Mi nuevo vicio.

Cinco.

8 estaciones de metro, unos 15 minutos como máximo y 14 minutos de eso fueron quejas de los cuatro. ''Esto va muy lleno'', ''Hace mucho calor'', ''Quiero agua, me derrito'' entre otras quejas que tuve que escuchar.

-Bueno, ¿no querían conocer Chile? Bienvenidos a la capital, chicos. -dije sonriente de forma burlesca y cuando llegamos a la estación Santa Lucía, dejé que ellos bajaran primero para luego bajar yo. Les indiqué hacia que salida caminar y cuando estuvimos afuera lo primero que hice fue comprarles una botella de agua a cada uno. - Para que dejen de quejarse un momentito, en especial tú, Villaco.

-Belén, lo que hiciste fue casi homicidio, ¡no me digas exagerado a mi! -dijo colocando su mano en su pecho y elevé una de mis cejas, ¿de dónde había salido este actorazo?

-Deberías ser actor también, Villaco.

-Yo que tú no entro en más pelea, enana. -Escuché decir a Isaza quien ocultaba una sonrisa de Villamil. Reí negando con la cabeza y los hice caminar hacia el cerro, comenzando a contarles su historia, para mi eso era algo importante.

-Aquí se situó Santiago del Nuevo Extremo, por el 1540 o 1550, estaba bautizado con un nombre en Mapudungun que era el Cerro Huelén pero bueno, lo cambiaron. La estructura original se ha ido perdiendo con el tiempo y también por culpa de nosotros mismos, después de muchos años desde que se fundó comenzaron a agregar otros detalles por el hecho de hacerlo más turístico. -Comenté mientras íbamos subiendo por el camino hacia la parte alta del cerro, teníamos la suerte de que el día estaba despejado y no se veía tanta contaminación como otras veces, les había tocado un lindo día, por suerte.

-1541. -dijo Simón, caminando a mi lado cuando yo había terminado de hablar.

-¿De qué estás hablando? -lo miré frunciendo el ceño mientras tomaba un poco de agua.

-1541 se fundó Santiago del Nuevo Extremo, por Pedro de Valdivia. Me tengo que informar un poco si quiero conocer bien una ciudad y sus puntos más fuertes. -Elevó sus hombros ligeramente y siguió caminando delante de mi, dejándome a mi con una cara, he de suponer, casi como póker face. Escuché la risa de Martín detrás y colocó su mano en mi hombro, incitándome a seguir caminando.

-Él es así, Bel. -continuamos caminando y luego de unos diez minutos llegamos arriba, de donde se podía ver todo Santiago.

-Deberían ir a otras partes también, creo que muchas fans se los agradecerían. -Dije, apoyando mi espalda en una de las murallas mientras los chicos estaban embobados sacándose fotos y sacando fotos también al paisaje.

-Ojalá pudiéramos conocer cada rincón de cada país que visitamos. -Contestó Villamil y se acomodó a mi lado, apoyando sus brazos en el tope de la pared que nos llegaba hasta un poco más abajo del pecho. - Cada país con sus personas tienen sus encantos y creéme, si tuviera el tiempo recorrería cada centímetro de los países.

-Es triste, pero algunas veces tiempo es lo que menos tenemos. -Comentó Marto, colocándose al lado de Villa, la imagen era graciosa porque con Marto éramos los más bajos y ahí estaba Villamil, siendo casi un poste a nuestro lado, menos mal no era Isaza el que estaba al medio porque sino, hubiese sido casi la muralla china.

-¿Nos sacamos una foto? -Preguntó Simón con su voz cargada de emoción y con un tono infantil, válgame el universo entero, ¿qué le pasaba para sufrir esos altos y bajos de personalidad?

-Yo se las saco, acomódense. -Dije y me paré delante de Simón, esperando a que me pasara su celular para poder sacarles la foto. No sé como me habré planteado frente a él pero su rostro se reflejó ante mis ojos con su ceño fruncido y después negó con la cabeza, haciéndome una ceña con la cabeza para que volviera a mi lugar.