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Han pasado varios meses desde que les conté a todos que estaba embarazada, exactamente ochos meses, por lo que él o la pequeña Reedus estaría con nosotros pronto. 

En efecto Norman y yo decidimos que el sexo del bebé sería una sorpresa, a pesar de que Louis y Janis no estuvieran tan de acuerdo con nuestra decisión. Norman quería un pequeño varón pero yo quería una niña, supongo que hace lógica el hecho de que yo ya tuve a Louis y Norman a Janis.

¿Qué de nuevo ha ocurrido en nuestra familia? 

¿Norman y yo nos casaremos? No lo sé la verdad, pero no me preocupa mucho. Ya somos adultos y sabemos que lo más importante no está en la gran ceremonia, ambos sabemos lo mucho que nos amamos. ¿Me gustaría volver a casarme? Aunque no lo acepte, en mi interior, bien adentro, si quiero y más porque esta vez será con Norman. Sin embargo me aterra la idea de que acabe como lo hizo con Robert. 

- Amor, ¿ya estás lista? Debemos irnos.- Vociferó Norman desde la cocina.

- Sí, ya bajo.- Respondí de la misma forma para que me escuchase.

Hoy saldríamos a cenar él y yo, en plan romántico. Es una cena que me prometió hace mucho pero que recién hoy, se cumple.

Decidí utilizar un vestido corto de color blanco y alaciar mi corto cabello. No quería arreglarme demasiado y tampoco tenía las ganas, con lo avanzado que estaba mi embarazo, casi no quería hacer mucho esfuerzo. Sin embargo me quería ver bonita para Norman.

 Sin embargo me quería ver bonita para Norman

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- Perfecta como siempre.- Agarró gentilmente mi cabeza y depositó un beso en esta, haciéndome sentir la mujer más amada del mundo.

Eran simples y pequeños gestos como ese que me hacían estar cada vez más segura de que amaba a Norman y que de hecho, era él, el amor de mi vida.

Cuando llegamos al restaurante, todo transcurrió normal. La comida estaba deliciosa y el lugar, de ensueño. Norman se había esmerado en escoger el lugar. Simplemente fue una velada maravillosa.

- ¿Te parece si caminamos un poco por el muelle? La comida se me subió bastante, mira.- Señaló su estomago hinchado mientras salíamos del restaurante.

- Claro, trata de superarme.- Le señalé el mío sarcásticamente, que era diez veces más grande que el de él. -¡Wow! Mira Normy,  el muelle está con velas, que hermoso.

- Sí.- suspiró sonriendo. Ya era de noche, por lo que el efecto de las velas, hacía del paisaje completamente hermoso

 Ya era de noche, por lo que el efecto de las velas, hacía del paisaje completamente hermoso

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Cuando llegamos a la punta del muelle nos quedamos admirando el paisaje por unos momentos. 

Aproveché el tiempo para pensar en lo mucho en que había cambiado mi vida en este corto tiempo desde que regresé a Senoia. Pensé en el infierno en el que seguiría siendo, no solo mi vida sino la de Louis también, si no me hubiera separado de Robert y hubiera seguido aguantando su infidelidad.

Agradecí tanto por la nueva oportunidad que me estaba dando la vida de vivirla, pero esta vez llena de amor.

Giré para ver al responsable de todo lo que me estaba pasando, pero no lo vi.

Agaché mi mirada y ahí estaba él...

De rodillas y con una cajita abierta que contenía un precioso anillo dentro.

- Antes de que regresaras a Senoia, sentía que en mi vida faltaba algo y sé que me sentía así desde que te fuiste.  Cuando éramos jóvenes y tontos, bueno yo, tú no...- rió por su comentario.- Me enamoré de tí pero tenía miedo de que me rechaces, a pesar de las miles de veces que Isabelle me dijera que lo haga, tenía miedo. Pero ese miedo se volvió nada cuando te mudaste a Francia, estaba devastado. ¿Qué iba a hacer yo si la chica de mis sueños? Ambos hicimos nuestras vidas y producto de ello están nuestros mayores tesoros... viniendo un tercero muy pronto. Sin embargo nunca saliste, ni de mi mente ni de mi corazón. Siempre estabas ahí, por eso cuando volviste sentí que una parte de mi vida volvía a florecer y me sentía más alegre. No te quiero perder nunca más porque tu eres el amor de mi vida y es por eso que... Lorraine Barley, ¿Aceptas casarte conmigo?- Finalizó con los ojos cristalizados. 

- ¡NO!- grité.


Nuestro Reencuentro de Amor// Norman ReedusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora