"Haciéndome suya"

16.6K 579 50
                                    

Kendall West:

Estabamos en el despacho mientras Stephen estaba registrando unos papeles y yo dandole un merecido masaje.

-¡Dios dulzura!- besa mis manos- Tienes unas manos milagrosas.

Yo río- Te hacia falta cariño. Tienes muchos nudos.

El pone sus manos en su camisa y se la saca, yo más roja no podía estar. El se recuesta en el espaldar de la silla para mirarme mejor- Es para estar más cómodo preciosa- me guiña un ojo.

-Si..si, como quieras- yo seguía haciendo mi trabajo. Estaba nerviosa, pero no incomoda.

Quien se va a sentir incomoda con semejante hombresote?, parece una escultura esculpida por los dioses del Olimpo, en pocas palabras es la perfección hecha hombre, y me encanta más y más... y sus tatuajes por toda su musculosa espalda y su bien formado pecho y abdomen, me muerdo el labio superior y sin dudarlo doy varios besos por su espalda hasta llegar al inicio de su cabello para después pasar mis manos por su pecho y acariciarlo.

-Bebita ven,ven aquí. Siéntate en las piernas de daddy- yo le obedecí y me senté en su regazo y empezamos a besarnos lento y dejándonos llevar;luego lo aceleramos tornándolo salvaje y desesperado. El besaba mi cuello dejando chupetones por toda esa zona, lamiendo y chupando, puso su mano derecha en mi seno izquierdo y empezó a masajearlo, yo soltaba pequeños gemidos mientras nos besábamos. Descendió su mano con la que estaba amortiguando mi seno hasta el comienzo de mi camisa y me la saco quedando en brasier, yo por inercia tape mis senos- No los tapes. Son hermosas- y me beso- Pasa tus piernas por mis caderas- le obedecí y empezamos a besarnos. El desabrocho mi brasier para dejar mis pechos al aire, volví a esconderlos con mis manos- Ya te dige que no los cubras- yo asentí y quite mis manos- Sin palabras bebita-metió su cara en mi cuello dejando pequeños besos húmedos hasta yacer en mis pechos, agarro uno y dio un beso en mi pezón, agarro el otro e hizo el mismo acto para luego pasar su lengua caliente dando lamidas y chupadas; soltaba gemidos cada vez más fuertes.

-Stephen - gemí su nombre. El me agarro de los muslos y salimos del despacho, íbamos subiendo las escaleras para llevarme a nuestra habitación. Abre la puerta y la cierra de una patada para depositarme en la cama. El corta el beso y se quita los zapatos y el pantalón quedando en bóxer, yo trago duro por su gran miembro que sobresale de su ropa interior, el sonríe arrogante y me besa.

-Tranquila bebita, voy a ser los más cuidadoso posible, ¿ok?- yo asentí. El me quito mi pantalón y luego mis braguitas. Cuando me quitó la última prenda el solo se quedo admirándome- Mi tesoro más preciado- yo me sonroje. El se encimo a darme un dulce beso, y pozo su cara en mi vagina; primero olio y suspiro como si fuera la fragancia más cara del mundo, luego lamió y yo solté un gemido mordiendo mi labio, para después empezar a chupar y amortiguar mi clítoris. Solo me retorcía por el placer que me daba mi hombre, es tan placentero y delicioso.

-Deliciosa, como lo imagine- dijo más hacia el mismo.

El se quito la última prenda que le quedaba liberando su gran y adolorido miembro. ¿¡Eso ira a caber en mi!?. Es demasiado grande. El se inclino hacia mi- Bebita, besame- lo obedecí y el se relamió los labios como si el beso que le dí fue lo más rico del mundo- Ahora abrazate a mi y no dejes de besarme, voy a ser lo más delicado posible bebita- yo acto seguido lo abrazo y empece a besarlo, metiendo nuestras lenguas y nuestras cavidades bocales. Siento la punta de su miembro pasar por mi vagina húmeda, dando pequeños masajes, para luego ponerlo en mi entrada y empujar, sintiendo mucho dolor en esa zona. Yo me aferre mucho más a el dándome besos por toda mi cara; susurrándome palabras tranquilizadoras.

Después el empezó moviéndose lento para que yo me acostumbrara a el. Para después acelerar el ritmo dando embestidas más fuertes. Yo gimoteaba y decía su nombre- Stephen, Stephen.

-Mía, solo mía, de mi maldita propiedad- el solo decía palabras llenas de posesividad. El acelero más las embestidas y acto seguido el me volteo, yo quedando encima de el, el poso sus enormes y fuertes brazos por mi espalda y con sus manos apretó mi trasero para seguir embistiendome con más firmeza- ¿A quien le perteneces?- me dio una nalgada, yo chille- Dije ¿a quien le perteneces?- y apretó más fuertes mis nalgas- A ti, solo a ti Stephen- para luego acelerar el ritmo y llegamos a nuestro placentero orgasmo al mismo tiempo, sintiendo como un líquido caliente rodaba por mis piernas. Al final el agarra mi rostro y me besa tiernamente y me posiciona en su pecho quedando dormida, escuchando a lo lejos- Te amo mujer mía.

____________________________________________________

Hermosos espero les haya gustado este caliente capitulo (okno XD).

Voten y comenten, se les quiere.

BESOS.


Mía yo tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora