Nuestro Reencuentro de Amor// Norman Reedus

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-¿Un mes sin Robert? ¡Eso es grandioso!- Celebró Louis al compás de aplausos luego de haberlo informado sobre el viaje de Robert.

- Es tu padre.- Esbocé.

- Sí ¿y? Eso no le da el derecho a tratarnos como lo hace, en especial a ti.- No respondí, simplemente callé, él tenía razón. No tiene derecho alguno. - Por cierto, invité a Norman y a Janis a cenar esta noche. ¿No hay problema verdad?- Preguntó mordisqueando su manzana.

- ¿Tu les vas a cocinar? No creo que les apetesca cenar fideos instantáneos como te gusta a ti.- Bromeé riendo. 

- Te ayudaré con la cena y lavaré los platos.- La sonrisa que adornaba su cara, con el fin de sobornarme, era idéntica a la del gato que sale en 'Alica en el país de las maravillas'.

Esa misma tarde, Louis y yo acompañamos a Robert al aeropuerto para despedirlo. No se tardó nada en subir al avión y apenas desapareció de nuestra vista Louis comenzó a brincar de felicidad. De cierta manera, me ponía triste el hecho del poco cariño que mi hijo le tiene a su padre y no lo culpo, su forma de actuar no ha sido digna de aquello.

- Entonces, ¿con qué delicioso plato nos deleitaremos esta noche Chef Lorraine?- Preguntó con una voz graciosa y simulando tener un micrófono a la altura de mi boca para responder.

- Ya verás.- Reí abrazándolo, este chico ya estaba más alto que yo, y por mucho. Oficialmente era una enana.

Hicimos una rápida parada en el supermercado para comprar las cosas que me faltaban en casa para la receta y por las mismas nos fuimos. Aproveché cada minuto que le quedaba a la tarde para poder cocinar y en ciertas ocasiones, Louis brindaba sus 'servicios', como dice él. 

Ya por fin había terminado de prepar todo, solo esperaba a que el postre enfríara para poder colocarlo en el recipiente adecuado y que se viera bien. Debía arreglarme y lo más rápido posible. En cualquier momento Louis llegaría con Norman y su hija. Hace como veinte minutos que mi hijo salió a recogerlos ya que Janis llamó diciendo que el auto de Norman se había averiado, así que Louis se ofreció en ir a recogerlos y devolverlos en su debido momento. Me estaba abrochando los aretes, cuando escuché el timbre sonar. 

- ¡Hey!- Saludé a Norman con la voz agitada, había corrido para abrir la puerta.- Pasa, pasa. ¿Dónde están los niños?- Le pregunté al no verlos junto a él.

- Louis me dijo que le habías pedido ir a comprar algo que te hacía falta y se quedó con Janis para que le hiciera compañía.- ¿Qué? Yo no le había pedido nada a Louis. ¡Ya estaba todo listo!

- Claro...si...Me hace falta una cosa nomás.- Dije para que Norman no se sintiera incómodo.

- Por cierto.- Atrajo mi atención. - Te ves radiante esta noche.- Halagó haciéndome sonrojar.

- Tu también te ves muy bien Normy.- Le sonreí. - Esperemos a los niños en la sala, más cómodos.- 

- De acuerdo.- Se dejó caer en uno de los sillones del salón y yo me acomodé a su lado. -¿Sabes? No puedo dejar de pensar en lo que ocurrió en mi garaje...la otra noche.-  Dijo tímido.

El casi-beso. Claro que lo recordaba...y muy bien.

- ¿Ah si?- Respondí nerviosa.

- Sí.- De repente sentí su aliento en mi rostro y antes de que nuestros labios se conocieran, posó su fuerte mirada en mis ojos. Yo podía ver el mundo en sus ojos tan claros y misteriosos. Su enriquecedor aroma llegó hasta mis fosas nasales y no pude hacer más que cerrar los ojos para disfrutarlo. Estaba apunto de suceder. El beso que siempre anhele estaba a nada de pasar y en ese instante no me importó para nada el estarle siendo infiel a mi esposo. Este beso era lo que yo había soñado y deseado por mucho tiempo, aún estando lejos de él. 

No pude sentir más allá de un ligero roce, cuando ambos escuchamos la puerta principal abrirse y con esta un par de risas. Nos separamos a la velocidad de la luz e hicimos como si estuvieramos teniendo la conversación más interesante del mundo.

- ¡Llegamos!- Anunció Louis vociferando.

- ¡Qué bien huele Lorraine!- Dijo Janis mientras se acercaba a mi para saludarme.

- Gracias, es todo por ustedes.- Sonreí.

- Pasemos a cenar porque muero de hambre.- Volvió a hablar Louis.

(***)

-¡Oh por Dios! Este cuoquavin es lo mejor que he probado en toda mi vida.- Exclamó Norman luego de haberse comido dos platos.

- Es coq au vin.- Reí corrigiéndolo.

- Yo no fui el que vivió en Francia veinticuatro años.- Se defendió riendo.

- ¿Qué tal si les sirvo el postre?- Pregunté dejando la servilleta de lado.

- ¿Hay postre?- Preguntó Janis entusiasmada, al parecer a ella también le había gustado la cena.

- Sí y es mi favorito.- Alardeó Louis mientras se dirigía a la cocina para recoger el postre. Cuando estuvo sobre la mesa repartí en pedazos iguales a cada uno. - ¡Tarta de manzana!

- Trajimos helado de vainilla.- Habló Norman apenado.

- ¿En serio? ¡Le caerá súper bien a la tarta!- Dije haciendo que Norman sonriera.

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Holaaaa 

Diganme si les esta gustado la novela, para mi es muy importante saber su opinión y no olviden dejar sus votos. Por cierto, en mi perfil tengo ya 3 novelas terminadas y un One shot con Norman :D Pasense por ahí, a lo mejor y les agrada.