Mía yo tuyo

"Somos padres"

Kendall West:

-Amor me falta la respiración- dije intentando apartarme de Stephen.

-¡Oh por Dios!, lo siento, estas bien?- agarro mi rostro con ambas manos- Mi bebé esta bien?- puso su mano en mi vientre.

-Estamos bien mimorcito, solo me faltaba la respiración- dije acariciando mi vientre aun plano, el me veía con ternura.

Puso su mano en mi mejilla- Me haces el hombre más feliz del mundo, preciosa.

Mis suegros se acercan a mi- Estamos tan felices, felicidades a los dos- Venus me abraza y Stephano igual, hacen lo mismo con Stephen.

-Por fin hiciste algo memorable, hijo- dijo mi suegro poniéndole una manos poniéndole una mano en el hombro a Stephen.

Nos echamos a reír- Es en enserio?, hasta el día que me entero que voy a ser padre vas a hacer que pase ridículo.

-Solo te estoy felicitando hijo.

-Aja si-ríe.

Todos me felicitan, los amigos de Stephen decepcionados porque ya no tienen ninguna oportunidad conmigo. Y ahora me toca la parte más difícil, mi mamá.

-Hola- digo tímida.

-Hola hija- dice con su característica voz dulce.

-La noticia te tomo de sorpresa no?.

-Como a todos- suspira- Hija quiero que sepas que aunque no creas, estoy muy feliz por esta noticia.

-En serio mami, pensé que lo rechazarías.

Abre los ojos sorprendida- Como vas a creer eso Kendall- agarra mis manos- Estoy muy feliz por ti mi niña, un hijo es una bendición, y estoy feliz porque mi linda hija va a darme un nieto. Y si, tu marido no es el que quisiera para ti, pero si eres feliz, yo lo soy. Tenlo siempre en mente mi pequeña- empezamos a llorar- Ok mi niña?.

-Ok- y nos abrazamos.

Luego Alan apareció en mi campo de visión.

-Estas embarazada- sonrió sin emoción.

-Así es, estoy muy feliz.

-Me imagino. De seguro vas a ser una gran madre. Una dulce y atenta madre- dice viéndome con ternura.

-Eso espero, espero ser una gran madre.

-Lo seras preciosa, de eso no tengas dudas. Como me hubiera gustado que ese bebé fuera mío.

Yo abrí mis ojos sorprendida- Alan...

-Tranquila, se que te tomo de sorpresa, pero desde que entre al instituto en ningún momento quite la esperanza de que algún día "la niña bonita" como decían todos, estuviera conmigo así, diciéndome que iba a tener un bebé mío y solo mío.- se me cristalizan los ojos.

-Perdón yo...

-Linda no pidas perdón, además nunca me confesé, no lo sabías. Yo se que eres una gran mujer y el es muy afortunado de tenerte, se ve que te ama mucho y eso es lo importante- agarra mi mejilla- Solo recuerda que siempre estuve para ti cuando me necesites preciosa- Y nos fundimos en un abrazo.

-¡Suéltala!- dijo Stephen caminando en largas zancadas hacía nosotros.

Los dos reímos- Tranquilo solo la estaba felicitando- dijo Alan alzando las manos en formas de paz.

Me agarra de la cintura pegándome a el.

-Así es hijo, cuida lo que es tuyo- dijo mi suegro.

-STEPHANO- le reprende mi suegra.

-QUE, solo decía mi amor.

En eso Stephen me jala afuera del salón y empieza a besarme de forma desesperada.

-Amor nos pueden ver- digo tratando de alejarlo.

-No me importa, ahorita mismo voy a decirles que se vallan.

-Por Dios Stephen, van a pensar mal.

-Ya te lo dije preciosa, no me importa- se sienta en un silloncito que esta en la sala y me jala sentándome en sus piernas- Quiero estar a solas contigo, hacerte el amor, cumplir cada uno de tus antojos y caprichos de embarazada- mete su cara en mi cuello y pone una mano en mi vientre- no te voy a dejar sola en ningún momento, voy a ser tu esclavo.

-Ay mimor que cosas dices- digo abrazándolo por su cuello.

-Sabes que es verdad, así sea en las madrugadas te traeré lo que desees- mete una mano por debajo de mi blusa y me aprieta un seno- Y no me molestaría ser tu esclavo sexual.

-Mmmm, si es así, tendré muchos bebés- digo dándole tiernos besitos por toda su cara.

-Y yo no parare hasta tener la casa repleta de ellos- dijo sintiéndose relajado porque le estaba haciendo mimitos.

-Que rico- digo dándole un beso en el cuello- Stephen vamos al salón.

Trate se levantarme de sus piernas pero vuelve a sentarme- No, quiero que me sigas dando mimitos- dijo como niño pequeño.

-Anda mimorcito hermoso, luego continuaremos con esto- le digo con picardia.

Besa mis labios- Lo prometes- dice con un puchero.

-Lo prometo mimorcito- digo besando su puchero.

Nos levantamos para dirigirnos al salón con los demás, pero en eso veo una sombra en el pasillo que da hacía al baño. Entonces le digo a Stephen que necesito ir al baño, el asiente y va hacia al salón. Cuando me adentro al pasillo veo esa sombra sentado en el piso y escucho sollozos, toco el pequeño botón para prender la luz que alumbra dicho pasillo, y lo que veo me deja sorprendida...

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Gracias por leer, espero les haya gustado.

3 votos y 2 comentarios, subo la segunda parte de este capitulo.

Los quiero.

BESOS.