Mi nuevo vicio.

Diez.

Cuando terminamos de comer me levanté, excusándome con el "tengo que arreglarme para el concierto" y caminé a mi habitación, sacando unos jeans y una polera a rayas blanco y negro. Mi ducha fue la ducha más corta que he tenido en mis 23 años, incluso cuando lavé hasta mi cabello. Cuando me vestí y metí lo que sobraba de polera dentro de mi pantalón me volví a maquillar, esta vez haciendo un delineado más en punta y los labios de un color café mate y suspiré, mirándome en el espejo y acomodando mi cabello sobre mis hombros, sabiendo que apenas saliera el calor de afuera me lo secaría.

-¿Estás listo? -le pregunté a Andy apenas salí del baño, colgando mi bolso en mi espalda y guardando mi celular en el bolsillo de mi pantalón.- Son las seis, tenemos que irnos ya.

-Si, listo y dispuesto para conocer a esos personajes. -dijo entre risas haciendo que la tensión que se había provocado con nuestra conversación se esfumara totalmente. Asentí dándole una sonrisa y estiré mi brazo hacia él para enredar así el mío. Conversamos todo el camino al teatro mientras caminábamos, en la calle me compré unas galletas y un agua. Cuando estaba nerviosa solía comer más de la cuenta y ahora mismo lo estaba viviendo, y no se lo deseaba a nadie.

-Aquí es, ¿no? -dijo Andy parando en seco, haciéndome parar a mi también. Miré el teatro y asentí, sonriendo de costado al ver como ya habían fans esperando para poder entrar. Llamé a Nicolás para preguntarle cómo podía entrar y luego de un par de instrucciones me pude encontrar con él por la parte trasera del teatro.

-Nicolás, mi jefe, Andy, mi mejor amigo. -Los presenté y ambos se dieron la mano y se sonrieron. Nico nos pasó dos credenciales escritos con 'STAFF' en negro y con un plumón nos puso nuestros nombres haciéndonos caminar detrás de él. Cuando ya estuvimos dentro fui por mi cámara con Andy pisándome los pies y reí al verlo tan pegado a mi. - ¿Qué te pasa, eres un chicle o algo?

-No, solo estoy nervioso por conocer al próximo chico de la familia. -Apenas terminó la oración golpee su hombro y tomé mi cámara, quería tomar fotos del lugar antes de que entrara la gente y así también distraerme porque los nervios ya habían comenzado a aflorar.

Las personas de la producción comenzaron a pasearse y yo continué sacando fotos, a todo el lugar, a todas las personas, volví a sentirme en el aire cuando la gente simplemente estaba conversando, riéndose, compartiendo y yo tenía la oportunidad de capturar esos momentos y enseñárselos después. Fijé mi lente en el escenario y vi a Isaza paseándose y mirando los cables por lo que sin dudar le tomé un par de fotografías y me acerqué a él, pasando por donde la reja estaba abierta.

-Hola, dormilón. -Lo abracé cuando llegué a su lado después de subir al escenario y el me abrazó de vuelta, dejando un beso en mi cabeza antes de que se separara.- ¿Me extrañaron? -pregunté riendo a lo que el rió, negando con la cabeza.

-Te extrañamos, al menos yo sí lo hice. -Cuando terminó de ordenar cables se sentó en una silla que estaba arriba del escenario y me quedó mirando y pude ver en sus ojos la misma mirada de Andy. Mierda, Isaza sabía. -¿Te pidió perdón?

-¿De qué estás hablando? -dije, frunciendo el ceño y comenzando a jugar con la cámara entre mis manos evitando la mirada de Isaza, ¿podía fingir que no sabía nada e irme?

-Vamos, enana, sabes a lo que me refiero. Mi pregunta es, ¿tú también te arrepientes? -Y dicho esto, se paró de la silla, desordenó un poco mi cabello y se fue, dejándome con la incógnita de que si Simón le había dicho de verdad que se arrepentía como para que yo también lo hiciera o lo dijo solo para no crear más chisme, y aunque no quisiera, sabía que en algún momento tendría que hablar con Simón.