Mía yo tuyo

"El encuentro"

Kendall West:

Me encontraba en la parada de autobuses esperando a ver cuando de dignaban en venir, no quería irme de nuevo caminando como ayer. Y ustedes se preguntaran ¿Qué hace está pequeña adolescente? pues después de llegar de la secundaria debo ir a trabajar a un café que está en la ciudad justo en Chicago. Y ustedes se preguntaran ¿Qué hace una niña de 16 años trabajando?, bueno me ha tocado algo así como una vida dura, mi padre nos abandono a mi y a mamá cuando era pequeña, no recuerdo nada de el, y eso es bueno, prefiero no saber nada de el ni tener algún recuerdo. Y pues mi mamá es como una hermoso ángel que ha pesar de que estaba muy enamorada de mi "padre", lo supero y siguió adelante conmigo. Ahora está empotrada en una cama,sufrió un ACB que casi la deja paralitica y por este hecho tuve que conseguir un trabajo urgente para poder traer los sustentos de la casa, mi mamá se echa la culpa de que trabajo, cuando a esta edad debería salir, andar con amigas tener una adolescencia normal. Pero ami en realidad ni me pesa ayudar a la mujer que me dio la vida y me saco adelante.

Estaba sumida en mis pensamientos hasta que llego el autobús, "Por fin" dije a mis adentros, subí pague mi pasaje y me senté en los puestos de adelante. Pasaron unos 35 minutos y llegue a mi destino, me baje y me fui semi-corriendo ya que iba un poco tarde. Llegue al restauran llamado "El café de todos los días", si es largo, pero lo caracteriza mucho, ya que va mucha gente a tomar café "Todos los días". Cuando llego veo a Alex, el se ha convertido desde hace un año en mi mejor amigo, es un chico muy guapo, lo siguen muchas chicas lindas, pero el dice que no me cambiaría por nada.

-Hola pinito- le dije abrazándolo.

-Hola tomatito- me dijo agarrándome de las mejillas, y si, me dice tomatito porque soy muy fácil de sonrojar.

-No ha llegado nadie?- le pregunte.

-No, ya me estoy cansando de que siempre que lleguen tarde yo debo de encargarme de toda la clientela yo solo- me respondió enfogonado.

-En serio lo siento pinito- le dije to apenada- voy a tratar de venir lo más temprano posible.

-No preciosa, tu nunca seras una molestia y lo sabes, perdón por generalizar, yo se cual es tu situación y así no estés el ella, ami nunca me molestaría tomar tu lugar-me dijo acariciando mi mejilla.

Me sonroje- Alex sabes que no debes hacerlo, pueden despedirte, te lo agradezco, pero no- le dije agarrándole por la cintura.

Apretó su mandíbula, se cuanto le molesta que le diga que no se preocupa por mi- Kendall sabes muy bien que para mi no es molestia, y también sabes muy bien que soy sobrino del dueño y no podrán despedirme, lo sabes verdad tomatito?- dice apretándome contra el.

Suspire cansada- Lo se muy bien Alex, no necesitas repetírmelo, pero es que...-no me dejo terminar.

-Pero es que nada-me dijo abrazándome por la cintura- Tu estás bajo mi cuidado.

Sonreí negando con la cabeza, el nunca va a cambiar.

Fui hacía los casilleros y me puse mi delantal para empezar mis labores.En este momento los únicos que estábamos eramos Alex y yo sirviendo a la clientela, y obviamente estaba el cocinero.

Ya eran las 4 de la tarde, el café cierra a las 6, estoy muy cansada pero todo porque mamá este bien. Estaba en la caja cuando suena la campana que anuncia que llego alguien, no me intereso quien había llegado y me quede sentada viendo un cartel que estaba frente el café, en eso siento que me tocan el hombro, me sobresalte me voltie a ver quien era, y era Alex muy molesto (demasiado diría yo).

-Qué te pasa pinito?- le pregunte yo extrañada.

-Qué me pasa?, pues me pasa que el imbécil que está sentado el la última mesa quiere que tu le lleves su pedido- me dijo muy molesto.

Voltee hacia la última mesa y efectivamente me estaba mirando un chico bastante guapo, con esa chaqueta de cuero en serio se ve muy guapo y a simple vista le llegue a ver tatuajes por su cuello y manos.

-Te está comiendo con la maldita mirada- dijo Alex mirándolo y apretando la mandíbula.

-Pinito no estés celoso ¿si?- le digo yo abranzandole- Sabes muy bien que siempre llegan tipos así a pedirte que yo les lleve la orden.

-Lo se, pero ese tipo se ve que te quiere en su cama- me dijo cabriado.

-Alex ya deja de hacerte una película en esa cabeza tuya- le digo agarrandolo por sus mejillas- Sabes que no me gustan los tipos así, verdad pinito?.

-Ashh- dijo el dándose por vencido- Solo quiero cuidarte, pequeña. 

-Lo se pinito, pero yo se cuidarme sola- le dije pellizcando su mejilla- Y aja cual es el pedido?

-Esté- me señalo un frapuccino y pan dulce.

Lo agarro y lo llevo a la última mesa.

Cuando llego, el chico de los tatuajes se me queda mirando y veo cierto brillo en sus ojos, que raro.

-Eh buenas tardes, aquí está su pedido. le digo rápidamente y después me volteo para irme.

Siento que me agarran de la muñeca y me voltean. Es el chico de los tatuajes.

-Qué le pasa?- le digo soltándome de el bruscamente.

-Qué me pasa?- dijo parándose,  en serio es muy alto- Que eres demasiado hermosa y me traes loco desde que entre aquí- Y volvió a sujetarme la muñeca.

-Su-suélteme por favor- le digo ya nerviosa tratando de soltarme- Señor por favor, si quiere llévese lo que pidió eso lo paga la casa.

-Sabes a quien me quiero llevar?a ti. Sabes por qué muñequita?- Me pregunto susurrándome al oído.

Yo negué con la cabeza.

-Porque eres MI mujer, mía y solo mía entendido? no te quiero ver con otros hombres y mucho menos con el estúpido que estabas abrazando- me dijo tenso y apretando su mandíbula- Es que en serio me entraron unas ganas de matarlo por tocar lo que me pertenece, no te quiero ver con el.

¡Dios! en donde me he metido?.

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Hola bellezas, soy nueva espero que les guste mi historia y me apoyen.

Besos.