Mi nuevo vicio.

Dos.

Mi despertador sonó a las siete y maldije por lo bajo, anoche cuando me había acostado caí rendida en un segundo ante el sueño y claramente, seis horas no son suficientes para dormir o por lo menos, no para mi. Aunque estuviera bien con la hora siempre me pasaba que mágicamente, se me hacía tarde, nunca había entendido por qué el tiempo simplemente volaba cuando menos lo necesitaba. Me coloqué un vestido negro suelto en la parte de abajo y una chaqueta encima, acompañada de unos zapatos con plataforma pero no altos, los tacos altos y yo habíamos decidido cortar cualquier tipo de relación desde la graduación de mi colegio cuando terminé con un pie quebrado por culpa de ellos.

Cuando estaba terminando de arreglarme miré el reloj y suspiré, eran las 8.15 AM por lo que ya tenía que salir y no sabía a qué hora estaría de vuelta así que acomodé mi mochila en mi espalda, le dejé comida a Gala y salí con rapidez hacia el metro, juraba que si me pagaban bien en universal me compraría un auto y dejaría de vivir tan contra el tiempo. Luego de 25 minutos de viaje llegué a las instalaciones y tuve la reunión con éxito. Nicolás había sido quien había leído mi ficha y sin dudarlo me tomó por lo que de inmediato me sentí acogida por él.

Comencé a trabajar ese mismo día, dejando mis cosas en una pequeña oficina que había pasado a ser totalmente mía desde hoy, mi horario era bastante flexible y la verdad jamás me había sentido tan feliz de trabajar en un lugar entre cuatro paredes.

Así pasó una semana, planeando el equipo que usaríamos para el día del concierto y lo que agregaríamos también como micrófonos y lentes especiales para la distancia, esto último lo había pedido yo, no quería estorbar al frente con las fans por lo que si de lejos podía sacar buenas fotos lo haría. Antes de lo que que me hubiese gustado, estábamos a 20 de Marzo y universal confirmó la firma de disco de los chicos en la capital por lo que el primer llamado llegó a mi oficina, pidiendo puntualidad en una disquera cerca del trabajo.

La verdad, sacar fotos jamás me había puesto nerviosa pero la diferencia era que siempre le sacaba fotos a la gente sin que me vieran o sin que se dieran cuenta por lo que el hecho de tener que sacarle fotos a ellos, conscientes de que en algún lado irían a aparecer ponía mis nervios de punta, ¿y si eran mala onda? No quería pasarla mal en el primer día de trabajo menos sabiendo todo lo que me había costado llegar allí.

Tal y como habían citado llegué a las cuatro de la tarde a la disquera, sacando fotos a la fila de fans que ya comenzaban a acumularse, contagiándome con ellas la misma adrenalina de conocer a las personas que las hacían llorar, sonreír y enamorarse con sus canciones. Debía que admitir que durante estas dos semanas descargué las canciones de ellos y más de alguna vez Nicolás me había encontrado revisando algunas fotografías con Morat de fondo pero vamos, ¿eso es un error o falta de profesionalismo? Simplemente quería conocer a la banda con la que pasaría estos tres días pegada.

A las cuatro y media subí al segundo piso donde estaban los chicos junto a Nicolás y mi estómago se hizo pequeño de la nada, respiré profundo antes de asomarme por totalidad en la escalera y cuando llegué al segundo piso los observé, llegando al lado de Nicolás.

Me sorprendió verlos riendo y comportándose como niños pequeños mientras firmaban los discos, pasándolos hacia el lado cuando cada uno lo iba firmando.

-Chicos. -habló Nicolás, haciendo que los cuatro levantaran su cabeza para poder prestarle atención.- Esta es Belén, ella los acompañará durante el día de hoy y el día del concierto así que, traten de no molestarla demasiado porque es nueva en esto, ¿va?

-Pero, ¿qué cree que somos para llegar a molestarla? -Dijo Isaza con su voz cargada de risa por lo que reí de vuelta por lo bajo, este trabajo realmente será pan comido.- ¿Ve? Ya la hemos hecho reír, no sé qué habla.

