Ella tan linda,dulce,tímida.
El tan agresivo, arrogante, posesivo.
Tan diferentes. Quien creería que estos dos polos opuestos estarían juntos, casados y con una familia, pues créelo, a través de esta historia conocerás a estos dos bellos personajes...
Me encuentro en el avión con Michael para dirigirnos a Carolina del Norte donde se encuentra Stephen, estoy tan nerviosa que siento que voy a vomitar y el avión no ayuda. Solo de pensar de que mi Stephen estuvo a punto de morir siento una fuerte presión en mi pecho. Deje a mi bebito con mi madre, no lo quise traer porque no se que circunstancias se puedan presentar allá, quiero que conozca a su padre en nuestra casa,en buenas condiciones y donde no hay peligro.
- ¿Nerviosa?- me pregunta Michael.
-Mucho. Un año sin verlo es muy duro para mi.
- Lo entiendo- el baja la mirada- Pero tranquila, sabes que el te ama, estará muy feliz de verte, aunque se que el no quiere que lo veas así y de paso va matarme porque lo desobedecí.
Yo río- Tranquilo, le diré que yo te obligue- pongo mi mano en la suya.
-¡Oh gracias!- dijo de forma irónica.
Vuelvo a sonreír y volteo hacia la ventana, viendo el atardecer, creo que llegaremos como en una hora; ya quiero ver a mi Stephen.
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Ya habíamos llegado a Carolina del Norte, eran alrededor de las 8pm y a pesar de que estaba muy bien abrigada aún siento el frió, menos mal no traje a mi pequeño. Una camioneta blindada nos esperaba en la pista de aterrizaje, afuera de ella estaba Lenar mi chófer.
-Buenas noches señora- hace una reverencia.
-Buenas noches Lenar, no sabia que tu nos ibas a llevar- digo mientras el abre la puerta y ayudarme a entrar a la camioneta.
- Es mi deber cuidar de usted- me ofreció una pequeña sonrisa y yo igual.
Michael y yo estuvimos en silencio por todo el trascurso del viaje, a la vez me reconfortaba porque me daba tiempo para pensar, pero a la vez me pone nerviosa no hablar con alguien en esta situación.
-Lenar cuanto falta?.
- Ya poco señora, no se preocupe- dice en tono tranquilo, yo asiento.De pronto siento una mano en mi brazo y volteo.
-Tranquila, el se pondrá feliz de verte- Michael se acerca y me da un abrazo.
-Lo se, pero es que...-me abraza más fuerte y me exclama un ¡shuuu!- Soy muy intensa ¿cierto?.
El ríe- Un poco. Descansa si, yo te llamo cuando lleguemos.
Y así fue, cerré mis ojos y me quede dormida. Al rato me remuevo en algo super suave, abro mis ojos y noto que estoy en una habitación de hotel enorme,me encuentro en una cama grande y cómoda. Me siento en la cama y escucho que abren la puerta.
- Ya despertaste- dijo entrando Michael a la habitación.
-¿Donde estamos?- digo estrujándome los ojos, parece que dormir por mil años.