"Mis sentimientos"

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Kendall West:

Que susto pase cuando Stephen y Larry pelearon, en realidad Larry nunca se ha metido conmigo pero tiene un tipo de obsesión hacia mi porque siempre lo rechazo.

Ya habíamos llegado a mi casa- Ya llegamos- le digo un poco apenada.

El sonríe- Ey no re apenes de como vives bebita, ven vamos a entrar quiero conocer a mi suegra- dijo el y yo sonreí, me encanta porque me da demasiada seguridad, entramos y veo a ver si esta mi mamá en la sala pero no se encuentra, camino hacia su habitación la abro y ahí estaba ella sentada en una mecedora tejiendo un pañito.

-Mami ya llegue- dije en la entrada.

Ella volteo hacia mi- Mi niña donde andaba?, Alex vino muy preocupado a decirme donde te encontrabas- ella volteo a mi izquierda a ver a Stephen- Oh ya entendí todo- dijo ella mirándome picara mente.

Yo me sonroje- No es lo...-Stephen no me dejo terminar.

-Mucho gusto señora- dijo acercándose y estrechando su mano- me llamo Stephen James y soy el esposo de su hija.

Yo puse mi mano en la cara.

-Así que tu eres Stephen, mi hija me dijo que eras muy guapo y tenía razón- dijo ella.

Yo quite mi mano y me sonroje mucho más, el me sonreía con picardia- MAMÁ-dije apenada.

-Ay hija por Dios, eres joven y muy hermosa además este muchacho se ve que le gustas, claro que quiero ser tu suegra- dijo alegre y abrazando a Stephen- Además no me vas a venir a decir que no te encanta este hombre.

-Eh no..no y..o, mamá voy a hacer algo para comer-dije tartamudeando y llevando a Stephen a la cocina.

-Esta bien mi niña, ya te veré jaja-dijo desde la habitación.

Ya estando en la cocina- Mi suegra me cayo demasiado bien amor.

-Claro que te cayo bien- dije con sarcasmo.

-Ay mi bebita, no sabes lo feliz que soy de saber que tu mamá me acepte- dijo sentado en unos de los banquitos- y sabes que me encanta- dijo parándose y agarrándome de la cintura para voltearme y darme un delicioso beso-Que cocines para mi.

Yo me reí sonrojada- Eh, no es nada.

Agarro mi barbilla y me miraba con ternura- Claro que si mi bebita. Te imagino en nuestra casa- y bajo sus manos a mi cintura y poniendo su cara en mi cuello- Con solo una camisa mía- me dio un beso en el cuello- Cocinando para mi- modio el lóbulo de mi oreja- Y para nuestros hijos- para finalizar con un apasionado beso y poniendo su mano en mi vientre.

Yo más roja no podía estar, me encantaban sus palabras. Abrí mis ojos y el estaba viéndome con tanto amor y yo le sonreí tierna- Te...te voy a  servir- agarre dos platos y puse arroz y frijoles era lo único que había- Espero que te guste es lo único que ha...- dije y me tape la boca rápidamente, yo y mi bocota.

-Como que es lo único que hay?- dijo parándose de el banquito bruscamente haciéndolo caer.

-No...no es lo que quería decir es que...-no me dejo terminar.

-Es que nada Kendall, te matas trabajando para ganar un sueldo de mierda que no te alcanza ni para comprar un caramelo, tu madre esta enferma y necesita una buena ayuda medica, tu necesitas alimentarte bien y tener una buena vida- vino hacia mi y acuno mi rostro adorándome con su mirada- Yo te amo preciosa, yo puedo darte la mejor vida que puedas tener, te voy a tratar como una reina- yo cerré mis ojos y empeze a llorar - Tu lo mereces todo mi niña, que digo todo, mereces el mundo entero, no quisieras que mi suegras se mejore? Ah muñequita- dijo y yo asentí frenéticamente- Entonces ven a vivir conmigo Kendall, no soporto ni siquiera que vivas en estás cuatro paredes.

-Stephen yo no soy de esas mujeres que quieren a un hombre por su dinero- dije secándome las lagrimas.