-Eso lo iremos evaluando en el camino, gracias por el recibimiento. -Contesté, sacando la voz de donde no sabía que existía sorprendiéndome a mi misma, me situé a un costado y prendí la cámara, antes de sacar cualquier fotografía analicé cada uno de los chicos y sus gestos, realmente con Isaza no me había equivocado, Villamil estaba embobado riéndose con algo que le decía Martín y Simón, bueno, Simón ahí estaba, de vez en cuando una sonrisa se le escapaba por los chistes de los demás pero cuando se fijaba en firmar sus labios cambiaban a una línea. Sin pensarlo más comencé a sacarles fotos, sintiendo el orgullo en mi pecho cuando lograba alguna de ellos riéndose o haciendo muecas al lente de mi cámara, me hacía sentir totalmente realizada.

Así pasó la tarde, subían grupos de fans y cada uno de ellos tenía la oportunidad de sacarse una foto con los chicos y poder hacerle alguna que otra pregunta, de vez en cuando hacíamos excepciones y tomábamos más de una para dejar al recuerdo. Cuando dieron las 19.30 la fila estaba casi terminando y eso significaba el fin de la firma de discos por lo que supuse que cada uno se iría por su lado, tenía que llegar a alimentar a Gala y obviamente, a bajar las fotos para mañana poder editarlas como correspondía.

-Bueno Nico, ¿el viernes a qué hora nos veremos? -pregunté guardando mi cámara cuando comenzaron a ordenar el local, guardándola en el bolso y colgándome este último sobre mi hombro.

-No cariño, ahora nosotros nos vamos con los chicos, el viernes es su última fecha de la gira y quieren aprovechar los días que les quedan aquí. -Dijo despreocupado viendo su celular, elevé mis cejas y luego miré hacia los cuatro chicos quienes reían con fuerza, golpeándose los hombros de vez en cuando.

-¿Eso qué significa específicamente? -dije frunciendo el ceño mientras comenzábamos a bajar la escalera, estaba esperando respuesta hasta que un brazo rodeó mis hombros y por la voz supe que era Martín, los había escuchado hablar tanto hoy que sus voces quedaron grabadas en mi cabeza.

-Es cierto, ¿no me diga que se quería ir? Es temprano aún, Nicolás dijo que nos enseñaría un poco del lugar. -Cuando lo miré un puchero se había formado en su rostro y no pude resistirme, ¿quién lo haría?

-Vale, al parecer no es que tenga mucha opción tampoco, ¿no? -pregunté entre risas y Martin soltó mis hombros para chocar su mano con la de Villamil, era gracioso verlos actuar como niños pequeños.

-¿Qué pasa Simonkey? ¿Le ha comido la lengua el ratón? -esta vez fue Villamil quien alzó la voz, haciendo que mi vista se fijara en un segundo en el chico escondido detrás de las gafas, quería escucharlo hablar aunque fuera un poco más porque durante la firma había hablado poquísimo.

-No pasa nada Villaco, solo estoy un poco cansado. -Dijo restándole importancia por lo que yo hice lo mismo, comenzando a caminar al lado de Nicolás escuchando las bromas de los chicos detrás de nosotros, bromas que en algunos momentos iban dirigidos hacia nosotros por lo que solo nos quedaba reír, esto era casi surreal.

Cuando subimos a la van que nos llevaría al bar donde querían ir los chicos saqué mi cámara y comencé a sacarles fotos, ganándome alguna que otra broma de parte de Isaza, este chico durante todo el trayecto se había ganado mi corazón, más ahora que iba sentado a mi lado.

-Basta Juan Pablo o juro que te sacaré fotos y se las pasaré a tus fans para que hagan memes contigo. -Dije amenazante pero sin dejar de reír cuando intentó quitarme la cámara.

-Belén, ¿cómo dejaré que solo usted saque fotos? Así no puede ser.

-Isaza, déjela tranquila no ve que puede tener más memes suyos por las redes. -Habló Simón mientras sonreía, del tiempo que llevábamos en la van había hablado en su mayoría con Villamil aunque eso igual me dejaba tranquila, en un momento pensé que le molestaba mi presencia en el grupo.

-Ya, todos paren que llegamos al bar. -Dije colocándole la tapa a mi cámara y le mostré la lengua a Isaza para con rapidez bajar del auto cuando abrieron la puerta. Cuando todos bajaron el mismo chico que me había molestado todo el camino rodeó mis hombros con su brazo y alzó la mirada al resto.

-Pues vamos, que la noche avanza y nosotros no nos hacemos más jóvenes.