Mía yo tuyo

"Conociendo a su familia #2"

Kendall West:

"Alguien me agarra de la cintura y me voltea y es..."

Stephan me carga llevándome al piso de arriba, en serio es muy rápido, Stephen viene detrás de nosotros tratando de salvarme pero fue en vano porque me había metido en una habitación, cerrando la puerta en las narices de Stephen- Abre la maldita puerta Stephan- le daba golpes a la puerta.

-Ño, ahora tengo una hermosa novia para mi solo- el se había sentado en la cama conmigo en sus piernas. El solo me abrazaba fuertemente y se restregaba como un gatito. Yo estaba paralizada, hasta que me despierto de mi ensoñación y empiezo a forjar para que me soltara- No te vallas, yo estoy muy solo, no quiero volver a estar solo por favor- el empezó a llorar.

El solo quiere compañía- Hey no llores, si, tranquilo.

El empezó a respirar con dificultad por los gritos que daba Stephen, yo me levante rápidamente- Tranquilo no voy a irme- abro la puerta, y de inmediatamente Stephen se aproxima a abrazarme y darme besos en mis labios y en mi cara.

Deja de abrazarme- Te dige que abrieras la maldita puerta- dijo y se aproximo hacia Stephan.

-Stephen no, déjalo- Stephan seguía como si le faltara la respiración. Me le siento al lado y empiezo a sobar su espalda- Cuenta conmigo de 1 al 10 ¿si?. 1,2,3,4,5...- le decía los números despacio, el empezó a repetir los números y se notaba que empezaba a relajarse- Te sientes mejor?- el asintió, derrepente me estrecha en sus brazos y yo por inercia lo abrazo también. Stephen esta que ardía de la rabia, pero no entiendo es su hermano.

-Gracias, eres supergrandiosa- dijo con su voz aniñada.

Yo río- Bueno ya sabes que cuando no puedas respirar, cuentas hasta el 10, ¿vale?- el asiente frenéticamente, le brindo una sonrisa tiernas y escucho un gruñido- Vamos Stephen- digo empujándolo fuera de la habitación.

-¿No quieres jugar conmigo?- dijo temeroso- Tengo rompecabezas y juguetes- dijo con la cabeza agachada.

-Ella no va a ju...

-Claro que quiero- escucho otro gruñido- Déjame hablar una cosa con Stephen y vengo, te parece?- el dudo un poco, pero asintió. Salgo de la habitación con Stephen- Ahora si, tu y yo tenemos que hablar- el baja la mirada- Ah no, ni creas que me vas a convencer. Ahora me vas a explicar que sucede aquí- el asintió con la cabeza agachada.

Bajamos de nuevo a la sala y ahí esta la señora Venus con su esposo- Mi niña sentimos el escándalo que presenciaste.

- Si yerna querida, esto se nos salio de las manos y- interrumpo al señor Stephano.

-Tranquilos, no es su culpa, son cosas que suceden.

- Me imagino que no querrás venir otra vez.

- N...- iba a hablar pero Stephen se adelanta.

-Mamá necesito hablar un momento a solas con Kendall- Stephen me agarra de la mano y nos mete en la cocina- Te voy a explicar lo que sucede- dice con cautela, yo asiento- Mira Stephan no es del todo normal , ya te diste cuanta. El sufre de un trastorno de conducta infantil, el simple vista parece un chico normal de tu edad, pero su mente se quedo estancada en un niño de 7 años.

- Entonces ¿por que lo tratas mal?, no es su culpa.

-Amor yo no lo trato mal porque quiero, pero es que no lo conoces. Es caprichoso cuando se las ingenia y no acepta un no como respuesta cuando quiere un juguete o algo.

Yo río- Es igual a ti.

-¿¡Qué!?.

-Caprichoso, no acepta un no como respuesta; se me parece tanto a ti amor- agarro su cara y le doy un tierno beso en sus labios.