-Escúchame Kendall- y agarro mi barbilla- Tu no eres una mujer cualquiera ¿Ok?, eres ni más ni menos que la mujer del Rey, yo nunca voy a sacarte en cara de que eres mantenida por mi, es mi deber cuidar de ti, y tu deber es amarme y atenderme ¿Listo?- dijo franco y directo.

-Si Stephen- dije haciendo una mueca de risa y el beso mi frente.

-Bueno mi niña vamos a comer, esta va a ser la última vez que comerás así- dijo sentándose en el banquito y comiendo el primer bocado- Mmmm, muñequita estos frijoles están de maravilla.

Yo reí- Me alegro que te guste- hice una mueca triste recordando los momentos felices.

-Por qué estas triste bebita?- dijo preocupado y dejando de comer.

Yo sonreí- Recuerdo cuando mamá me preparaba esas comidas deliciosas, no toda la vida vivimos así, mi mamá tenía un buen trabajo, imagínate que trabajaba en el centro medico de la ciudad de secretaria- yo volví sonreír. Eramos felices, nunca necesitamos a ese señor para que nos mantuviera- me puse triste- Un día ella se levanto temprano como siempre a trabajar y yo igual porque iba a la escuela, ella amaneció bueno en realidad desde la noche anterior tenia un dolor de cabeza que no soportaba, ella me decía que no me preocupara, pero era muy raro que tomándose una pastilla el día anterior no se le hubiera calmado, ella hacia como que no pasaba nada pero sabía que se estaba muriendo de el dolor. De repente cuando estaba trayendo el desayuno a la mesa dejo caer las cosas y ella igual cayo-empeze a llorar y Stephen vino rápidamente me llevo a donde estaba sentado y me sentó en su regazo abrazándome- Yo lo único que hacia era llorar y pedir  auxilio, luego vino un vecino y nos ayudo, llamo a una ambulancia nos llevo a la clínica y llevaron rápido a emergencias, las horas que pase allí fueron un infierno sin saber de ella, hasta que salio el doctor y..y re..recuerdo- Ya me estaba quebrantando y empeze a llorar, el me abrazo mucho más fuerte.

-Ya bebita, shh, todo esta bien, todo esta bien- su abrazo me reconfortaba, yo empeze a hipar.

-Stephen prométeme algo- dije separándome de su pecho despacio.

-Lo que tu quieras mi reina-dijo mirándome intensamente.

-Que nunca me dejaras- agarre sus manos y las bese- Yo prometo quedarme contigo, atenderte y darte mucho cariño y con el tiempo aprender amarte ¿si cielo?- dije con ternura.

-Kendall, oh mi Kendall- dijo y me beso con sus deliciosos labios y me pego mucho más a el- Te lo prometo mi muñeca, voy a cuidar de ti siempre, voy amarte como nunca.

Yo reí- Gracias- dije y acaricie su labio y le di un pico- Anda termina de comer que tienes que irte.

-Me estas corriendo bebita?- dijo en tono burlesco.

-Eh no, es que como tienes el auto parado por allá y ya se va a hacer tarde, pe..pero si no te quieres ir esta bien yo solo...-dije tartamudeando y sonrojada.

El me vio con ternura y acuno mi rostro pasando su nariz por la mía- Bebita no te preocupes por eso, yo llamo a alguien para que lo venga a buscar, hoy quiero quedarme contigo para que mañana nos vayamos definitivo a la mansión.

-¡Ay Stephen!- exclame- eres un caso, una pregunta por qué me dices bebita?.

-Porque eres la bebé de daddy- dijo y me agarro de las nalgas y me beso apasionadamente, yo le seguí el beso hasta que oigo que tocan la puerta , me separo con ganas de más y escuchando a Stephen gruñendo y fui corriendo hacia la puerta con el siguiéndome cuando abrí era.

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Buenas buenas damas y caballeros (okno xd)

Bueno espero que les haya gustado, por fa me ayudarían muchísimo si comentaran y votaran, se les quiere.

BESOS.


Mía yo tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora