☁️Narra Allan☁️
En un momento puedes estar bien con una vida normal pero en otro estás de cabeza con una chica en tu mente que no te deja dormir de tanto pensar en ella. Es algo que nunca me había pasado. Claro, me han gustado muchas chicas pero como me hace sentir Natzareth es inigualable, me hace sentir mejor persona que colorea la vida con su sonrisa, con su forma de ser.
-Empecemos -informa Estela en cuanto Natza cierra los ojos cuando la anestesia realiza su efecto. La enfermera coloca una mascarilla en su nariz.
Tomo el bisturí y hago un corte en la mitad de la areola en forma circular, de inmediato tomo las gasas que me pasan y limpio la sangre. Extirpo el cáncer y algo de tejido mamario circundante. Elena examina una muestra del tejido extirpado para asegurarse de que todo el cáncer se ha eliminado.
La sangre no deja salir y el electrocardiógrafo comienza a sonar de una forma inestable. ¡Mierda! Se está alterando.
-Necesita una transfusión de sangre, está perdiendo mucha sangre -exclamo y las enfermeras preparan el procedimiento.
Colocan la bolsa de sangre y la conectan a su intravenosa.
-Vamos, vamos -susurro con preocupación mirando el electrocardiógrafo.
La miro a ella y está pálida. Vamos Natza no me hagas esto. Tan pocas son las posibilidades de tener complicaciones en estas cirugías y tú eres una de ellas. Le realizo las suturas para cerrar la herida y escucho como poco a poco el electrocardiógrafo se normaliza. Suelto el aire contenido.
Pensar en esa maldita idea por un momento, por poco casi me mata del dolor. Sé que conozco a Natzareth hace poco tiempo pero ella se impregnado en mi piel que la idea de perderla me devasta. Pasa por mi cabeza las 24 horas al día e incluso en mis sueños. La atracción que siento por ella es inmensa, una fuerza me impulsa a querer besarla y acariciarla todo el tiempo que pueda, cuando no está la extraño. Su compañía es única.
-Ha sido un éxito -comenta palmeándome el hombro con una sonrisa -. Ya pasó.
Asiento en respuesta.
Comenzamos a retirar los cables del corazón, los seguros de la camilla y la intravenosa. En cuanto se termina, se llaman a los enfermeros y se la llevan. Deseaba acariciarla pero es algo que no puedo hacer, no puedo evidenciar el tipo de relación que tenemos podría peligrar mi trabajo y otra cosa. Las ganas me sobran pero ya tendré tiempo de verla.
Gracias a Dios esta fue mi última cirugía, sólo me falta preparar las muestras para enviarlas a laboratorio y que realicen las biopsias. Elena y yo salimos cuando dejamos todo en orden, nos quitamos la ropa desechable y nos dirigimos al consultorio a terminar el trabajo. Hoy hemos sido equipo con 3 cirugías y el susto que me dio Natza.
Nos sentamos a introducir la información de los pacientes en el computador y todo el proceso que se realizó a cada uno.
-¿Cuál era el nombre de la última chica? -me consulta mi colega.
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Cerca del cielo. ©️ #GA2018
Romance¿Qué pasaría si un día estuvieras dándote un baño y sientes una masa circular y de un tamaño no adecuado en alguno de tus pechos? Miedo. Miedo es lo que sintió Natzareth aquella tarde en que abrió paso a dos caminos. Dos caminos que la pueden hacer...