Capítulo 18: Intento fallido.

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El lunes por la mañana me levante como habitualmente lo hacía, la rutina de siempre. Al llegar al colegio no susedió nada fuera de lo normal. Las personas que antés eran a las que podía llamar amigas seguían ignorándome, como si se hubieran olvidado por completo de que necesitaba su ayuda, de que no podía estar sola, que no hace más de un mes estuve a punto de morir y ellas lloraban sobre mi regazo, en fin, seguían odiándome. Puedo decir con seguridad que perdí cinco amigas cotidianas pero gané una de verdad; Molly y yo hablábamos todo el rato, al cabo de un poco más de una sola semanas nos habíamos convertido en amigas inseparables,bueno, no diría del todo "Mejores amigas por siempre" porque sé que a veces 'Para siempre' es solo un segundo, pero pondría las manos en el fuego por ella.

Se volvían las diez de la mañana y toda la basura que me pasaba no era nada mas que otra del montón, quitando a Daniel entre ellas, los últimos días Daniel y yo habíamos estado hablando, y las cosas funcionaba, supongo que iban bien, no quería arriesgarme a nada por el momento porque sabía que siempre las cosas terminan mal para mi. Traté de ir lo más despacio que pude, no podía ser posible que la vida me este dando algo bueno por primera vez, era tan perfecto que asustaba. Solía pensar que nunca nadie me querría, lo cual, podría ser cierto y Daniel solo me quiere hacer sentir bien porque me tiene lastima, pero no era el caso, él se tomaba muy en cerio todo esto, y yo trataba de seguirle el juego. Muchos, incluyéndome, pensarán que estoy haciendo todo esto para tratar de sacarme de la cabeza a Nick, que no es mas que una bonita ilusión que nunca existió, pero lo cierto es que se sentía bien ser querida por alguien. Ya que no tenía amigas, mis padres no me prestaban atención, y la persona que era mi único apoyo se encontraba ya en otro continente, no era una mala oportunidad para aprovechar. Nunca me había enamorado antés, posiblemente lo más cerca que estuve de enamorarme fuese lo que había susedidó con Nick hace dos años atrás, pero me pego tan mal la descilución de que él solo me observaba como amiga, que me prometí nunca enamorarme de nadie, solo esperaba poder cumplir esa promesa.

— Te espero en la plaza a la salida.

Me había llegado un mensaje de Daniel en el medio de la clase de Historia, no dude en mirarlo a penas me vibró el teléfono, no solo porque como siempre ya había terminado todas las actividades, si no también porque nadie me vería, seguía sentada en el fondo de la clase junto a la ventana que daba a la plaza a la que se refería Daniel. Hoy salia 13:10 y tenia que hacer tarea de literatura, pero no iba a negarle la propuesta, que ni siquiera fue una propuesta, estaba casi obligándome a ir, así que solo me limite a contestarle:

— Nos vemos allí. 

La mañana transcurió lenta como de costumbre, y cuando se hicieron las 13:10 me dirijí a la plaza como había previsto. Al llegar no vi a nadie que fuera Daniel, pero al pasar unos segundos apareció detrás mio tapándome los ojos con las manos. «No tienes que enamorarte Liz, no lo hagas» Me repetía a mi misma, mientras trataba de disimular que no me incomodaba muchísimo que sus manos estuvieran posadas en mi cadera. Supongo que era bochornoso, ni a mi me gustaba mi propio cuerpo y otra persona estaba tocándolo. Estaba tan incomoda, me parecía que si se lo había tomado muy a pecho todo. No quería llegar más lejos que esto, así que antés de que pasará algo de lo que me arrepentiría luego le saque sus manos de encima mio y le dije:

— ¿Para qué querías que venga? — Hice mis mayores esfuerzos para que no se notará lo patético que me parecía ese truquito de "Te espero en tal lado, un poco de coqueteo y después termina supcionandome los labios" . Daniel me agradaba demasiado, y sabia todo lo que me estaba pasando, no podía ofenderlo, a demás íbamos al grupo de apoyo juntos, aunque tratará de evitarlo en el colegio, tendría que verlo todos los martes y sábados de mi vida hasta que mi madre crea que he recuperado la cordura y me saque de ese maldito lugar.

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