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- Con que...¿Normy? Parece que se llevan muy bien.- Habló Louis luego de haber cerrado la puerta por la que segundos antes habían salido Norman y Janis.

- C-claro, él y yo somo buenos amigos, es normal tener apodos.- Traté de defenderme.

- ¿En serio mamá?¿No me vas a decir? Pensé que teníamos la mejor relación madre-hijo pero veo que no.- Rió nervioso, cosa que hace cuando está triste.

- Louis...- Me había tomado por sorpresa, aún no estaba lista para contarle sobre Norman y yo.- De acuerdo pero antes que todo, sí tenemos la mejor relación madre-hijo.- Lo abracé.

- Entonces, ¿me dirás?- Preguntó ansioso.

- Supongo.- Algo que me encantaba sobre la relación que llevaba con mi hijo era la confianza que nos teníamos, cosa que pensé que nunca me iba a ocurrir porque nunca lo experimenté con mis padres, ni siquiera mi madre. 

- Norman y tu...¿tienen algo?- Me preguntó temeroso.

- Sí.- Confirmé finalmente.

- Ya lo sabía.- Rió.

- ¿Es bastante obvio?- Tenía miedo de su respuesta, ¿qué pensará Janis de mi?

- Sí pero no lo suficiente para que Janis lo note.- Se rió maliciosamente debido al miedo que tenía yo.- Lo tomará bien mamá, cálmate. Ambos sabemos que ustedes dos merecen ser felices con alguien...independientemente de quién sea.-

-¿Ella...sabe lo de tu pa-...?

- Robert.- Corrigió.- Y sí, lo sabe y no tienes idea de como lo odia aún si haberlo conocido antes.-

- Es tu padre Louis.- Dije suave.

- ¡No! Ese hombre es un mounstro que nos hace daño.- Finalizó y se fue a su habitación. 

Suspiré rendida pero había una parte de mi que estaba feliz por la conversación que tuve con Louis y de las cosas que me enteré. 

Me faltaban algunas cosas en la cocina por lo que le envié un mensaje a Louis comunicándole que iría a salir, tomé mi bolso y salí de casa. En la entrada me topé con un sobre, que seguramente lo tuvo que haber dejado el señor del correo, lo tomé y al abrirlo me lleve con la gran sorpresa: ¡Gracias por haber celebrado su luna de miel con nosotros Sr. Robert Allen! Será un placer volverlos a atender en el Honey Palace Italy  en un futuro. 

¿Robert se había casado? 

Lágrimas comenzaron a caer y como no quería que Louis se enterse, subí al auto y maneje unas cuadras más allá de la casa. No era nuevo que Robert me engañaba pero ¿casarse? Sequé mis lágrimas y respiré firmemente. Esto iba a acabar pronto, dejé de amar a Robert hace muchos años, ya no voy a sufrir más por él, no lo vale. 


Nuestro Reencuentro de Amor// Norman ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora