ACTUALIZACIÓÓÓÓÓÓN
DISFRUTEN
**********
—Lissie, no estás en condiciones. Tienes que descansar—la elfa la siguió por todo el cuarto.
—No voy a hacerme la mártir, mientras todos hablan de Adelice. Y no me preparé para fallarles. Me encuentro perfectamente—buscó entre los cientos de vestidos que Iris le había traído.
Esa noche era la celebración donde todos podían festejar como les viniera en gana antes de la guerra. Se daría un banquete y baile como agradecimiento a aquellos que lucharían en la batalla contra topos y ratones. Las mujeres y niños, así como los ancianos, se quedarían en la parte más lejana del reino. Según el monarca, con Elizabeth. La madre Kura se había marchado ya y había pedido severamente qué la joven mortal debía descansar. Nada de estar en guerras, o metiéndose con elfos enemigos, como decía ella. Pero era más fácil detener a un elefante con solo una ramita, que ella obedeciera y se quedara en reposo. Terca hasta las puntas de los pies. No importaba lo que dijeran Iris o Dimitrie. Ella quería pelear y asistir a la ceremonia.
Y ya tenía su atuendo soñado.
Miró el bellísimo vestido lila y blanco, en tela muy delicada. Lo luciría con unas zapatillas blancas y de perlas, y una tiara en los cabellos.
Cuando quiso cambiarse, sintió que todo le daba vueltas y se sujetó de las paredes. Iris se acercó a ayudarla.
—Te lo dije, Lissie. No estás lista. Siéntate—la empujó a la silla—los restos del conjuro siguen en ti. Por eso la madre Kura dijo que debías descansar. ¿Porque no obedeces?—ella se dio la vuelta en la silla.
La elfa había llegado a conocerla en poco tiempo. Una confesión más no haría la gran diferencia. Tomó aire.
—Porque Dimitrie va a estar ahí. Es la única posibilidad de que sepa quién soy. Mañana es la guerra. Después de ella no habrá un mañana, no habrá un nosotros. La madre de Roselinda decía: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Y es lo que no quiero hacer. Así que mejor tratar de decirle la verdad sobre quien soy, hoy—la elfa la miró molesta, aun de pie.
—Si quieres ser una de nosotros, si quieres estar con el rey teniendo en cuenta lo que implicaría, quedándote aquí, tienes que olvidarte de esa niña y todo lo que hay allá afuera. Ellos son humanos, nosotros no. Y tú fuiste un juguete, tampoco haces parte de ellos—
Ella no respondió.
—Recapacita, Elizabeth, quédate acá a descansar. Prometo que le diré al rey que venga a verte después de la fiesta y puedas contarle toda la verdad—ella negó.
—Yo hablaré con él en la fiesta—Iris bufó.
— ¿Sabes? Si quieres ser una más de Loria debes obedecer, y como mi protegida, te ordeno que no vayas a ese banquete y te quedes aquí—
ESTÁS LEYENDO
LA BAILARINA DE JUGUETE (COMPLETA)
FantasyRoselinda es una niña de diez años, que tiene en su poder como regalo de su padre, una caja de música con una bailarina y su príncipe, con mágicos secretos. Cuando esta se va, los muñecos cobran vida. Rosie los cree hermanos, pero por dentro se esco...