21

108 13 5
                                    

- Empieza tú.- habló serio, tan serio que daba miedo y al notar mi temor cambió su tono.- ¿Qué me tenías que decir en la mañana?- preguntó más relajado.

- Ehh bueno yo...no es fácil, no con lo que me dijiste hace unos momentos.- suspiré agotada. - Le voy a pedir el divorcio a Robert.- dije finalmente. - Para eso iba a buscarte a tu casa, creí que si te lo decía me sentiría más segura de lo que hacía...y por ti.- balbuceé temerosa.

- ¿Hablas en serio?- dijo emocionado, se acercó hacia mi y me abrazó muy fuerte, respirar su aroma ponía mis pelos de punta. -¡Eso es grandioso Lori!

- Lo tenía que hacer por mi hijo, mi vida y por lo nuestro, si es que aún existe.- dije triste.

- ¡Claro que sí cariño! No tienes ni por qué dudarlo.

- ¿Entonces como explicas el que alguien te haya llamado amor? No creo que haya sido Janis.- dije furiosa, Norman no me podía ver la cara de idiota.

- Eso...fue Susan.- Respondió desganado, toda la energía que llevaba con él hace unos momentos, se desvaneció. ¿Quién rayos era Susan? - Ella es la madre de Janis, mi ex esposa.- abrí mi boca asombrada, algo malo tuvo que haber pasado para conseguir que Norman se pusiera así.

- ¿Ocurrió algo malo?- pregunté temerosa, no quería que Norman o Janis sufrieran.

- Susan volvió después de todo estos años a querer regresar y hacer como si nada pasó, recuperar a su hija y a mi. Por eso me llamó amor pero yo le dejé muy en claro que las cosas no serían así. A Janis le afectó mucho, no sabía cómo reaccionar y verla así me parte a mi.- por fuera Norman parecía ser un hombre rudo e insensible pero eso se queda en pura imagen. Por dentro es el hombre más dulce del mundo y cuando se trata de su hija, el más sensible.

- Oh Norman...- Lo acurruqué entre mis brazos para tranquilizarlo un poco. - Tu sabes que cuentas con mi apoyo y el de Louis, siempre estaremos para los dos. Ustedes no merecen pasar por esto y se que cualquier decisión que tomes, será la correcta.'

- Gracias Lori, en verdad, muchas gracias.- besó mis labios, necesitaba tanto probarlos de nuevo. - No, no, no, alto ahí. Ahora dime, ¿que hacías tú con el hombre más mujeriego de aquí?

- ¿Christian?- Sabía que ese hombre tenía que tener un mal título. - Lo conocí en un bar, después de que te fui a buscar. Intercambiamos unas cuantas palabras pero yo ya quería salir de ahí.-

- ¿Tú? ¿En un bar?- preguntó incrédulo a lo que yo reí.

- Sí, yo. Hoy me reuní con mi abogado en la cafetería para poder arreglar los asuntos del divorcio y cuando terminamos, él se apareció. Me dijo que mi auto se lo había llevado la policía porque lo estacioné en el parqueadero de inválidos.- le narré lo sucedido.

- ¿Qué?¡Eso es ridículo, eso no pasa aquí!- dijo convencido, cosa que me enfureció porqué Christian me había mentido.

- Me subí a su auto porque dijo que el sabía donde estaba el mío pero caí en su trampa. No se qué hizo pero consiguió llevar mi auto hasta su mansión. Dijo que una copa de vino no vendría mal y acepté, tú sabes que amo el vino, no podía decir que no.

- Sí, con el sí.- interrumpió claramente celoso.

- Christian...él se quiso aprovechar de mi.- dije con la amargura en mi boca.

- ¡Ese hijo de puta!¡Ahora mismo le voy a partir su...-

- ¡NO!¡Cálmate Norman! Ya pasó.- Lo interrumpí antes de que hiciera una locura.

- Ese hombre es peligroso Lorraine, debes cuidarte de él. Se aprovechó de que eres nueva aquí y por eso no lo conoces en verdad pero todos aquí sabemos cómo es.- hablo preocupado.

- Lo haré cariño.- Lo besé tiernamente.

Nuestro Reencuentro de Amor// Norman ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora