Capítulo 15
Elizabeth
Michael me acaba de pedir que vaya a casa de su madre y me ha mandado una dirección. No voy a decir que no estoy nerviosa, porque mentiría, realmente lo estoy, y mucho.
No por el hecho de verlo, sino porque voy a ir a un lugar que creo que es demasiado personal, como puede ser la casa en la que te criaste.
Cuando llego al lugar llamo al timbre y comienzo a mirar hacia todos lados. La casa es grande, y cuenta con un enorme jardín que la rodea, adornado con numerosas figuras.
Escucho unos pasos acercarse, y después una larga y hermosa cabellera castaña asomarse tras la puerta.
Una preciosa niña me observa con los ojos muy abiertos. Su rostro es hermoso, y tiene algunas similitudes con el de Michael..., ¿será su hermana?
— Hola, soy Elizabeth— digo acercando mi mano.
La hermosa niña de ojos verdes me sonríe y después me abraza. No se como reaccionar, así que me quedo quieta y expectante.
— Soy Bianca, hermana de Michael, ¿eres su novia? — pregunta emocionada.
— Yo emm, verás soy....
— Una amiga Bianca— dice la voz de Michael.
Lo veo bajar las escaleras que se encuentran frente a la entrada. Mientras baja las escaleras sus ojos no se apartan de los míos y me sonríe de una forma que hace que mi corazón se desboque, cosa que no llego a entender.
— Bianca, que te he dicho de abrir la puerta sin mirar antes quien es
Bianca observa a su hermano con cara de pena y termina pidiendo perdón.
— Ve arriba con Rose, subimos ahora
Michael agarra mi mano y me lleva por la casa adelante. Pasamos por varias zonas que entiendo que son la cocina, el comedor, una puerta cerrada, y sigue caminando hasta detenerse en otra puerta, la cual abre y me desvela un pequeño despacho.
Michael cierra la puerta tras de mi y me arrincona contra ella mientras comienza a besar mi cuello.
— Michael..., ¿qué haces? — pregunto entre pequeños gemidos.
— Te necesito Elizabeth, necesito desconectar, pensar en otra cosa.
Sus manos comienzan a subir por mi vestido primaveral y me lo termina por sacar, dejándome en ropa interior para él.
Sé que necesita esto, contacto, olvidarse de todo, y yo no me pienso negar a ello, porque mentiría si digo que no me encantan sus besos, sus caricias, la forma en la que me penetra.
**
Michael y yo nos encontramos tumbados en el suelo. Mi pierna rodea su cintura y mi brazo abraza su cuerpo, mientras que el suyo rodea el mío y acaricia mi hombro y mi cabello.
Me gusta estar así, en paz. Sin pensar, sin hablar, tan sólo sintiendo.
— ¿Te acuerdas de la pregunta que me hiciste el otro día en el coche?
— ¿Cuál de todas? — digo alzando la cabeza y Michael se ríe.
— Cierto, me olvidaba que haces muchas— su dedo índice toca mi nariz y yo sonrío ante ese pequeño gesto— cuando me preguntaste que si dejaría el porno por alguna mujer, pues bien, si lo haría.
Mi corazón comienza a latir de forma apresurada.
— Lo dejaría por mi madre— siento una pequeña decepción en mi corazón, pero en cierto modo me obligo a ser realista.
Lo que tenemos sólo es sexo, y no aspira a ser nada más, como podría pensar que dejaría el porno por mi.
— Está en el hospital por mi culpa, discutimos, hace tiempo, porque descubrió que era actor porno...
— Me acuerdo que me lo habías contado en el festival
— Si, pues después de aquello no volví a hablar con ella, ni llamarla. Estaba molesto por sus palabras, pero no me di cuenta del daño que le estaba haciendo con mi actitud inmadura, hasta que recibí la llamada en la que me decían que estaba en el hospital.
Me incorporo y me siento. No estoy incómoda por estar desnuda frente a él, es más, me siento libre y feliz en ese aspecto, cosa que no puedo decir que llegase a experimentar con Noah.
— ¿Por qué el porno Michael? Si sabes que esto podría dolerle tanto a tu madre, ¿por qué esto? ¿Qué te llevó a escoger esta salida?
— Nací en Francia. Fui un pequeño accidente de un padre alcohólico y drogadicto. Después de que siempre llegase a casa de una de sus juergas se acostaba con mi madre, hasta que un día el condón se rompió, ningún se dio cuenta y nací yo, y lo mismo ocurrió con mis hermanas.
<<Pero mis hermanas eran pequeñas, y más revoltosas y ruidosas que yo. Mi padre llevaba muy mal las resacas y si escuchaba ruido cogía y se volvía loco. Mi madre siempre nos defendía pero hubo un día en que decidió dejarlo atrás e irse. Mis hermanas y yo no veíamos lo que realmente pasaba, el dolor que debía de sentir ante situación, eramos felices, dentro de lo que cabe, pero la realidad era distinta, y ahora que soy mayor puedo verlo.
<< Pensó en Estados Unidos, porque lo pintan como un país con salidas económicas, por lo menos en aquel entonces, pero la realidad fue completamente diferente.
<<Mis hermanas crecían, necesitaban ropa, alimentos y el dinero no llegaba. Me metí en muchas mierdas de drogas, me juntaba con grupos peligrosos para ganar dinero y acabé en un centro de menores, donde conocí a Alan.
<<El me habló sobre el porno, de cómo al salir haría una prueba, que me animase, y así hice. En la industria del porno se mueve mucho dinero, y vamos, siendo joven no hay mayor maravilla que follar con mujeres hermosas y que te paguen por ello.
— Y ahora que eres una persona adulta, ¿lo sigues viendo así? Al porno digo.
Michael me mira, me mira y me mira y termina por sonreír.
— Quizás, no sé, muchos factores influyen para que no lo siga viendo de esa forma, como algo que te proporciona esas dos cosas buenas, quizás ahora que veo a mi madre así me hace replantear que es lo realmente positivo que me ofrece, quizás también tu tengas mucho que ver.
Noto un leve sonrojo asomando en mi rostro y muerdo mi labio nerviosa.
— ¿Qué quieres decir?
— Pues que antes tampoco me llamaba la atención relacionarme con mujeres de fuera de la industria, en cambio tu. Dios..., te he traído a mi casa, a la casa de mi familia Elizabeth, cosa que nunca antes hice con ninguna mujer, así que dime, ¿tengo algo más que decirte?
Me acerco a él y beso sus labios de forma lenta.
— No, pero quizás debas hacerme unas cuántas cosas...
Michael ríe y mordisquea mi cuello.
— Vaya vaya, resulta que tenemos aquí a toda una pervertida.
— Calla y bésame.
Hola, aquí os dejo una imagen de como me imagino yo que es Elizabeth. La chica de la foto es Emeraude Toubia, la protagonista de una serie que me gusta mucho. ¿Cómo os imagináis vosotras/os a Elizbeth? Dejadme vuestros comentarios y no olvidéis darle a la estrellita si os ha gustado el capítulo para subirme las ganas de seguir publicando más capítulos.
Besos, nos vemos pronto :)
ESTÁS LEYENDO
Rompiendo tus códigos
Romance¿Qué tienen en común una estudiante de sociología y un actor porno?