Capítulo 31

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☁️Narra Natzareth☁️

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☁️Narra Natzareth☁️

Y en la vida no solamente tienes una familia, en su transcurso hay personas que te acogen en su pecho convirtiéndote parte de ellos.

El sonido retumba en las cuatro paredes en las que me encuentro encerrada, la voz de aquella chica que corre por su vida llega hasta los rincones más incógnitos de mi ser en un grito doble, ladeo mi rostro con el corazón a mil por hora simultáneamente mi cuerpo compacta con el suelo rozando una alfombra. Escucho la risa de mi padre sin parar, me levanto con una sonrisa sarcástica.

-¿Entonces qué? -pregunto con los brazos cruzados.

-¿Que de qué? -Mi padre continúa partiendose de risa.

-Deberías ser actriz ¿no crees?

-¡Coño! No necesitas lentes 4D -Cesa sus carcajadas.

-¡Papá! Si te tenía a mi lado ¿como crees que el grito no me afectaría? Te pasas, en serio.

-Ya la bebé se resintió o ¿qué? -pregunta con diversión.

Ruedo los ojos mientras continúa con los brazos cruzados.

-Venga mi bebé para darle un besito -Abre sus brazos como medio de incitación-. ¿O ya prefiere los besitos de Allan? -inquiere con ambas cejas elevadas.

Suelto una carcajada, me adentro a sus brazos y le regalo un beso en su coronilla.

-Son besos diferentes. Siempre voy a preferir el de ambos -Sonrío.

-Uy así que chiste -imita a Quico.

-Papá creo que pasas mucho tiempo en facebook viendo memes -Ladeo la boca y entrecierro los ojos.

-Es tu culpa por enseñarme -Se encoge de hombros.

El sonido de mi teléfono nos interrumpe, elevo la mirada para buscar el móvil ya que, al caer no logré darme cuenta si pudo caerse o si continúa en el mismo lugar donde lo dejé. Efectivamente, la pertenencia ha caído junto con su dueña pero la ventaja es que se golpeó con la alfombra. Bueno, espero que no se haya golpeado demasiado. Deslizo mi dedo hasta el circular que identifica mi huella, abriendo camino hacia el interior del software.

Tengo un mensaje en WhatsApp.

Un mensaje de mi novio.

*inserta carita enamorada*

No se imaginan lo que se siente el orgullo con el que digo: "mi novio". Se siente el haber cumplido un sueño, porque Allan siempre ha sido mi sueño, tan cerca pero a la vez, tan inalcanzable.

Me siento tan afortunada de ser su novia, Allan no solamente es físico, claro, cualquier mujer daría por tener un hombre como él pero más allá de ello, Martín es ternura, es caballerosidad, es calor, una sonrisa asegurada y muchas carcajadas porque claro, se ve serio pero su picardía y doble sentido, es como estar bromeando: reír y diversión. Y lo que me encantó desde el principio fue su formalidad. ¡Dios Santo! Sólo escucharlo decir: "Señorita Benavent" es secreción segura en las bragas.

Cerca del cielo. ©️ #GA2018 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora