Rompiendo tus códigos

Enfado y excitación es una mala combinación

Capítulo 5

Elizabeth

—¡PERDONA! — chillo en voz alta en el despacho del profesor Mendez. Este me mira incrédulo por el tono de voz que utilizo para posteriormente negar con su cabeza.

— Por favor señorita Elizabeth le ruego calma, como ya le dije fue lo que mi amigo Richard me contó, y en cierto modo lo entiendo. Es un trabajo de investigación Elizabeth, lo que debe de hacer es investigar, no tratar de que un actor porno deje la profesión.

Golpeo con mis manos el escritorio del profesor y me levanto enfadada.

—No puedo creerlo, no pretendía eso, el tan sólo pidió mi opinión y se la dije, no puedo entender como ha dado la vuelta a todas mis palabras, ¡ESE TIPO ES UN MANIPULADOR!

El profesor Mendez oculta una pequeña sonrisa y decide comenzar a escribir algo en su folio.

— Señorita Elizabeth, debería de tranquilizarse e intentar arreglar las cosas, sinceramente y por lo que me mostró de su trabajo, lo estaba abordando bien, tocando muchos puntos, y tal parece que el señor Pierre ayudaba bastante, una pena que sus prejuicios hicieran que lo perdiese— mi profesor sigue garabateando hasta que deja por fin el bolígrafo y vuelve a centrar su atención en mí, cruzando sus manos y observándome con detenimiento— De todas formas Richard ha sido comprensivo, trabajarás con otro de los actores, pero es su última oportunidad, debería aprovecharla.

No digo nada, tan sólo recojo mis cosas enfadada y salgo del despacho del señor Mendez cerrando de un portazo.

No puedo creer nada de lo que escuché allí dentro. El señor Mendez me mandó un correo estableciendo una tutoría urgente por el trabajo, y cuando llego allí me encuentro con un rostro demasiado enfadado del mismo. Me empezó a decir que estaba decepcionado con mi falta de profesionalidad, y que no entendía porque narices hice aquello. Al principio no entendía nada, por lo que el señor Mendez comenzó a explicarme que el dueño de X-Movies se había puesto en contacto con él diciéndole que me estaba dedicando a manipular la mente de su mayor estrella para que dejase la industria del porno.

¿YO? ¿MANIPULANDO SU MENTE? El cabreo que tengo es monumental. No puedo creer que el tal Pierre ese sea tan victimista y mentiroso. Pero esto no se va a quedar así.

Llego a la parada del autobús y me subo a él con la idea de ir hasta el edificio de X-Movies, Pierre me va a oír.

Cuando llego al edificio me dirijo directamente a la recepción. Mi aura de enfado puede sentirse a Kilómetros, y la mirada que me echa la recepcionista termina por confirmármelo.

— Buenos días, busco a uno de los actores, Pierre Jean— le digo a una de las recepcionistas que se encuentran abajo.

No puedo creer que esta empresa del porno cuente con tanto equipo administrativo.

— El señor Pierre Jean se encuentra grabando actualmente una escena

— ¿Y dónde? Es urgente.

— Lo siento no puedo revelarle esa información señorita.

— Ya, pero es que soy la estudiante que está realizando un trabajo de investigación sobre él, y es urgente— digo con una forzada sonrisa.

La recepcionista entonces abre los ojos desmesuradamente como dándose cuenta de algo y asiente.

—Lo sé, pero las grabaciones son de acceso privado, siento mucho decirle que...

—Mira— aprieto con fuerza el puente de mi nariz— me he tirado casi una hora en autobús para llegar a este sitio y ver a ese sinvergüenza que se ha tomado la molestia de intentar arruinar años y años de estudio, así que por favor, dime donde narices está para que pueda cantarle las cuarenta.