Por fin estaba en una cama y a pesar de que el dolor seguía siendo terrible, era mucho mejor que estar en la calle.
Enfermeras y doctores entraban y salían del cuarto reiteradas veces, a tal punto que me empecé a preocupar sin saber por qué lo hacían. Cuando nació Louis no fue así por lo que espero que no este ocurriendo nada malo.
- Tranquila cariño, seguramente están chequeando las cosas para que todo salga correcto, tu y el bebé estarán bien.- me dijo Norman mientras me acariciaba la mano para calmarme.
Le sonreí tratando de parecer convencida con sus palabras pero no me salió tan bien.
- ¿Madre primeriza?- Preguntó una doctora de aproximadamente cincuenta años mientras entraba por la puerta del cuarto revisando unos papeles.
- No, el segundo.- le sonreí.
- Soy Anabelle Wickins y recibiré a tu bebé.- Me sonrió ampliamente, parece que le gusta lo que hace. - Por cierto, ¿es niña o niño?- Volvió a preguntar.
- No lo sabemos Dra. Wickins, decidimos que sería sorpresa.- Respondió Norman esta vez.
- ¡Oooo, sorpresa!- Sonrió emocionada. - Bien Lorraine, según lo que veo...estarás lo suficientemente dilatada en una media hora, quizás menos.
- Nooo.- suspiré adolorida.
- ¿Deseas epidural?- ofreció amable.
Había escuchado algunas cosas sobre la misma que no me agradaron tanto por lo que decidí desistir. Al fin y al cabo que ya lo había hecho una vez, tan solo debía acostumbrarme.
- ¡Mamá!¿Cómo estás?- Entró emocionado Louis por la puerta, seguido de Janis.
- Sufriendo un poco.-
- ¿Cúanto falta para saber que sale de aquí adentro?- Pregúnto dulcemente Janis mientras acariciaba mi estomago bastante ancho.
- Media hora, tal vez y si Lori corre suerte, menos.- Respondió su padre.
***
-¡Ya está saliendo Lorraine! Respira una vez más y....¡PUJA LORI!- Indicaba la doctora. Ya había salido la cabeza y se podía decir que era la peor parte, así que ya estaba más descansada. Tenía a Norman que secaba el sudor de mi frente con una toalla helada, una Janis expectante con la escena y a un Louis horrorizado al rededor mio. -¡Listo! Salió una hermosa pequeña.
- ¡OHHH!¡ES NIÑA!- vociferó Louis. - Me debes veinte dólares.- le dijo a Janis.
Inmediatamente trajeron a la pequeña a mi pecho y volví a sentir aquella sensación tan perfecta como ocurrió con Louis. Su llanto fue música para mis oídos y me sentía repleta de alegría.
Siento que puedo decir lo mismo de Norman, que derrama un par de lágrimas enternecido con la pequeña. Y ni que decir de los niños, peleando por ver quien la agarra y acuna primero...esa era su peculiar manera de expresar amor.
- Lori...- habló nerviosa la doctora.
- ¿Qué ocurre?- le pregunté con el mismo tono.
- Deberás volver a pujar.- señaló.
- ¿Qué? Pero si la bebé ya está aquí.- dijó Janis confundida, todos lo estabamos.
- ¿S-son dos?- tartamudeé nerviosa por la posible respuesta.
La Dra. Wickins se limitó a asentir con su cabeza y retomó su actitud anterior.
-¡Puja Lori!-
Extrañamente, casi no sentí cuando salió el segundo bebé pero de cierta forma me aliviaba el no tener que sentir más dolor.
-¡TENEMOS LA PAREJITA!- Volvió a gritar Louis.
Norman inmediatamente me abrazó como pudo y me besó varias veces, estaba realmente contento.
Al igual que con la primera bebé, lo atrajo a mi pecho rápidamente.
- Tómenos una foto por favor.- le pidió Janis a la enfermera mientras le entregaba su celular.
Era increíble como pasábamos de ser una familia de cuatro a seis pero era algo que no cambiaría por nada del mundo.
Habíamos traido dos mudas de ropa, una de niña y otra de niño puesto que no sabíamos que sería,pero nunca imaginamos que saldríamos con dos bebés.
- Nora y Leo.- murmuró Norman acariciando sus pequeñas cabecitas.-
- Me gusta.- le confesé a lo que el respondió con un beso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_______________
Holaaaa, creo que este es el final, no estoy muy segura. ¿Qué les parece a ustedes? Hago un epilogo o lo dejo ahí nomás??
Por cierto, seguramente cuando lean esto ya sea 2019, asi que....
