Capítulo 36

234 22 83
                                    

Dos cuerpos en uno solo, una unión inseparable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos cuerpos en uno solo, una unión inseparable.

☁️Narra Natza☁️

La vida es tan irónica, te golpea una y otra vez como se le da la puta gana, sabe perfectamente que hemos sufrido de una forma, y nos vuelve a joder de la misma manera. A veces no entiendo como es de cruel, como esa maldita enfermedad sigue rondando nuestras vidas, habitando dentro del cuerpo de mi suegra, no puedo imaginar el dolor que mi novio siente en este momento, porque de imaginarlo puedo pero el saber, no lo creo, solo la persona que lo está viviendo puede sentir, sentir tanto sufrimiento inigualable.

Me parte el alma y me duele el cuerpo de mirar a Allan destrozado, quisiera echarme a llorar con él porque me recuerda tanto a lo que sufrí con mi madre, que ni siquiera se me pasa por la mente el saber que mi padre puede padecer de esa enfermedad, me moriría lo juro, me mataría junto con él lentamente.

Escuchar llorar a Allan es lo más desgarrador, quisiera retirarle ese dolor, quisiera calmar su sufrimiento, deseo tener el poder de que no experimente esta situación, haría lo que fuera por verlo bien, sonreír porque es feliz pero lamentablemente, lo único que puedo hacer, es apoyarlo, abrazarlo y hacerle saber que estoy con él en todo momento y haría lo que esté a mi alcance para por lo menos hacer que se sienta mejor.

Entramos hacia el área de mujeres en emergencias para poder ver a doña Laura, ella necesita nuestro apoyo y nuestro afecto, es una situación dificultosa para un ser humano el enterarse que el maldito cáncer se aloja en tu cuerpo, es terrible el pensamiento de poder llegar a morir si se encuentra muy avanzado o haberlo detectado a tiempo.

Puedo notar que Allan se siente más tranquilo aunque sé perfectamente que el miedo lo invade por solamente pensar que esté la posibilidad de que tu madre fallezca, es terrible vivir con la incógnita de que puedes perderla. Es algo que no se lo deseo a nadie.

Doblamos hacia el sector en el que se localiza mi suegra pero no nos esperábamos otra persona junto a ella, ni escuchar lo que le dice, ni tampoco el considerar lo que está sucediendo sin nisiquiera darnos cuenta

-..., tienes que luchar Laura, si salimos de esto prometo casarnos pero por favor no nos deje solos. No puedo ni pensar en perder otra vez a la mujer que amo, no había podido amar a otra mujer por miedo a esto y no sé porque me castigan de esta manera.

Ninguno de los dos se entera de nuestra presencia.

-Juro que ganaré la guerra. Yo... -Se le quiebra la voz-. No quiero dejar a mis hijos solos, ellos no lo podrían soportar, ni tampoco quiero morirme. Tampoco es justo que en el momento que encuentre un hombre que me ame, suceda esto.

Escuchamos como ella se rompe a llorar, mi padre la abraza confortandola.

-Tranquila amor. Todos estaremos junto a tí, batallaremos contigo.

Cerca del cielo. ©️ #GA2018 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora