Siguiendo adelante

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Capítulo 25

Elisabeth

Ha pasado 1 mes, 1 mes sin ver a Michael después de lo sucedido. Un mes sin hablarnos, ni un solo mensaje, ni una sola llamada. Un mes en el que los días han pasado de forma lenta, en el que los días carecían de sentido, se volvían monótonos.

Siempre la misma rutina, otra vez la Elisabeth que tenía toda su vida planeada volvía a surgir. Me levantaba, hacía ejercicio, volvía al campus, me ponía al día con el trabajo, y así hasta hoy, el día en el que por fin defiendo mi trabajo ante un tribunal.

Diría que estoy nerviosa, porque eso sería lo normal. Pero no lo estoy, apenas puedo llegar a sentir algún otro sentimiento que no sea tristeza, por ver que de nuevo las cosas me salen mal con alguien que parecía completamente distinto a los demás.

Me siento bloqueada, la mayor parte del tiempo, y odio sentirme así.

Lydia ha sido un gran apoyo durante este mes, ha estado conmigo, tratando de animarme, y yo trataba de hacer lo mismo con ella, aunque al final resultase ser un desastre por ambas partes, pero al menos lo intentábamos.

Mis padres trataban de hablar conmigo, pero siempre que lo hacían el tema de Michael trataba de salir a la luz, y realmente no me sentía preparada para contar que esa historia ya era un punto y aparte en mi vida, o eso quería creer.

Termino de colocar mi americana roja sobre mi blusa negra. Decidí ponerme esta americana porque así le doy un poco de color al vestuario que decidí ponerme para defender mi trabajo en el tribunal: blusa de tirantes negra con un poco de encaje en la zona del escote, pantalones negros de vestir y unos zapatos de salón de color negro también.

Es importante ir bien vestida cuando vas a realizar una exposición, varias investigaciones han demostrado que la presencia es un factor importante tanto en una entrevista de trabajo, como en una exposición o conferencia. Realmente necesito ganar puntos por todos lados, ya que temo que en la exposición mis sentimientos bloqueados decidan salir a la luz y desmoronar por completo mi trabajo.

Respiro hondo frente al espejo y aprieto las fichas que me servirán de guía durante la exposición. Unas manos se posan sobre mis hombros y los aprietan con delicadeza.

Miro a mi amiga y esta me sonríe.

— Se que lo harás genial, todo lo haces genial

—No todo Lydia— mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas y ella niega.

—Hay cosas que no puedes controlar Lydia, y que por tanto, no son tu culpa.

**



Entro en la sala de conferencias y saludo a los profesores presentes, y digo los porque no hay ni una sola mujer, por lo que me siento aún más intimidada.

Saludo y coloco mi pen en el ordenador que se encuentra la sala. Abro el power point y le doy a comenzar la presentación. Tomo un largo suspiro y comienzo.

— Buenas tardes, soy Elisabeth Blynton y mi investigación giraba en torno de la pregunta que se muestra en esta primera diapositiva ¿Qué se esconde detrás de la pornografía?

<<Pues bien, detrás de la pornografía hay una industria, una industria enorme que genera grandes cantidades de dinero, y que en estos momentos, parece ser la base de la educación sexual de muchos y muchas jóvenes, lo que lo convierte en un tema altamente peligroso, debido a la práctica de sexo que muchas veces muestran>>.

Rompiendo tus códigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora