Ella tan linda,dulce,tímida.
El tan agresivo, arrogante, posesivo.
Tan diferentes. Quien creería que estos dos polos opuestos estarían juntos, casados y con una familia, pues créelo, a través de esta historia conocerás a estos dos bellos personajes...
Hoy me compre un encaje precioso, ¿Y como no iba a hacerlo? si es de la prestigiosa marca Victoria Secret, lo voy a estrenar para Stephen, quiero que sienta que su mujer lo ama y desea como la primera vez que nos vimos, lo he escuchado decir que por tener esa cicatriz en el rostro cree que lo voy a dejar de amar. Pues no señor, le enseñare lo que es el amor verdadero, que no importa como sea: Deforme, paralitico, con cicatrices de pie a cabeza... el amor no juzga, mi amor no juzga, Stephen puede ser cualquiera de las anteriores pero juraría que lo amaría con todas mis fuerzas.
Es el papá de mi bebé y mi esposo, mi amado esposo, tan hermoso y perfecto. Todas las mañanas le digo lo hermoso que es y lo afortunada que soy de que el sea mi esposo; el sin duda alguna es el mejor esposo, amigo y amante.
-Mis amores ¿donde están?- estaba bañándome y cuando salí ya no estaban, creo que están en el jardín.
-Aquí dulzura- escucho la voz de Stephen, y su, efectivamente están en el jardín. Bajo las escaleras y voy a la parte trasera de la casa.
-Dios mío que tierno se ve- mi hermoso bebito estaba en su sillita que es como una mecedora con su pijamita azul y su gorrito del mismo color.
-Y tan perfecto- habla mi esposo acercándose a mi y metiendo su nariz a mi cuello para olerlo.
- ¿No lo va ser? si se parece a ti- digo de manera tierna dándole un beso en su cicatriz.
El suspira y ríe- Sabes que no lo soy dulzura.
-Si lo eres- lo abrazo por su cuello.
-No lo soy- pasa sus brazos por mi cintura.
-Que si lo eres y siempre te lo recordare- replico acunando su rostro con mis manos y nos fundimos en un tierno y lento beso.
-¿Por qué eres tan terca?- dice pasando unos de mis mechones detrás de mi oreja.
-Porque soy tu mujer y te amo- le doy un casto beso para ir a agarrar a mi hijo y llevarlo dentro de la casa.
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-Grandote recuerdas que ayer te dije que te tenía una sorpresa?- digo agarrando la bolsa del closet donde esta la ropa interior.
-Eh si ¿Por?- el esta a espaldas de mi poniendo su típico pantalón de dormir.
-Bueno porque te daré tu merecida sorpresa ahorita- digo introduciéndome al baño.
-¿Qué me darás dulzura?- dice desde el otro lado.
-Ya lo veras, tu solo relájate- digo mientras me pongo la pequeñísima tanga que es negra como con brillantes esparcidos, igual el sostén, es negro con un encaje transparente y con brillantes, su transparencia hace que se me vean por completo los pezones, me pongo una bata y salgo- Amorcito te propongo algo.