de la peor manera —inspiró a la vez que se frotaba el espacio entre los ojos— Tengo miedo de haberlo estropeado todo, de que no quiera saber más de mí. Lo que he intentado hacerle es grave, muy grave, sobre todo si ignora que antes de causarle algún daño a él me lo haría a mí mismo —Hyun Seung le apoyó la mano en el hombro, en su particular modo de infundir ánimos, y oprimió ligeramente.

—No esperes más para saber cómo están las cosas. Ve y cuéntaselo todo.

—Pero... tengo que hablar con Hyun Ah.

—Ella no necesita explicaciones, sino tiempo para aceptar lo que ya sabe —dijo dispuesto a no dejarle llegar hasta ella aunque insistiera— Sal y arregla tu vida con quien debes hacerlo —Minho resopló con fuerza. Comprendió que era Hyun Ah quien no quería verle en ese momento, y entendió sus motivos.

—Deséame suerte —pidió separándose de la puerta.

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Hyun Seung tiró de él, le pegó contra sí y ambos se unieron en un fuerte y emocionado abrazo. Pero todos los buenos deseos, compartidos sin que de sus bocas saliera palabra alguna, no lograron tranquilizarle. Tenía un mal presentimiento oprimiéndole la mente y el corazón.