Zapatos rechinan sobre las baldosas, puedo escucharlos desde afuera, variedad de personas esperando por mí. El viento sopla fuertemente al acercarse la temporada de invierno, mis vestido baila a su mismo ritmo, con mis manos trato de detenerlo pero es casi que imposible.
El cielo azul con blanco me persigue todos los días, cada vez que despierto es lo primero que veo después de mi esposo, claro está, las mejores vistas que Dios pudo haberme obsequiado. Hoy mis dos cielos me acompañan, tan deslumbrantes como nunca, su buena vibra reconfortándome.
Han pasado tres años exactamente desde mi cirugía, el día en que me deshice de esa extraña y molesta masa -como la llamo Allan en alguna de nuestras tantas citas médicas-. Años en los que las dos mujeres que más ama, pudimos contra aquellos tumores tanto benignos como malignos, porque la fe es lo último que se pierde y las verdaderas ganas de vivir vale más que mil enfermedades agregando la voluntad del Señor.
Hoy estoy más que agradecida con la vida por darme tantas bendiciones y sorpresas agradables. He sido la mujer más plena y feliz de este mundo. Hace un año y medio termine mi carrera de administración de empresas, comencé a trabajar como asistente administrativa en una empresa, en la cual no dudé ni un segundo en ahorrar hasta el cansancio y gracias a la ayuda de mi recién esposo para alcanzar mi mayor sueño.
Un apretón de manos me retira de mi ensimismamiento, retiro mi mirada del punto anterior y la deposito en el rostro de mi mayor bendición -y no, no hablo de un bebé, aún no queremos tener uno-, sino de aquel hombre que me llegó como un regalo del cielo, como la enseñanza de la vida sobre que el amor sí existe y es lo más bonito que se puede experimentar.
Es claro que el amor en ciertas ocasiones, no es fácil, duele y puede doler el puta como lo hizo conmigo aquel día en que rompió mi corazón en mil pedazos pero no hay un día en que no haya hecho el trabajo de repararlo hasta dejarlo totalmente sano y contento.
-Hoy es tu gran día, amor -murmura cerca de mi oído, sonrío y decido contestar.
-Nuestro día, porque mis logros son los tuyos, porque gracias a ti hoy pude ser una mujer emprendedora.
-Siempre será un placer luchar contigo por conseguir nuestros sueños.
En este momento no tengo que hacer esfuerzo por levantarme de puntillas para depositar un casto beso por mis tacones.
Ambos entramos pero una franja de tela celeste nos detiene, tomamos las tijeras que se encuentran en las manos de un chico que se contrató para la misma función y para atender a los invitados.Abro la tijera miembras Allan localiza su mano sobre la mía cortando juntos aquella tela que inaugura mi propia editorial. Aplausos suenan sin parar dentro del local, mi corazón no puede dejar de brincar de la felicidad, quisiera gritar para ver si así me desahogo pero lo único que hago es sonreír y caminar.
-Buenas tardes a todos -saludo con el micrófono en cuanto me situo en el set principal en donde puedo ver a cada una de las personas que han asistido a la inauguración-. Primeramente quiero darle gracias a Dios por permitirnos estar acá, por ayudarme a cumplir este sueño, seguidamente a mi familia por siempre apoyarme sin importar nada y ustedes invitados presentes por ser partícipes de este gran proyecto, amantes de la lectura y la escritura. Quiero presentar los primeros libros que serán vendidos en librerías nacionales como internacionales.
Tomo un libro de la mesita y lo levanto.
-Paraguas de Colores -lo deposito en un pequeño estante mostrándose a los presentes.
-Como mariposa en primavera.
Tomo el tercero.
-The secrets.
Tomo entre mis manos el último y lo comtemplo con orgullo.
-Y cerca del cielo.
Aplaudo junto a todos por las primeras personas que cumplirán su sueño, el de todo escritor, lograr ver su libro en muchas librerías pero el más importante es saber que lo que escribe le genera miles de sentimientos a sus lectores y que amen lo que hace, es una satisfacción inexplicable.
Bajo los escalones encontrándome con el hombre que amaré y amaría por siempre, siempre agradeciendo por ser quién es.
-Más orgullo no puedo sentir, mi pequeña mujer.
-Más orgullo es el que siento yo, el ser tu hija.
Me abraza con todo el amor que un padre puede transmitir, nos separamos y deposita un beso en mi frente. Percibo a mi masuegra a su lado con una gran sonrisa.
-Siempre tan reluciente -comento mirándola de abajo hacia arriba.
-No más que tú, Natza. Me siento tan feliz de que seas la esposa de mi hijo, no pudo tener más suerte porque contigo es una lotería.
-¡Gracias! -exclamo con gozo abrazándola.
-¡Putona! -grita a cierto nivel para que los demás no escuchen pero lo suficiente para escucharla yo y saber de quién se trata.
-¡Perra de mi corazón! -respondo de vuelta envolviéndonos entre nuestros brazos.
-¡Qué júbilo el que seas mi mejor amiga!
-El júbilo es mío -Beso su mejilla para saludar a Johis quien se encuentra detrás con un rostro inusual.
Lo abrazo y me acerco a su oído para decir en un susurro lo siguiente:
-Ella te ama, sus padres también, aunque siempre se la pasó diciendo que nunca se casaría, estoy segura que su respuesta será positiva esta noche, está loca por ti.
Me separo de él y palmeo su hombro sonriéndole con entusiasmo.
El festejo sigue su curso, entre felicitaciones, música y aperitivos.
Siento unos brazos desplazarse por detrás hasta mi vientre, su característico aroma hace paso por mis fosas nasales, deposita su barbilla en mi hombro derecho.-Cómo explicar lo que siento en este momento, cómo explicar el agradecimiento de que exactamente tú seas el amor de mi vida, mi castaña ojiverde. No habría nadie en este mundo que cause lo que me haces sentir, el sentirme completo sin necesitar nada más. Solamente contigo, señora Martin.
-Te amo, y lo haré en todas las vidas que tenga el poder de vivir,m porque podemos ser diferentes personas pero nuestra alma es la misma, la que ama más allá de la eternidad, señor Martin Benavent.
-¡Oigan! ¿Qué hacen tan tranquilos? -nos grita Laura mirando su reloj con afán.
-¿Ya es la hora? -pregunto asombrada.
-Es hora de irnos -afirma ella con regocijo.
Todos corremos por nuestras respectivas maletas hacia los autos, donde Qatar es el escenario de otra historia.
☁️Fin.☁️
*llora de la felicidad*
Hola! Primeramente quiero darle las gracias a todas las lectoras que llegaron conmigo hasta acá. Yo disfrute de sus votos y comentarios, espero que ustedes hayan disfrutado de la historia desde el principio hasta este fin.Sí, hay otra historia pero aún la estoy preparando, es una historia sobre el hermano de Allan, el protagonista sería All. Pretendo comenzarla a fin de año para establecer bien las ideas y demás.
Igual estaría avisando por acá si también les gustaría leerla.
El escenario ya no es un consultorio y su profesión no sería un médico sino una cancha y un futbolista. 💚Mil gracias por su apoyo. Se despide una chica como Natzareth . ☁️💙
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Cerca del cielo. ©️ #GA2018
Storie d'amore¿Qué pasaría si un día estuvieras dándote un baño y sientes una masa circular y de un tamaño no adecuado en alguno de tus pechos? Miedo. Miedo es lo que sintió Natzareth aquella tarde en que abrió paso a dos caminos. Dos caminos que la pueden hacer...