Mía yo tuyo

"El crimen"

Stephen James:

Créanme que cuando digo que Nervi esta loco es porque esta demente, una vez fuimos a hacer uno de nuestros tantos "trabajitos" y mi padre que era el jefe, nos solicito quedarnos en un hotel pero no podíamos salir hasta el día del crimen, y bueno mi gran amigo Nervi tenía unas ganas incontrolables de tener sexo y como no podíamos salir, sabes que hizo el muy demente?, solicito una muñeca inflables de encerró en un cuarto de nuestro penhouse y bueno ya se pueden imaginar, en serio esta enfermo, pero es un gran compañero, como dice el dicho, " Las mejores personas están locas".

Cuando llego al auto, el cual es mío, Nervi se baja de el.

- ¡Oh hermano!- viene y hacemos el típico saludo de hombres- Como estás?.

-Estoy bien Nervi, no tenemos tiempo de hablar debo llevar a mi muñequita a la escuela- cuando menciono a Kendall el rápidamente poso su mirada en ella.

Hola soy Kendall- dijo tímida.

-Stephen en serio cuando dijiste que era hermosa te quedaste corto. ¡Es una preciosura!- dijo y enseguida agarro la mando de mi bebita y la beso, y a mi me molesto mucho- Mucho gusto, soy Nervi.

Yo gruñí y apreté los dientes, agarro a Kendall de la cintura- Ya te dige Nervi, es solo mía.

-Tranquilo bro, yo se que nadie debe meterse con la reina.

-Así es- dije serio- Ahora vamonos que mi Kendall se le va hacer tarde, vamos pequeña- dije y agarre la mano de Kendall.

Nos dirigimos al auto y le abro la puerta de el copiloto a Kendall, Nervi se sentó en la parte de atrás y yo me encamine a irme a puesto, encendí el auto y arranque.

Ya habíamos llegado al Instituto C.L - Rayos Kendall además de hermosa eres inteligente, si que te sacaste la lotería amigo- dijo y golpeo mi hombro, pero yo permanecía serio mirándolo, el estaba riéndose pero cuando me vio rápidamente se le borro la sonrisa.

Mi bebita solo se burlaba de la situación, echó una carcajada- En serio ustedes dos me hacen reír demasiado, pero debo irme, nos vemos más tarde- dijo abriendo la puerta.

Yo la agarro de la muñeca- Y mi beso?- dije haciendo un puchero.

Pensaba que iba a rechistar e iba a soltarse para salir corriendo,pero fue todo los contrario, mi linda mujer me dio un dulce beso, aunque haya sido pequeño, pero me encanto ese beso. En eso ella se baja cierra la puerta y se va corriendo, y yo quede como bobo mirandola.

En eso la voz de Nervi se hizo presente- Tierra llamando a Stephen- yo espabile- Amigo en serio ella te tiene como un marica.

-Me tiene a sus pies- dije y Nervi se paso al puesto del copiloto- Pero ella lo merece, es tan pura y inocente que no merece ningún mal en este mundo.

-¡Maldición! donde esta mi amigo que no lo veías con la misma mujer.

-No lo se, cuando la vi quede hipnotizado rápidamente- dije arrancando- Pero en verdad, en el poco tiempo que llevamos me di cuenta que es una mujer dulce y atenta, va a ser la mejor reina que podamos tener.

-Me imagino. Pero por qué si estudia en C.L, porque vive en el barrio? ?, para allá no va cualquiera- dijo curioso.

-¡Deja el chisme!, además porque crees que mi mujer esta ahí, mi mujer es demasiado inteligente, no como tu- dije burlonamente.

-Hermano eso duele- dijo poniéndose una manos en el pecho fingiendo indignación- Bueno tienes razón- yo eche una carcajada- me alegro que hayas conseguido a alguien así, yo creó que estoy muy lejos de conseguir a alguien que quiera.