25 ULTIMÁTUM

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Llegué al edificio rosa cuando la noche había caído. Le había dicho a mamá y a Elthon que iría a visitar a Tifanny para contarle la fabulosa noticia de su compromiso y de nuestra partida a la Ciudad Celestial. No necesito decirte que fue mentira.

Abrí la puerta y miré la estancia. La TV estaba prendida como de costumbre con el señor Cranb dormido en uno de los sillones color verde esmeralda, no había nadie en el comedor y la cocina estaba oscura, el olor característico a galletas de vainilla rancias y polvo seguía ahí. Las únicas luces provenían del cuarto de Elthon y el de Marysse. Caminé temerosa y puse mi mejor cara para que vieran mi arrepentimiento, entré en la habitación de una cama individual y un buró; mamá estaba empacando ropa en una maleta y Elthon estaba sentado viéndola.

—Lo siento mucho —dije en tono preocupado— Siento llegar tarde, empezó la lluvia y Tifanny dijo que el chofer me llevaría, pero había mucho tráfico —me excusé.

—No te preocupes, Jordan. Lo importante es que estás aquí —dijo Elthon con una sonrisa forzada.

Él traía puesta una playera con la imagen de dos lobos con una mirada feroz.

—Gracias. Eres tan lindo, Elthon.

Mi madre me dirigió una mirada alegre, ella pensaba que en realidad estaba cambiando mi actitud. Mamá usaba un atuendo deportivo rojo con franjas negras en los costados. La habitación olía a jazmín, limón y geranio.

— ¿Todo esto es para la mudanza? —pregunté señalando la maleta que se encontraba tumbada en la cama y en la que mamá metía ropa.

—Sí, Elthon, Julie y yo nos vamos mañana para ver el departamento y arreglar todo para que en una semana podamos partir. Necesito poner en orden algunos papeles del trabajo para poder renunciar, además tengo que comenzar a ver lo de la boda —mamá sonrió.

¡Mierda!

Mamá no podía irse o nunca escucharía la verdad sobre Elthon y Amber. Una idea vino a mi mente aunque me sentiría mal llevándola a cabo.

— Voy a ver a Marysse para ayudarle en algo—sonreí

Salí de la habitación y fui con Marysse. Había ropa tirada por todas partes, y dos maletas estaban abiertas. Algunas prendas del señor Cranb estaban acomodadas en el suelo, la mayoría eran de Marysse. Ella estaba sentada doblando sus blusas. Usaba una blusa vieja color rosa pálido y un short negro.

—Hola, hermana.

Su habitación olía a dulce sábila.

—Hermanita, qué bueno que hayas llegado —se alegró hipócritamente. Acomodó uno de sus rizos negros que se había deslizado cerca de su ojo derecho.

—Lo sé, ¿y Julie?

—Se está dando una ducha, estuvimos sacando y empacando cosas todo el día y terminó llena de polvo

—Suena divertido. Escuchaste que Elthon y mamá se van mañana a Celestial —la miré desafiante.

—Sí, van a ver nuestro nuevo departamento —me miró feliz.

—Creo que deberías ir tú en lugar de mamá —solté.

Me agaché y comencé a doblar un suéter del señor Cranb, como si fuera una tarea muy importante.

— ¿Por qué? —su mirada era seria.

—Pues... —suspiré y vi con pena a Marysse— Mamá necesita arreglar algunas cosas de su trabajo y además me pregunto quién estará ahí por si decido terminar con Luke, sabes que él es muy joven en esto de las relaciones amorosas y de hecho tengo entendido que soy su primera novia —la miré alegre mientras yo tomaba un pantalón y lo comenzaba a doblar.

Las flores sombrías    #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora