Palabras que molestan

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Capítulo 6

Pierre

Mi mente recrea ese último encuentro de hace unos días. Sus ojos observándome en acción y encendidos por la lujuria. La forma en la que su cuerpo no rechazaba mi proximidad, toda ella...Pero lo que más recuerdo es la forma en la que habló de su jodido novio, no voy a decir que no me lo imaginaba, porque seamos realistas, ella es una chica guapa y muy atractiva, es lógico que tenga pareja, ahora, imaginármela follando es mejor que cualquier película porno que haya podido grabar o ver. 

— Y entonces cogí y pumba, le abrí la puta cabeza con una motosierra— dice Alan.

Sigo observando mi cerveza y meditando sobre los sucesos de aquella tarde. Ella se veía tan excitada con mis atenciones, su cuerpo respondía tan bien a mis caricias y mis besos, y de repente se aparta así. Puedo entender que tenga novio y ese sea el principal motivo, pero si tanto le importa su pareja su cuerpo no habría respondido así de bien a mis caricias.

— Si, que bien— respondo para hacerle ver como que presto atención.

Pero Alan coge golpea mi brazo y caigo de nuevo en la realidad.

— ¿Qué coño te pasa? Llevo rato diciendo gilipolleces para ver si reaccionabas y nada, pareces estar en otro mundo, ¿ a caso pasa algo en tu casa?

— No es eso..., sólo estoy..., dios es que no dejo de pensar en esa estúpida estudiante universitaria. Hace unos días descolocó mi cabeza con sus argumentos, y después de eso vino toda cabreada y armarme una de las buenas, para al final acabar acorralada contra la pared y haciendo pequeños gemidos cada vez que acariciaba su pierna y besaba su cuello.

— Vaya, que intenso

— Si amigo, pero lo peor vino después, cuando me suelta la bomba de lo bien que se la folla su novio.

Alan hace una pequeña mueca y acerca su mano a mi brazo.

— Amigo, esa chica juega en otra liga, somos actores porno, en cuanto las mujeres saben a lo que nos dedicamos empiezan a pensar muchas cosas, como por ejemplo: fijo que tiene todo tipo de enfermedades, no sabe hacer otra que follar, fijo que se lia con sus compañeras de trabajo fuera del rodaje, nunca aguantaría una relación con alguien que se dedica a esto, y bla bla bla— gesticula con su mano haciendo como si esta hablase.

— No creo que todas las mujeres piensen así

— Pues claro que no colega, sino no follaríamos, pero por las que nos interesamos si que piensan así.

— No me interesa

Alan rueda los ojos y se ríe antes de darle un trago a su cerveza.

— Lo digo en serio— respondo para remarcar mi respuesta.

— Ya, claro, por eso es la única que ha sido capaz de hacer que dudes de tu profesión y la que en estos momentos te tiene dando vueltas a tu cabeza sobre como se folla su novio, o mejor aún, los gemidos que te dedicaba ayer.

Saco mi cartera del bolsillo trasero y pago las cervezas.

— Me da igual lo que pienses, yo se que no me interesa.

— Bien, entonces espero que no te moleste que la ayude con su trabajo e intente colarme entre sus bragas— Alan sonríe de lado y a mi me entran ganas de partirle la cara.

—¿A qué te refieres?

—Adivina a quién le ha pedido Richard que se encargue de ella— el mueve las cejas de forma insinuante.

Rompiendo tus códigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora