Mía yo tuyo

"Sorpresa"

Stephen James:

Hoy ya es noche buena y los invitados no tardan en llegar,mi mujer lleva rato metida en nuestra habitación preparándose, espero no se ponga provocativa aunque se va a pones el sweater que compro ayer, pero eso era en realidad un sweater largo, holgado y que no deja nada a la imaginación, no señor. Es un maldito top o crop top como se llame esa mierda, no he visto como le queda porque me dijo que es una sorpresa, pero le debe quedar precioso, mi mujer es de esas mujeres que puede andar en pijama y desarreglada pero se ve hermosa, no quiero que mis amigos la vean, de seguro van a estar encantados con ella y de paso va a venir Alan, y si amigos, mi mujer una vez más me convenció, ustedes dirán que soy un tonto pero créanme que cuando mi nena pone ese frondoso culo a moverlo delante de mi, llego a un punto en el que estoy a sus pies. Yo pues ya estoy listo, la cena igual ya esta lista, solo estoy esperando a los invitados. Estoy absorbido en mis pensamientos hasta que escucho el timbre así que me levanto del sillón y me avecino a la puerta, cuando abro se encuentran mis amigos: Kane, Elias, Michael, Dashton y obviamente no poda faltar mi idiota amigo Nervi.

-Brother, amigo como estas?, feliz navidad- dice Nervi siempre entrando sin permiso.

-No te dige que entraras.

-Pero ya lo hice- me guiño el ojo y yo ruedo los míos.

-Que más amigo- me saludo cada uno entrando a la casa.

-Oye Stephen, Nervi nos contó que tienes mujer- dice Dashton.

-Si y que es una preciosura- dice Kane.

Yo volteo y miro mal a Nervi y el me da una risa nerviosa- Siéntense- nos sentamos en el sofá junto a la chimenea- Así es, tengo mujer y es hermosa, así que no quiero que la estén mirando, se como son.

-Oh vamos, si es hermosa como quieres que no la veamos- dice Elias.

-Por el simple echo de que es mía.

-Y te vas a casar?- pregunta Michael.

-Obvio, tengo que mostrar ante la ley que Kendall es mía.

-Es enserio hermano, ya dejaste de ser mujeriego- dice con burla Kane.

-O ella es solo un rato- pregunta Dashton.

-¡Maldición ya dejen de bombardearme de preguntas!, primero si, deje ser un mujeriego y segundo, me voy a casar con ella, ella no es de un rato, Kendall es para toda la vida les quedo claro?- no me di cuenta que utilice mi voz de jefe.

Ellos asienten frenéticamente. Me recuesto en el espaldar del mueble dando un suspiro, hasta que escucho el timbre nuevamente, abro la puerta encontrándome con mi familia.

-Hijo hermoso ¿Como estas?- dice mi mamá abrazándome.

-Bien madre - me da un beso en la mejilla.

-Y mi nuera?.

-Esta arriba, en un momento baja.

-Hijo que bueno verte- me estrecha la mano mi padre dándome un abrazo.

-Igual padre.

-Hola hermano- dice Stephan con su característica voz aniñada.

-Hola hermano- nos damos un abrazo y entramos a la casa.

-Y Kendall cuando bajara?- pregunta Stephan, ni crea que va a pasar con ella toda la noche.

-No se, en un rato.

-Un rato es mucho- hace un puchero y baja la mirada.

-Pues tendrás que esperar.

-Pero yo la quiero ver ahora- ya me esta molestando.