- ¿Q-qué?- musitó Norman, con un par de lágrimas resbalando por su cara.
- Es decir, sí quiero casarme contigo pero, ¡AHHHHHH!¡Duele mucho!- Grité de nuevo.
Se me había roto la fuente, ¡En plena propuesta de matrimonio!¿Qué podía ir peor?
- Ohhh.- dijo aliviado. -¡OHHHH!¡ESTÁ A PUNTO DE NACER EL BEBÉ!- gritó cuando por fin se dió cuenta de la situación.
Como pude y con ayuda de Norman, volvimos al auto para poder ir al hospital.
- Mierda....- gruñó frustrado.
- ¿Qué pasa Norman?- dije desesperada debido a que las contracciones eran cada vez más fuertes y recurrentes.
- Emmm...nada cariño, todo está bien.- respondió nervioso.
Obviamente algo andaba mal, ya habían pasado más de cinco minutos y el auto no arrancaba.
- Okay amor, el auto no enciende.-
- Dime algo que no sepa.- dije irritada, causando que Norman agachara su cabeza. - Perdón si actuó groseramente pero estas contracciones me tienen mal. Son peores que las que tuve con Louis.- acaricie su mano.
- No te preocupes amor, te entiendo.- sonrío y unió nuestros labios en un dulce beso.
El o la pequeña bebé estaba impaciente de salir.
- Buscaré un taxi.- avisó Norman saliendo del auto.
Lo más seguro es que ningún taxi pasaría por donde nos encontrábamos. El lugar era despejado y a las afueras. Norman tardaría horas en conseguir un taxi.
-¡Isabelle!-
-¡Lorraine!¿Cómo andas?- saludó emocionada al otro lado de la línea.
- Con las peores contracciones del mundo y sin quien me lleve al hospital.-
- ¡Oh por Dios, ya va a nacer!-
- Necesito tu ayuda urgente, se nos averió el auto y parece que ningún taxi está cerca.- le dije al borde del llanto, en verdad que el dolor era terrible.
-¿Dónde estás? Ahora mismo voy por ti.- pregunto asustada.
Luego de indicarle donde nos encontrábamos, no fueron más de diez minutos hasta que llegó.
- ¡Oh gracias al cielo Isabelle! ¿Cómo te apareciste hasta aquí? Lori esta apunto de dar a luz.- Habló aliviado.
- ¡Deja de hablar Norman y sube a tu mujer al auto!- Ella en verdad comprendía mi dolor.
- ¡DIOOOOOOS!- grité desgarradoramente.
Si no estamos en un hospital en cinco minutos, daré a luz en el auto.
-¡Norman! Llama a los niños y diles que vayan al hospital, ¡Ya!-
- ¡Claro, claro, los niños!- dijo nervioso tratando de encontrar su teléfono.
¿En serio Norman pasó por esto una vez?
Parecía totalmente perdido, pero aún así lucia adorable por más que me sacara de mis casillas.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Reencuentro de Amor// Norman Reedus
RomanceTal parece que con aquel reencuentro floreció el amor nunca antes confesado. Historia y portada 100% creada por mí -> Nisall103