16.

44 9 0
                                    

DÍA DE ACTUALIZACIÓN.

DISFRUTEN

******

— ¿Estás seguro de esto? lo que estás a punto de hacer es firmar la sentencia de muerte de tu amiga. Traición a los tuyos—el otro gruñó.

—No me importa. Ella me traicionó a mí. Prefirió marcharse y dejarme aquí, a arriesgarse y estar conmigo. Así ustedes la volvieran a capturar—el ratón se rió, más en un chillido, que otra cosa.

—Hay otro hombre de por medio, ¿eh, niño bonito? Otro que reina su corazón—

El hombre volvió a gruñir y se puso de pie, ya liberado de sus ataduras.

—La acompañé, la salvé cuando estuvo en peligro. Le devolví la preciada baratija, y ella prefirió dejarme por ese imbécil que ahora dices es tu enemigo. Si esta no es una oportunidad de venganza, no sé qué sea—

—Entonces ofreces tu ayuda, a cambio de libertad. Pelear con nosotros—los demás ratones y el líder de los topos lo miraron.

—Pelear con ustedes y vengarme de esa mujer—

Habían pasado varios días desde que a él lo volvieron a capturar, y no supo más nada de Lis. Y no necesitaba ser un genio para saberlo. Ella lo abandonó a su suerte por perseguir a su amor. Fue solo una pieza más en su ajedrez. un empujoncito más para conseguirlo. Y le dolía haberse dado cuenta demasiado tarde.

Ahora si todos sus sentimientos se fueron por la borda. Lis lo había traicionado y él se iba a vengar.

—Solamente con una condición, juguete. El rey me lo dejas a mí—ordenó el ratón.

Phillip asintió.

—Y tú me dejas a la chica—el trato quedó hecho.

Interesados en la discusión entre manos... y patas, no se fijaron en que alguien más escuchaba la conversación desde la rama alta de un árbol. Para al final desaparecer en una nube negra y entre un batir de alas.

Había descubierto al traidor.



Kilómetros más allá, una elfa, y una joven, descendían por las extensas escaleras que comunicaban hacia lo profundo de las celdas. Ahora que nadie pensaba arrojarla allí, ya no le inspiraban temor. Iban con una misión. Encontrar la prueba clave, que desvelaba el amor entre Elizabeth y Dimitrie. Ambas llevaban antorchas en la mano.

—Entonces no solo debes comunicarle al rey el mensaje de la guerra inminente, y lo que saben los ratones del reino, sino además, decirle toda la verdad respecto a quien eres, esperando que él te recuerde—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Entonces no solo debes comunicarle al rey el mensaje de la guerra inminente, y lo que saben los ratones del reino, sino además, decirle toda la verdad respecto a quien eres, esperando que él te recuerde—

Una vez conocida toda la historia, no hubo forma de que la elfa se quedara callada y no le hiciera preguntas a Elizabeth. Tremendo secreto le habían contado. ¿Pero qué hacer con él? Era preciso que el rey lo supiera, pero no de boca suya, sino de Lis. Supo toda la historia hasta el más ínfimo detalle. Cómo se conocieron, el hurto de Nimdra, la caminata extensa, los topos, los ratones, Baltazar. No había nada que Iris no conociera ya.

LA BAILARINA DE JUGUETE (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora